-No debes agradecerme, eres mi esposa, mi compañera y mi mejor amiga en esto; tu me ayudas más de lo que imaginas...esto no es nada-Dice acariciando mi mejilla y yo cierro los ojos disfrutando de su caricia.-Te amo, no lo olvides-

-Y yo a ti, mi vida-

Ambos nos unimos en un tierno beso, el cual fue interrumpido por una voz.

-Mamá, no encuentro a Buddy-Dice una niña que aparenta unos 3 años y medio. Mi pequeña Elle.

-Elle, lo llevaste al jardin de niños ayer; debe estar en tu mochila-Digo separandome de Malcom y acercandome a la niña, quien alzaba sus brazos hacia mi para levantarla, lo cual hice.

-Es verdad-Dice tiernamente.

-Debemos irnos, Elizabeth se preocupara si llegamos tarde al cumpleaños de Sam-Dice Malcom, quien se acercó a nosotras y posa su mano en la cabeza de Elle, revolviendo un poco sus cabellos.

-¿Liam despertó?-Digo mientras caminabamos por el pasillo de nuestra casa; al poco tiempo de casarnos quedé embarazada de Elle, lo cual no nos sorpredió en lo absoluto, ya que la estabamos buscando; pero Liam, mi pequeño de un año, fue una sorpresa. Aunque estabamos bien en el departamento, lo mejor era comprar una casa para tener más espacio y un patio, para que los niños jugaran sin limitación alguna.

-No, se quedo dormido luego de cambiarlo y parece que es un sueño profundo-Dice Malcom acompañado de una sonrisa.

-Vayan al auto, yo ire por él-Digo dejando a Elle en el piso, quien tomó la mano de su padre para ir al auto. Mientras tanto, subi las escaleras y fui directo a la habitacion de mi pequeño, quien estaba durmiendo demasiado cómodo sobre su cuna.
Era un niño muy travieso para tener una capa aun, ya que nunca se quedaba quieto a comparación de Elle.
Lo tome con cuidado y baje con cuidado. Malcom me miraba desde la puerta y se acercaba lentamente para ayudarme en caso de que sea necesario.

-Realmente amo la casa, pero esas escaleras no son mis favoritas-Dice Malcom al estar junto a él.

-Lo sé, me da un poco de miedo al bajar con los niños, pero almenos tenemos todos los cuidados-Dicho esto, me ayudo a subir al auto, cerrando la puerta detras mío.-¿Te llamaron de la empresa esta mañana?-Digo ya en camino a mi antiguo hogar.

-Si, debo resolver algunos asuntos en tu empresa y en la de otro hombre, si todo sale bien; el evento de la próxima semana saldrá genial y me nombraran jefe del diseño de la empresa; aunque tengo el puesto hace meses, quieren hacerlo público por mis trabajos-Dice mirando al frente.

-Te lo mereces, y Richard quiere que seas reconocido como tal; eres muy bueno en tu trabajo-Digo acariciando la cabeza de Liam, quien al poco tiempo abre sus ojos, clavandolos en mi.-Hola dormilon-

-Ma..má-Dice tomando mi mano y apretandola un poco.

-¿Sabes que al verte así me dan ganas de tener más hijos? Asi podría verte en esa situación...-Dice Malcom con una sonrisa hermosa, sorprendiendome.

-Es bueno saberlo-Digo apartando mi mirada. No me niego a tener más, dejando de lado los dolores y malestares; pero estar junto a Malcom en todo momenro durante el embarazo, es algo que no he olvidado. Sus caricias, mimos y sus preocupaciones; aunque no he sido bastante tranquila en ellos.
En el primero embarazo, me daba verguenza decir mis antojos ya que, en su mayoria, aparecian en horarios no muy aptos para ir y comprar algo; pero un día Malcom se enojo conmigo por no pedirle nada y ocultarle mis antojos; ya que él estaba dispuesto a cumplirlos sin importar qué. A pesar de esa charla, muy pocas veces le pedí que vaya a comprar algo y otras veces lo reemplazaba con algo que encontraba en la casa. Lo mismo paso con el embarazo de Liam, pero esa vez ya no tuve tanta verguenza.

Jamas pense en tener una pareja como Malcom y tener esta familia; con todos los problemas que habiamos tenido, esto era imposible para mi y aqui estabamos.

Luego de varias horas, ya habíamos llegado y estabamos festejando el cumpleaños de Sam; quien se habia ido con sus amigos hace unos minutos. Mientras tanto, mis padres jugaban con Elle y Liam en el jardin, mientras yo ayudaba a limpiar los trastes.

-Sam esta muy grande ya-Dice Malcom, quien ha estado apoyado sobre la mesada observando cada uno de mis movimientos.

-Es imposible de creerlo-Digo.

-El libro que estabas leyendo hoy, ¿Es el que habla sobre el 'Destino'?-Dice mientras me ayuda a secar los trastes.

-Si, ¿Lo has leido?-

-En la preparatoria-Hace una pausa-¿Cambiarias algo?-Dice sin más y observo como su mirada esta clavada en sus manos, las cuales secan el plato con duda. ¿Hace cuanto quiere hacerme esa pregunta?¿Realmente quiere saber si me arrepiento de todo esto?.

-No, no cambiaria nada-Digo y a su vez, Malcom deja sus manos quietas; las cuales tomo rápidamente-Nada de todo lo que he vivido cambiaría; porque todos esos sucesos me han hecho quien soy hoy y a su vez, me han permitido llegar a ti. No me arrepiento de nada de lo que me haya pasado en la vida Malcom; y si tendría que vivirlo otra vez, lo haría sin pensarlo dos veces-Digo suavemente mirando sus ojos-Quiero que te quites esa idea de la cabeza ya que no es la primera vez que me lo preguntas; soy mas que feliz con esta vida y no dudaria en hacer todo igual para llegar al mismo resultado; Te amo y nada ni nadie cambiara eso-Digo sonrienndole.

-Lo siento..es que a veces pienso que podría haber sido mas facil para ti y asi serías más feliz-Dice mirando hacia otro lado, estaba mal.

-Nada puede hacerme más feliz Malcom-Digo tomando con mis manos su rostro, obligando a verme-Amo la vida que tengo y como llegue a tenerla; debes dejar de dudar-Le doy un pequeño beso en los labios-

-Esta bien, Te amo Valery-Dice finalmente.

-Y yo a ti-

Nunca debemos de arrepentirnos del pasado, porque gracias a eso somos el presente y asi, se formara nuestro futuro. Todo nuestro alrededor sucede por alguna razón en particular que tal vez en el momento no entendamos, pero a futuro comprenderemos que es lo mejor para uno. Por mas doloroso que sea, lo entendermos tarde o temprano.
La vida nos prepara para el futuro a partir de las diversidades que atravesamos.

Fin.

Almas Descenlazadas | #2 | JulietOnde histórias criam vida. Descubra agora