𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐎 𝐂𝐎𝐎𝐋 | Levi Ackerman

𝟑𝟏 | 𝐀𝐆𝐑𝐈𝐎

❝Este capítulo va dedicado a ti. Eres una persona muy valiosa.❞

❝ agrio ❞

Han pasado tres días, no voy a mentirme a mí misma... Los tres días me la pasé de mal en peor. Aunque mis prácticas y estudios no se han visto afectados por ahora, me siento muy decaída. Supuse que es lo normal. Las únicas veces que me he reído en estos días, han sido con Nanaba, cuando estuve en su casa y con Gunther, en mi apartamento, cuando él notó mi falta de ánimo y trataba de hacerme reír, fracasando en todos los intentos, y aún así, logró una risa mía por la misma razón.

—Petra, deja de tocar mi frente, no tengo fiebre —digo a mi amiga. Ella con su mano está cubriendo esa parte de mi cara.

—¡Solo es para comprobar! —exclama, quitando el control remoto de mis manos.

—¿Durante todos estos días? —interrogo. Aunque me quiero reír.

—¡Luces peor que yo!

Me burlo de mí misma en el interior. No he tenido el valor para contárselo a Petra aún... Y no creo que vaya a hacerlo todavía. Nuestras heridas siguen frescas, después de todo. No quiero terminar llorando más de lo normal y tampoco quiero herirla. Temo que le llegue a contar lo sucedido con palabras amargas, como si estuviese molesta con ella, cuando no es así. Pero, en un caos interior como este, temo muchas cosas más que solo esto.

El celular de Petra suena repetidas veces sobre la mesa, espantándome porque estoy recostada en ella y el sonido me hizo levantar la cabeza.

Mi amiga se acerca con ambas manos en una de sus orejas... Se está colocando sus pendientes favoritos, como siempre, antes de ir a clase. Ella bosteza y mira su celular, desbloqueándolo. Yo desvío mi mirada hacia el plato sin lavar. Hasta hace unos segundos yo estaba comiendo algo que me preparé.

—Oh...

—¿Qué pasó?

—Hanji me ha escrito...

Noto su cambio de ánimo al instante. Pasa de estar apurada y feliz, a algo desganada y frustrada. Le miro, esperando a que cuente algo más al respecto.

—Quiere que nos encontremos con ella y su grupo después de las ocho.

Mis ojos se abren más de lo usual. Creo que he escuchado mal. Tomo un poco de aire antes de decir:

—¿Encon... tremos? —pregunto, un poco ansiosa y con una inmensidad de dudas. Aunque no debo preocuparme mucho, un simple "lo siento, no puedo" bastará. Sin embargo, Petra asiente y voltea a verme con suma intriga.

—Sí, parece que saldrán a algún lado... Al parecer nuestro pequeño grupo de tres se ha ampliado—. Petra comienza a peinar su cabello—. Son geniales.

Aún sin saberlo, Petra Ral me está hiriendo con esas palabras. Permanezco observando la mesa y mis manos sobre esta. Suspiro y me levanto de mi sitio, dispuesta a llevar mi plato a lavar y  huir de la mirada de mi mejor amiga quien está empezando a sospechar de algo más. Y lo sé, sé que ella piensa que ocurre algo más grande... No es que ella no confíe plenamente en mí cuando le cuento algo, es más que eso. Nos conocemos desde pequeñas, ella sabe como soy realmente cuando suelo guardarme mis temores y pérdidas para mí, como en una pequeña caja... Eso es algo que hago inconscientemente... Cuando me percato, ya es tarde.

—¿Vas a ir? 

—Claro ¿Por qué no?—dice para volver a sonreír, como antes de leer el mensaje.