XXXIII

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Pov T.

Estábamos en mi carro detrás de las patrullas. Antes de llamar a la PDI, nos comunicamos con Wendy, ella rápidamente fue por los niños y se los llevó a la mansión donde estarían a salvo. Mientras tanto, yo y Natsu ahora estábamos muriendonos de la angustia por no saber donde rayos se metieron Mariana y Lucy, tal vez estaban juntas, o tal vez no.

- ¿Te sientes bien?

- ¿Puedo estar bien en estos momentos? - Él se veía mareado - Deten el auto.

- Los perderemos de vista - Me referí a los agentes - Está bien - Estacione el carro y él bajó de inmediato.

Miré por la ventana lo que hacía, él rápidamente revolvió el estómago.

...

Pov L.

Dejé a Mariana en un rincón y con un pedazo de mi vestido cubrí su herida para detener la sangre que se derramaba por el suelo.

- A quien quieres matar es a mi, deja que ella se salve - Lisanna se hizo un mechón del cabello atrás - Por favor, te lo ruego.

- Las dos van a morir aquí y ahora - Sonrió como psicópata - Ninguna de las tres tendrá la dicha de ser la mujer de Natsu.

- Lisanna - Susurre.

- Las tres vamos a morir ahora... - Rio sin tener idea de sus palabras, perdió la razón - Ahora...

Fui más lista y la golpeé antes que metiera nuevas balas en el revólver, estas cayeron al suelo como canicas.

- ¡Veo que quieres dejar este mundo antes! - Recuperó su equilibrio y se lanzó contra mi, ambas caímos una sobre otra.

Cada bofetada, cada tirón y cada insulto, fue devuelto con la misma o más intensidad. Lo único que perturbó mi mente en esos momentos, fue el creer que no salvaría a mi hermana a tiempo.

~~~~~~

Pov N.

- Mira, parece que es aquí - Señalé cuando las patrullas se detuvieron delante de un apartamento de 2 pisos.

Taeyang detuvo el carro y nos bajamos. La agente Scarlet se nos acercó y nos pidió que no nos movieramos, que dejemos todo en manos de la policía, obviamente él y yo nos negamos, por ello sus compañeros nos inmovilizaron ya que en un arranque de ira quisimos entrar por la fuerza.

~~~

- Está bien, lo siento - Puso las manos arriba cuando se encontró acorralada entre la pistola y la pared - Yo perdí, los dejaré en paz.

- Si, lo harás ya que te vas a pudrir en una celda - Dije a dura penas ya que aún me dolía la cabeza por el golpe que me di contra una esquina de la cama.

Mi vista era una porquería, todo se deformaba, incluso ella, por más que quería ajustar esta, no servía de nada.

- ¡Policía! ¡Abran esa puerta!

Aquel grito me llenó de esperanzas, reconocí la voz, se trataba de ella, Erza Scarlet.

- Ahora sí llegó tu hora - Sonreí de lado.

- ¿Eso crees? - Vi la misma sonrisa, pero con malicia.

- ¿Hm?

Sin ningún temor, se acercó.

- Dispara - Presionó su cabeza en la punta del arma - Hazlo, prefiero mil veces la muerte a una vida dentro de un cuarto oscuro y lleno de ratas.

- Eres una... - Fue entonces que entendí la razón de su sonrisa, la pistola era inofensiva.

Olvidé que no alcanzó a ponerle las balas.

- No, eso eres tú - Afirmó.

Chille de dolor porque en un abrir y cerrar de ojos me apuñaló en el estómago. Mi visión estaba tan deplorable que no vi el momento exacto donde tomó unas tijeras.

- Creo que antes haré la muerte de tu hermanita más dolorosa - rio en mi oído aprovechando que el dolor me sucumbió.

- ¡Lucy! - Escuché la voz de Tae, después se mezcló con la de Natsu, ambos estaban del otro lado de la puerta tratando de abrir, pero Lisanna cubrió la entrada con un mueble grande.

Caí de rodillas, me empezaba a desangrar.

- Primero le voy a desfigurar ese lindo rostro que me recuerda tanto al tuyo - Se comenzó a aproximar al cuerpo de Mariana, ella seguía despierta, pero no podía hablar, estaba muy débil y lo único que podía hacer es mirar.

La situación me hizo recordar cada maltrato que recibí de su parte años atrás, como me hizo la vida imposible, en tanto, a su vez, oía los golpes de los policías tratando de tumbar la puerta.

Todo pasó muy rápido, lo único que sentí fue la ira recorrer mi cuerpo de arriba abajo, la sed de cobrar venganza, y cuando fui consciente de lo que había hecho.

Lisanna ya estaba tirada en su jardín sobre un charco de sangre.

En unos cortos segundos fui capaz de arrojarla desde el balcón.

- ¡Una vez más chicos! ¡Empujen!

Uno...

Dos...

¡Tres!

La puerta y el mueble se vinieron abajo.

- ¡Llamen a una ambulancia! ¡Muevanse!

- ¡Lucy! - Tae me sostuvo cuando casi caigo al suelo - Mierda, estás herida - Me cargó y puso sobre un sofá - ¡Alguien traiga un trapo o algo! - El oficial Fernández trajo de la cocina un paño limpio - Lucy, por nada del mundo vayas a cerrar los ojos - me suplicó mientras trataba de detener la sangre.

Yo desvié mi mirada al suelo, muchas personas rodearon a Mariana, entre ellas Natsu.

Ella le susurró algo, algo que oí muy bajo.

Un...

"Lo siento"

Luego, sin darme cuenta, mis párpados se fueron cerrando.

....

Un ruido en particular me despertó, era la máquina, estaba en el hospital. Quise moverme, pero aún me dolía el estómago así que me tuve que quedar ahí tendida.

- Lucy - Valeria entró con una sonrisa - Que bueno que ya has despertado.

- ¿Cuanto tiempo estuve inconsciente?

- Casi dos días - Contestó - Será mejor que guardes reposo, en unos momentos vendrá mi sobrino con la niña, ahora él está ocupado.

- Mm... - Asentí.

Sentía que llevaba años sin ver a mis hijas.

Valeria salió.

Habían muchas preguntas en mi cabeza, preguntas que necesitan una respuesta, y respuestas que debía obtener ya.

Quedarme en esa cama era una pérdida de tiempo, no lo pensé dos veces, me puse de pie y comencé a caminar. El pasillo estaba despejado, bueno, eso cambió cuando vi a mi hija. Luna se hallaba sentada en unos de los pasillos afuera de una habitación, vestía de negro, eso me desconcertó.

- Hija - La llamé, ella levantó el rostro y noté sus ojos hinchados, estuvo llorando - Luna... - Susurre con tristeza y la abracé cuando se puso de pie - ¿Por qué tienes esa carita?

- Mi papá se volvió a poner muy mal - Eso me dejó con un mal sabor de boca - Pero antes, debo darte esto - me entregó un sobre - Mariana me lo dio, dijo que si se iba para siempre, la tuvieras tú.

- ¿De qué hablas? - Me separé.

Ella me miró con más tristeza y agachó la cabeza.

Entonces yo comprendí.

Nuevamente vivía una dolorosa pérdida.

Perdí a mi hermana, por lo tanto, esta batalla también.

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Continuará***

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Where stories live. Discover now