XXXVIII

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Llevo 2 semanas en cama, no puedo decir que estoy mejor, aunque he notado pequeñitos cambios en mi salud.

Por lo menos podía caminar hasta la puerta.

En la mansión todos estaban al pendiente de mi, me cuidaban como a un bebé.

- Tus latidos siguen teniendo la misma frecuencia - Mi primo terminó de hacer el chequeo de rutina - Supongo que has hecho lo que te pedí.

- Sí, aunque quisiera, me es imposible correr para salir huyendo...

- Es molesto estar aquí, pero es por tu bien.

- Antes de que te vayas.

- ¿Qué cosa?

- Quiero que me acompañes a almorzar en el jardín - Eso lo dejó asombrado - Puedo hacerlo, y quiero.

- Natsu, creo que...

- Vamos, estoy aburrido - Insistí - Si me pongo mal te prometo que guardaré reposo sin objetar.

Él lo pensó mucho, luego suspiró y aceptó. Ordené que alisten las cosas para almorzar y así lo hicieron, de hecho Lucy se ánimo con Luna y también fueron con nosotros.

- No dijiste que sería en el césped - Sonrió Tae mientras se acomodaba sobre el mantel - Esto parece un día de campo, ¿Desde cuándo puedes sentarte?

- Hace apenas unos días descubrí que podía hacerlo - Reí, aunque él se me quedó mirando - ¿Otra vez perdí color?

- Te he visto pálido casi todos los días, pero hoy no lo estás tanto.

- ¿Ves que salir me hace bien?

- Mejor comamos.

El almuerzo estuvo delicioso, para ellos, yo seguía una estricta dieta que la verdad, detesto. Ni siquiera pude probar el postre, Nana hizo unos ricos helados de chocolate, todos lo disfrutaron menos yo.

- ¿Ya te comenzó a llamar "papá"? - se burló él mientras sostenía a Hye en sus brazos.

Su hija era tranquila, no como mi hijo que siempre hacía berrinches.

- No - respondí resignado - Pero espero que pronto lo haga.

- Es gracioso - Desvió su atención hacia Lucy y Luna, ambas estaban a unos metros de nosotros riendo mientras se hacían cosquillas - Esta paz me hace pensar que nunca tuvimos problemas.

- Quisiera que dure para siempre - Miré como su hija se quedaba dormida en su pecho - O que dure más tiempo.

- Te salvaremos, no te desanimes.

- Lo siento.

- P-ppapa...

Sentí cosquillas en el estómago, tanto Tae como yo miramos a Lucas y reímos, yo más que nada. Tomé a mi hijo y lo besé en su pequeña cabezita orgulloso de oír sus primeras palabras.

Mariana también se habría sentido orgullosa de él.

....

Pov LN.

La vuelta a clases me cayó cañón, a mi me gusta quedarme en casa cuidando a mi papá, pero mi mamá dijo que ella se encargaría de todo, que yo tenía que volver a la escuela o me retrasaría mucho más, incluso podría perder el año.

- ¿Es cierto que tu padre se morirá?

- ¡Claro que no! - Me enojé con los molestos de David y Gabi, ellos no dejaron de molestarme en todo el día - ¡Y dejen de decir eso o ya verán!

" En esa habitación contigo " || EL PERDEDOR || #Wattpad Where stories live. Discover now