𝐎𝟖| 𝐄𝐋 𝐍𝐔𝐌𝐄𝐑𝐎

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 el número 


Despierto al mediodía y siento mis ojos aun pesados. Tengo la ropa de Hanji puesta y me encuentro en el suelo, cerca de la cama, entre todas las sábanas que al parecer cayeron junto conmigo. A lado mío están mis almohadas. Ahora miro el techo de mi habitación algo adormilada.

Al mismo tiempo recordé lo sucedido hace horas y me sonrojo un poco. Abrazo muy fuerte la almohada que estaba más próxima a mí y comienzo a gritar sobre esta. Aunque eran, por decirlo de esa manera, unos gritos ahogados mientras me enrollaba en las mantas.

¡Seguro que habrá pensado que me reía como tonta!

Recuerdo perfectamente lo que sucedió. Y el sentimiento de vergüenza es relativamente poco para lo que estoy sintiendo ahora. ¿Qué habrá pensado de mí? ¡Él parece odiar el contacto físico! Yo lo agarré del brazo como si nada, tomando la confianza de todos sus compañeros y amigos. Cuando terminó la música que a ambos nos gustaba, empezamos a hablar de nuestros gustos musicales... Y bueno, tratándose de Levi, yo era la que hablaba más, un poco cohibida por la mirada que este tenía sobre mí, pero él respondía a su estilo las preguntas y eso fue fascinante. Él me sirvió una copita con vino dulce una vez nos sentamos en el suelo, al lado de la rockola, dejamos de hablar cuando comencé a tomar, sintiendo el sabor dulzón, medio agrio, medio amargo y caliente sobre mi garganta. Él no tomaba, tenía otro cigarro entre los labios y en esos momentos estaba un poco animada para hablar.

"Pensé que no te gustaban las fiestas" Pero él solo se limitó a mirarme mientras quitaba el cigarrillo, tocando la parte inferior de este y apagándolo en el cenicero.

"Así es, no me gustan mucho." Lo escuché decir. Vi sus labios abrirse para decir algo más, pero recordé cómo me entró sueño de repente. Otra cosa que recuerdo es que sentí que Levi Ackerman me tocaba el hombro con el vasito repetidas veces y me desperté con las risas de Hanji. Yo miré hacia la puerta, y allí entraron ambos, Hanji y Erwin, diciéndome que ya podían llevarme a casa.

Rememoro el paseo en auto. Erwin parecía un chofer muy animado en ese momento. Hanji nos despidió en la puerta de su casa mientras la cerraba, sin embargo, pareció recordar algo y se metió al carro con nosotros. Al parecer, Levi tiene un auto, ese es un nuevo detalle que ahora sé de él. Erwin me comentó que era de su tío, pero ahora es suyo. Yo le daba indicaciones del camino a mi casa casi muerta de sueño y tengo un leve recuerdo de cómo subía el volumen de la música del auto para despertarme y decirle las indicaciones de nuevo. Hanji se había reído por ello y me preguntó qué hablé con el aburrido Levi, como le suelen decir, mientras ellos no estaban. Comenté que solo de música y eso porque después me dormí. Escuché sus risas y luego llegamos a mi casa. 

No recuerdo cómo bajé del auto, pero lo hice y me despedí, los vi irse y caminé hasta la entrada de mi casa. Saqué mis llaves y abrí la puerta con torpeza debido a la oscuridad. Prendí el primer foco, cerré la puerta tras mío, memoricé el escenario y en dónde se encontraba la escalera para volver a apagar la luz, porque, de seguro y mis padres se despertarían. Subí las escaleras, golpeándome con la baranda en el proceso, entré a mi cuarto y si prender la luz, me acosté en mi cama.

Y ahora estoy con dolor de cuerpo en el piso de mi habitación, mirando el techo y los malditos rayos de sol en mi cara, que fueron la causa de que me levantara solo para cerrar las persianas. Sacudí las pelusitas que se habían pegado al suéter de Hanji, que se notaban mucho porque este es oscuro, planeo dárselos limpios tal vez hoy mismo, puesto que no quería demorarme y luego olvidarme. Así que me desvestí rápidamente, me cambié de ropa interior y mientras me ponía ropa limpia reviso mi celular.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐎 𝐂𝐎𝐎𝐋  | Levi AckermanWhere stories live. Discover now