𝟏𝟑 | 𝐃𝐈𝐁𝐔𝐉𝐎

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 dibujo 


Tomo un poco de agua de mi botella antes de salir del salón en el que hoy
me tocó estudiar. Estoy segura de que debo tener círculos un tanto oscurecidos bajo los ojos debido a que no pude lograr un buen sueño. Mis manos están heladas debido al clima frío con el que amaneció el día. Van a ser las once de la mañana y ya había acabado mi clase de hoy. Luego solo tendré que volver a la universidad para un seminario nocturno de ocho a diez.

Levi, la noche anterior, mencionó que mañana hablaríamos, es decir, hoy. Así que, estoy caminando por el pasillo hasta el salón de arte, pues, más o menos la hora en la que me presenté a la primera clase, Levi me envió un mensaje donde me avisaba que su clase acaba a las diez de la mañana y me esperaría en el club hasta que mi horario de hoy terminara.

Guardo mi botella dentro de mi mochila y sigo el camino hasta la dichosa aula. El pasillo está silencioso debido a que, por lo menos en este piso, otros aún tienen clases. No voy a mentirme a mí misma, estoy un poco exaltada y tengo un sentimiento algo nervioso que me impide siquiera llegar con normalidad y actuar natural, incluso pensar en cómo hacer eso me pone ansiosa. Bueno, solo es Levi quien dijo que me esperaría en el aula, a mí. Sí, a mí. En el salón de arte.

Encuentro la dichosa puerta entreabierta. Suspiro para aliviarme a mí misma y luego de unos segundos, entro con algo de curiosidad, inclinando un poco la cabeza, observando el interior, como siempre solía hacer.

No veo a alguien dentro.

Algo extrañada, me adentro unos pasos más. El salón de arte está en remodelaciones, pues no encuentro alguna pintura nueva, pero si la tela de los lienzos, sin colocar. También, observo algunos dibujos a carboncillo de animales. En la mayoría eran conejos. Muy adorables, y muchos de ellos.

—Son los favoritos de Hanji.

Casi me da un paro. La voz de Levi detrás mío siempre me sorprende. Volteo, encontrándolo recostado en la puerta con una pequeña bolsa.

—Oh... ¿Favoritos? —pregunto curiosa, viendo con más detenimiento los trazos del dibujo de aquel pequeño animalito. Se ven muy delicados.

—Sí —. Levi agarra su mochila oscura que se encuentra cerca a la puerta y que yo no había notado. Metió dentro de esta algunas de las cosas que utiliza para dibujar, que estaban al lado del caballete —. A veces suele pedirme que los dibuje para ella. Es muy insistente.

Vaya, a mí también me gustaría pedirle un dibujo. ¡Hanji tiene una gran suerte entre manos! Sin embargo, aunque Levi me diese la oportunidad de que yo pueda pedirle un dibujo, no sabría que pedir.

¿Podrá dibujarse a él mismo?

A veces me gustaría ser una gran artista y poder dibujarlo tal y cómo es él... El poder plasmar lo hermoso que es, en un pequeño papel, en las últimas hojas de mis libretas... No sé si algo como eso, solo sé que me gustaría también saber pintarlo. Su arte es, a veces, simplemente maravilloso y angelical.

—Eres muy talentoso, eh. —murmuré. Pasé mis manos sobre mis pequeños mechones de cabello para peinarlos un poco. Tal vez hubiera pedido prestado algunos ganchos a Petra.

—Toma.

—¿Uh?

—Es para ti.

Mi mirada se fija en el pequeño papel grueso. Lo agarro un poco extrañada por aquello. Veo a Levi y este está tomando agua de su botella mientras me hace señas raras con su otra mano. Vuelvo la mirada al papel, lo volteo y entonces pude entenderlo: Unos pequeños dibujos de muchas flores de diferentes tipos y tamaños.

𝐘𝐎𝐔'𝐑𝐄 𝐒𝐎 𝐂𝐎𝐎𝐋  | Levi AckermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora