Almas Descenlazadas | #2 | Juliet

Capítulo 27

Valery

Cuando recibi ese llamado, sabia lo que significaba y lo explicare brevemente.
Cuando todo esto comenzó, contrate a un investigador privado y de total confianza; pero nadie debia verlo o simplemente saber que tengo un contacto directo con él.
¿A qué me refiero? Una persona que todos conocen, será mi voz a la hora de hablar con él y, en el caso de que el investigador quiera hablar conmigo, primero se comunicará con esa persona.

¿Quién es esa persona?

Lily.

Mi mejor amiga durante la secundaria y la preparatoria. Luego de todo lo ocurrido con Malcom, es obvio que desapareceria unos cuantos días para llorar tranquila y solo podía hacerlo junto a una persona.
No la he nombrado en todos estos años por la siguiente razon: si la veian o escuchaban cerca mio, ella estaría en peligro.
Lily se fue a la universidad luego del verano; no era lejos pero si implicaba que debia mudarse. El hecho de que no podiamos vernos todos los días fue un alivio para mi, no porque no quisiera verla, sino que nadie sospecharia de que mi persona, era ella; alguien que estaba fuera de la ciudad y no regresaba mucho. Alguien que no tenía contacto conmigo.
Nada habia tomado forma hasta que las amenazas de Stephany se hicieron presentes; Lily fue la primera en saberlo y fue la que ideó un plan; pero yo no podía saberlo hasta que todo sucediera.

En todos estos meses, intente recolectar los datos suficientes para que todo lo que sucediera, pudiera usarlo a mi favor a la hora de denunciarlo. Todo lo útil, lo enviaba rápidamente a Lily y asi, ella se los enviaria al investigador, del cual no sabia el nombre realmente.
Él solo se encargaba de decirme si en el día de hoy estaria tranquila o compatía informacion sobre alguna llamada de Stephany.
Pero aunque yo no conozco quien era, Lily lo sabia; ella fue quien me recomendó contratarlo y a su vez, fue quien se ofreció para ser mi persona.

Aquella mañana en donde debia volver a Seattle recibí una llamada.

-Diga-digo rápidamente sin darle mucha importancia de quien era.

-Soy Lily, escuchame con atención y finge que estas hablando con algun empleado de la empresa-dice. Su voz se notaba un poco nerviosa.

-Si, soy yo, digame-Me siento en la cama rápidamente y a la vez, me pongo de pie para comenzar a caminar de un lado a otro.

-Es hoy, debes quedarte ahí y no debes volver a Seattle, ella te esta esperando en tu departamento, debes quedarte ahi no estas a salvo si vuelves a casa-Dice realmente asustada.

-Esta bien, llevaré a cabo esa reunion, me quedaré unos días más-

-Cuidate mucho, por favor-Cuelga rápidamente.

Al cortar, se que Malcom esta detrás de mi y espero haber actuado lo mejor posible para no levantar sospechas y al parecer, lo hice bien.
Realmente me dolia no poder contarle todo a Malcom y espero que algun día me perdone.
Cuando estoy sola, me dispongo a escribir una carta, pero realmente no sabría decir si será la última o no. Esto era muy extraño y debia ser lo más cautelosa posible con cada movimiento que haga.
Al terminarla, la pongo dentro de la maleta de Malcom debajo de todo para así, no pueda verla hasta que deshaga la maleta.

Lo vi irse sin mi, y nuevamente estaba sola en esta gigantesca casa como el primer día que estuve aquí. Se me había hecho eterna la espera a que llegaran a la casa y tenia muchas ansias de ver su reaccion al verme.
Fue la mejor semana en mucho tiempo.
He estado viviendo con miedo los últimos días, semanas y meses; lo suficiente como para querer terminar con esto a cualquier precio.

Mi teléfono vuelve a sonar y me encuentro con que era el mismo número de antes.

-Dime-digo rápidamente mientras me dirijo a un pequeño despacho que hay en la casa, no sin antes cerrar con llave la puerta principal.

-Debes oirme con atención, sabiamos que esto pasaría pero no podía decirtelo-dice, de fondo se podía oir el movimiento de muchos papeles-Ella sabe lo que hiciste, sabe que fue tu idea la del viaje y que todos se quedaron en tu casa; y principalmente, sabe que tú estabas bajo el mismo techo que él-

-Creo que eso era obvio ¿No?-digo tranquilamente-Digo, no iba a ser muy dificil saberlo teniendo en cuenta los hombres a su cargo-

-Él cree que va a ir por ti, ha visto gente extraña en tu departamento y han estado ahi esta mañana. Cree que fueron a buscarte y que te esperarían para llevarte con ella-Me recorre un escalosfríos al pensarlo y trago duro.-Ese no es el problema..-dice, y esta vez su voz cambia a ¿Preocupación?-Ella no esta en la ciudad, desapareció hace horas y cree que va por ti...-

Al escuchar las últimas palabras, rápidamente corro por las escaleras, corriendo hacia mi habitación, mis maletas estaban hechas por lo que, podía tomarlas e irme.

-Escuchame, debes calmarme, necesito que tomes el maldito telefono y le saque la memoria interna, tiene un localizador. No volveré a llamarte y te veremos a travez de eso, si tú no apareces en aproximadamente 48 horas, significará que ella te tiene; de lo contrario, deberas llamarme desde otro teléfono celular o público; pero por favor lleva esa memoria contigo a todo lugar donde vayas-

-Bien-Mi respiración era pesada y mis manos temblaban. Sabía esto pasaría como también estaba la posibilidad de que no pasara, pero esto no quita que no este asustada.

-Te quiero, ¿Okay?-dice y podía escuchar su nariz tapada, y su voz triste, estaba llorando, y yo comence a hacerlo tambien.

-Y yo a ti, y si no vuelvo a verlos, por favor, diles que lo lamento y que hice todo esto para que no salgan lastimados y a Malcom...-Hago una pausa y suspiro-Que jamas quise esto y que lo amé hasta el fin de mis días-Solo corté la llamada. Era hora de irme de ahi, pero solo me quede parada unos minutos frente al ventanal de aquella habitación hasta que volví a la realidad.
Rápidamente comence a cerrar y bloquear todas las puertas y ventanas, baje mis maletas las cuales por suerte, solo era una pequeña y una mochila. La casa estaba lista para cerrarse hasta el proximo viaje. Cerré la última puerta, la cual se encontraba en la cocina, tome mis llaves y antes de salir híce lo que Lily me habia pedido, sacar la memoria interna, pero no sabía donde ponerla y que nadie la descubriera. Era muy pequeña y solo se me ocurria un lugar.
En mi bolso tenia un collar en forma de cuadrado en cual, contenia la foto de mi madre y de mi padre. Saque la foto, la cual estaba cubierta por un pequeño vidrio, introduje la memoria y luego, deje todo como estaba. Con un poco de suerte, nadie lo vería, solo será un collar en mi cuello  con fotos de mi familia.
Tomo mi mochila y comienzo a arrastrar la valija hasta la puerta principal con las llaves de la casa y de mi auto en la mano.
Al abrir, nada de lo que veía parecía real.

-¿Ibas a alguna parte linda?-