Capitulo 12

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-Lo siento Malcom, pero se me tiene prohibido hablar con usted-Su mirada no cruzo con la mía. Algo estaba tramando.

-¿Órdenes de Valery?-

-No puedo decirle, debo retirarme-

-Por favor, necesito saber, estoy desesperado-

-No puedo ayudarlo en estos momentos, solo..no confíe en nadie-

-Eso también lo dijo ella..¿Tan peligrosa es la gente que me rodea?-

Se fue. No contestó a mi pregunta, igual que ella.

Cuanto más pasaba el tiempo, más perdía las esperanzas de salir de este casamiento y de una vida junto a Stephany. Creí que esto sería un susto y que se resolvería; pero al no tener las respuestas, no podría hacer nada.

Mientras pasaba el día en el trabajo, no pude concentrarme mucho, ya que mi cabeza comenzó a idear planes de escapes antes de la boda. Viajar a otro país, cambiar mi teléfono, cambiar mi identidad..Estas demente Malcom.

-Pagaría veinte dolares por tus pensamientos-la voz de Lia me saca de ese plan estúpido-Ya, cuentame-

-Por un momento, se me ocurrió viajar a otro pais y cambiar mi identidad antes de la boda-digo riendo un poco-Creí que podría resolver esto, pero cada vez es más complicado-Mi voz sonaba frustrada, pero así me sentía.

-Hey, no te adelantes-dice con una mirada dulce-Estoy segura que esto se va a resolver antes de lo que te imaginas-

La confianza de Lia habia ido a otro nivel. Ya no parecía decir cosas para animarme, sino que dentro de sus palabras, había algo más. ¿Ella sabía algo?

-¿Tú sabes algo?-digo sin más-Te conozco y estas muy rara conmigo-digo serio.

-¿Yo?-dice sorprendida-No se nada Malcom-sonaba muy falso. Solo la mire.-Okay, si sé. Pero no puedo decirtelo, y se que me odiaras por eso o te frustraras más, pero son ordenes-dice alejándose al terminar de hablar.

¿Órdenes?¿De quién?

El día duro más de lo que quisiera, y al llegar a mi departamento, no me sorprendió al ver que mi living estaba totalmente diferente, con nuevos muebles. Parecia que me había metido a otro departamento..parecía que este ya no era mi hogar.
Decido tomar ropa y lo necesario para mañana; no dormiría aquí ni en mis sueños, el rosa me daría dolor de cabeza en la mañana y no soportaría para nada, dormir en la misma cama que Stephany.
Y pensar que la conocí por querer hacerle un favor, esa bruja tiene todo planeado desde hace tiempo, darle celos a su ex jamás fue el plan; su plan siempre fui yo y su gran afición a quererme.
Me da miedo saber que su cabeza no funciona del todo bien y que tal vez algun día me atropelle con su auto rosa y no lo sé, tal vez ya me estoy volviendo loco.

Sé a donde debo dirigirme, pero no estaba muy seguro de todas formas.

Conduzco a mi antiguo hogar. Al entrar, Max me recibe con mucha alegría, lo que me hace extrañarlo en mi departamento, pero temo a que Stephany lo pinte de color rosa o termine envenenandolo. ¿Sería capaz de eso? Por supuesto que si.

-Hijo, que alegría verte-dice mi padre apareciendo desde su despacho para luego darme un abrazo.

-¿Puedo quedarme esta noche?-digo respondiendo a su abrazo.

-Claro, no debes ni preguntar. Sabes que tu habitación esta igual que siempre-dice.

-Malcom, que alegría-dice Elizabeth quien salía de la cocina junto a Sam.

-Malcom-dice Sam, saltando hacia mi-¿Viniste a jugar conmigo?- La verdad es que a Sam lo tengo muy abandonado desde que todo pasó. Se que él no tiene la culpa, pero no tenía ánimos para jugar con él. Y no estaba seguro de que en estos momentos tuviera ánimos también.

-Claro, pero luego de cenar, ¿Te parece?-digo. Tal vez sea hora de buscar cosad buenas y que me hagan bien. No hay muchas, pero lo intentaré.

Cenamos tranquilamente y con anécdotas; realmente pareciera que eramos una familia otra vez, pero faltaba ella. Se notaba bastante la falta de una persona en esta mesa, y todos lo sabíamos.

-Se que algun día, volveremos a sentarnos todos juntos aquí y reiremos como en los viejos tiempos-Elizabeth es quien habla, mientras apoya su mano sobre la mia en señal de apoyo-

-Tiene razón hijo, ten fé-dice mi padre regalándome un sonrisa.

-Además, Valery también debe venir a jugar conmigo, me lo prometió la última vez que vino-dice Sam alegremente.

-Lo sé, algun día volveremos a ser lo que eramos-digo con una pequeña sonrisa. Me dolia esto, pero tal vez algun día, luego de casarme, podremos comer en una misma mesa, aunque sea entre hermanastros.

La noche se hizo tranquila jugando con Sam, aunque no duró mucho ya que él tenía escuela mañana al igual que yo. Me costó dormirme, sentía que mi habitación ya no era mia, y el saber que la habitación de al lado era la de Valery, me dan ganas de levantarme, golpear su puerta y esperar a que ella me abra. Ilusiones.
A diferencia de otras noches, pude dormir más horas, agradecía eso. Tal vez volver aquí no estaba tan mal.

Almas Descenlazadas | #2 | JulietWhere stories live. Discover now