Almas Descenlazadas | #2 | Juliet

Capítulo 39

Me encontraba frente a la gran puerta de la iglesia, esperando para poder casarme al fin. Estaba muy nerviosa a comparación de hace una hora; cuanto mas se acercaba el momento, más nervios aparecian.

-Tranquila, todo saldra perfecto-Dice Richard, quien vestia un elegante traje y a su vez, me acompañaría hacia el altar donde se encontraba la persona que mas amaba en el mundo.-Se que nunca podre reemplazar a tu padre Valery y tampoco es mi objetivo; pero te he visto como si fueras mi hija desde que te he conocido, no por estar junto a tu madre, sino porque realmente lo siento de esa forma-Dice dulcemente mientras acariciaba mi mano suavemente. Jamas he hablado de esto con Richard, pero si me lo ha demostrado.-Estoy muy orgulloso de todo lo que has logrado en estos años y en la persona que te has convertido-Dice dandome un dulce abrazo, el cual correspondo gustosa.

-Gracias...papá-Digo aguantando mis lagrimas que estaban amenazando por salir.

De pronto, la música comenzó a sonar, dando la señal que era hora. Enlazamos nuestros brazos y miramos al frente, esperando caminar por la gran alfombra roja.

Malcom

Estaba muy nervioso, la música ha comenzado a sonar y las puertas no se abrían; los minutos se me hacian eternos, lo suficiente para formular miles de preguntas sobre la tardanza. ¿Se habra arrepentido?¿Querrá esperar un poco más?¿Y si se siente mal?¿Le habra pasado algo?. Todas esas preguntas se esfumaron al sentir una mano sobre mi hombro, era Mattew junto a Taylor.

-Tranquilo, todo saldra excelente-Dice y de alguna forma sirvió para calmarme.

El día habia llegado al fin, he esperado tantos años para estar asi junto a ella, desde la preparatoria; y luego de esto jamás podria dejarla ir. Estaba muy feliz.

Mis pensamientos se interrumpieron cuando las grandes puertas se abrieron, dejando ver a la persona que mas amaba junto a mi padre. Si digo que se veia hermosa estaba mintiendo, se veia perfecta. Podia sentir como tenia una sonrisa totalmente inconsciente; pero que importaba, estaba embobado mirando sus ojos y esta vez; los minutos eternos eran de lo mejor, me gustaria parar el tiempo y disfrutarlo mientras solo la observo.

Estire mi mano hacia ella cuando estaba lo suficientemente cerca y cuando la tomo, la ayude a subir al altar sin poder dejar de mirarla tanto. Le di un suave abrazo, el cual correspondio.

-Estas hermosa Valery-Digo junto a su oido.
 
Con nuestras manos unidas sin deseo de desapararce un poco, comenzamos la ceremonia. Solo podia mirarla de vez en cuando y si veia hacia otro lado, me concentraba en apretar su mano y darle pequeñas caricias con mi dedo pulgar, lo que provocaba una hermosa sonrisa.

-Malcom, ¿Aceptas como esposa a Valery, para amarla, protegerla y cuidarla, en la salud y en la enfermad, hasta que la muerte los separe?-

-Acepto.-

-Valery, ¿Aceptas como esposo a Malcom, para amarlo, protegerlo y cuidarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?-

-Acepto.-

-Entonces, los declaro marido y mujer-

Dicho eso, me acerque para darle un tierno beso en esos labios que amaba, mientras la rodeaba con mis brazos en su cintura.
Al terminar solo unimos nuestras frentes, mirando al otro; solo se podían oir aplausos y gritos de felicidad, pero nosotros estabamos en nuestra gran burbuja.

-Te amo-Dice suavemente.

-Y yo a ti-Digo para volver a besarla. Ambos teniamos esa sonrisa boba.
Con nuestras manos enlazadas, caminamos hacia el final del pasillo para ir hacia nuestra gran fiesta, pero antes debia llevarla a un lugar.

Subimos al auto y comence a conducir; esto serviría para que los demas lleguen antes que nosotros.
Me dirigía a ese lugar donde le pedi que fuera mi novia muchos años atras, donde todas las luces de la ciudad se podian ver claramente.

-¿Qué hacemos aqui?-Dice sonriendo mientras bajaba del auto-

-Vamos a darle tiempo a los invitados a llegar a la fiesta antes que nosotros-Digo tomando su mano-Mientras tanto, quiero estar contigo-

Valery se acerca al mirador y yo solo la rodeo con mis brazos sintiendo su aroma tan enloquecedor para mi.

-Parece un sueño-Dice suavemente, pero lo suficiente para que pueda escucharla.

-Si lo es, no quiero despertar; despues de tantos años por fin te tengo junto a mi.-Digo dandole un pequeño beso en su cuello, provocandole un pequeño escalosfrios-¿Te he dicho que estas hermosa?-Digo a la vez que Valery se da la vuelta para estar frente a frente.

-Puede ser, lo olvide-Dice rondeando mi cuello mientras la beso. Era un beso lento, pero lleno de amor.-Hay que irnos, tendremos tiempo en la noche-Dice guiñandome un ojo.

-Tomaré tu palabra-Digo y asi, nos dirigimos a nuestra fiesta; la cual fue muy divertida. Pasar este momento junto a nuestra familia y nuestros amigos, despues de tantas cosas, fue una de las cosas que mas valoro.

Mirar desde lejos a Valery saltar, bailar, cantar y sonreir al maximo, me hacia sentir feliz totalmente. Ahora puedo entender el típico 'Si tú eres feliz, yo tambien lo soy', ya que no se dan una idea de los feliz que soy al verla de esa forma. Y si es posible, lograba que la amara aun más.