𝟓𝟒 | 𝐋𝐄𝐕𝐈 𝐀𝐂𝐊𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍 𝐏𝐭. 𝟑

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levi ackerman; tercera parte


A veces, suelo preguntarme, qué significa para mí querer a Levi. ¿Quería estar a su lado de otra forma? ¿Quería que me llevara a citas? ¿Pasear en su carro? ¿Solo ser a quien llamaría "novia"? En la escuela media, tenía varios compañeros con pareja. Ese tipo de cosas. Algunos terminaban fácilmente a los meses, otros tenían peleas casi siempre pero seguían juntos y eso me extrañaba bastante. Y otros simplemente fueron romances de secundaria, que una vez acabado esta, se acababa su amor también. Cuando supe yo, que me he enamorado de aquel hombre que pintaba en soledad diversos rostros, lo único que pasó por mi mente, era el solo añorar ser correspondida. Solo eso.

Desde un principio dije que él no me conocía y que, lograr hacerlo sería imposible. Así que traté de meterme en la cabeza, que solo se quedará tal y como está. Francamente, no supe que en un futuro se iban a mover dolorosamente las fichas del destino y terminaría aquí, en el carro de Levi Ackerman, con inmensas ganas de llorar desde que lo vi en el balcón, con el corazón latiendo a mil y solo los dos, en ese estacionamiento frente al jardín, y sus ventanas polarizadas, solo nos envuelve a ambos.

Quizás digo mucho en tan pocas oraciones. Aunque comienzo a apenarme, no siento aquella sensación de "no debí haber dicho eso". Porque es lo que realmente siento. Tengo el sentimiento atorado desde que lo vi en aquella fiesta de novatos, cuando yo solía ser nueva en la universidad. Él da la impresión, desde ese tiempo, que será alguien a quien se le extrañará un montón. De seguro le lloraré, como las otras chicas que están enamoradas de él y nunca pudieron hablarle.

Él puede pensar lo que quisiese de mi. Tal vez piensa que dije algo fuera de lugar, pero nada está fuera de lugar si aquello inicia una nueva conversación o si crea un silencio.

—No me voy a morir —susurra, mientras prende los motores del carro e iba a comenzar a conducir. Y eso me duele más, porque su voz suena diferente, como si él ha asimilado lo que le dije y trata de consolarme sin saber cómo.

—Lo sé, pero ya no te veré tan seguido.

—Es un poco triste que pudimos habernos hablado desde antes, pero no se pudo hasta ese año. Y mi último año está pasando demasiado rápido, que parece que fue ayer la fiesta de Hanji.

Recordar la fiesta de la castaña, es un golpe duro para mí. Allí, se formó mi más grande ilusión en años. Quizá la primera y verdadera. Algo que me era imposible quitar de la cabeza cuando sonaba Modern Love, cuando sonaba Hey ya!, cuando sonaba Disco. Las chaquetas de cuero y las rockola. La pequeña estatua que acaricié antes de que finalmente vea a Levi en el pasillo. Y siempre los dos, pensando que el mundo estaba de mi lado. Yo bailando y él sonriendo con el cigarro en la boca. Todas esas memorias se encontraba en una cajita de terciopelo, escondida en el empolvado ático de mi mente.

No sé si aquello tenga un gran valor para él. Pero, para mí, es como aquella herida fresca que no notas hasta que la rozas con un dedo.

— Y parece que fue hace solo un par de días desde que conversamos en mi apartamento —dije poco después, sonriendo mientras apretaba la basta de mi vestido.

El guardia del lugar abre las rejas que rodean la inmensa edificación.

El olor a leve colonia surca mi nariz y una siguiente canción sonaba en la radio. Pienso si me ha visto secar las pocas lágrimas que quieren salir de mis ojos. Pienso si olvidará esta conversación algún día, si olvidará la boda, si olvidará que nos sentamos juntos a contemplar la pintura, si olvidará que me vio a mí en el balcón.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐎 𝐂𝐎𝐎𝐋  | Levi AckermanWo Geschichten leben. Entdecke jetzt