29. Odio

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Kelsey

Oigo unos tacones y alzo la mirada. Un oficial se acerca con una chica rubia en vestido elegante y rostro enfadado. Trago saliva, esto se va a poner feo. Cuando Alissa se ponía en modo mamá oso -que no pasaba mucho-, era lo peor. Golpeo a Jack que estaba babeando con la espalda apoyada en la pared y se despierta espantado, hasta que cae en la realidad al ver a la rubia y suelta un oh no.

—Espero que tengan una explicación para esto.- dice cruzándose de brazos.

—De hecho, tenemos tres.- digo rascándome el brazo nerviosamente.

—Elige tu favorita.- dice Jack sonriente.

Alissa entra a la celda temporal y le pega un zape. El moreno suelta un quejido y es arrastrado por la rubia hacia afuera. Salgo luego de que el oficial reitre las esposas de mis muñecas y los sigo. La rubia estaba firmando unos papeles -que de segura eran por la segunda detención de Jack- y me hace una seña de que la espere en el auto. Asiento y luego de dejar mi firma me voy hasta el auto de afuera, el cual resulta ser el mío. Noto que unas gotas me intentan mojar y me apresuro de llegar al auto. Abro la puerta trasera y veo a Nash allí, sonrío y cierro la puerta rápidamente.

—Hola cariño, tenemos unos quince minutos, entre el regaño de Liss, y las excusas de Jack.- digo y retiro mi chaqueta acercándome al ojiazul quien extrañamente me miraba enojado. —¿Sucede algo?

—Así que esta es tu estrategia, traer chicos a tu asiento trasero y hacerlo con ellos.- suelta veneno como una serpiente. Frunzo el ceño y me confundo.

—¿De qué... mierdas estás hablando Nash?- pregunto realmente ofendida ante su comentario. 

Suelta una risa ácida y niega, lo veo sacar el móvil del bolsillo y unos segundos después me lo pone frente al rostro. Ay Dios, más de cinco fotos mías y de Jack sacadas de un muy mal contexto. Donde parecía que lo estábamos haciendo en el asiento trasero, con mi cabeza escondida en su cuello, yo dándome un cabezazo en el techo y él besando mi nariz.

No, no, no. Yo tenía dramas en el mundo de la fama, pero éstas fotos me iban a dejar en la boca de todo ser humano. Malditos paparazzi. Cierro los ojos y cuento mentalmente hasta cien, intentando pensar en como explicarle a Nash la verdad y que sonase convincente, quiero decir, hasta yo malinterpretaba las malditas fotos.

—Déjame explicártelo, son fotos sacadas de contexto, un muy mal contexto.- empiezo, cada vez su rostro parecía notarse más el enfado y eso me ponía más nerviosa. —Estábamos yendo a... un lugar y-

—Sí, a espiar a Madison. ¿En qué mierdas pensaban?

—¡Me estaba extorsionando con un kit kat!- chillo. Nash amenaza con salir del auto cuando lo detengo con mis palabras. —¡Bien!, y fuimos a un Mc'Donalds y me pidió que le sacase una espinilla y fuimos al asiento de atrás...-

—¿Tenía que ser encima de él? ¿Acaso nuestra relación es una broma para ti, Kelsey?- pregunta girándose hacia mi con los ojos en llamas de enfado.

—¡Estuvo mal, lo sé! Pero soy así con mis amigos. No lo pensé en el momento.- me excuso. —Nash, nuestra relación es lo mejor que me ha pasado este año. Lamento si eso te molestó, no lo volveré a hacer nunca más.- suplico acercándome. Alza la mano de pronto deteniéndome  y paro en seco. —Por favor, no me alejes de ti. No de nuevo.

El auto queda en silencio unos segundos, yo intentando retener las lágrimas y gritando por dentro. Hasta que mi novio abre la boca. —Necesito tiempo.- dice seco y sus palabras me golpean como un boxeador a un saco de arena. Intento decir algo pero me quedo con la boca abierta y sin ningún sonido salir de ésta. —Espero que recapacites, Kelsey. Aterriza, no estamos en el cielo. Despierta ya y ve la realidad.- Nash niega y su mirada abandona la mía, y con eso, sale del auto hacia la fría llovizna.

𝗯𝗿𝗼𝗸𝗲𝗻 𝘀𝘁𝗮𝗿 » old magconWhere stories live. Discover now