Almas Descenlazadas | #2 | Juliet

Capitulo 9

Estaba en mi auto dirigiéndome hacia la fiesta, mi cabeza trabajaba a mil por hora por lo que pueda suceder esta noche, podría pasar cualquier cosa. Estaba asustado, o nervioso más bien. 

Antes de salir de mi departamento, estuve horas pensando en que ponerme; hace mucho tiempo que no iba a una fiesta, las últimas, había ido con Valery, pero fue hace mucho; y fuera de eso, solo he asistido a eventos muy formales de la empresa, pero no es lo mismo. ¿Esto es lo que sienten las mujeres cada vez que tienen un compromiso, fiesta o evento? Las compadezco, es horrible.

De todas formas, no soy de comprar ropa, mi dinero solo se guarda y no lo utilizo más que pagar la renta, los impuestos y las cosas de la casa, entre ellas la comida, etc.

 Mi auto siempre lo estacionaba en el garaje de Taylor, ya que había espacio como para un camión entero de 8 ruedas aproximadamente.

La fiesta ya había comenzado, y la gran mayoría de las personas, eran de la universidad y de la preparatoria. Supongo que más al pasar de los minutos, aparecería mucha más gente, del equipo de deportes, más de la universidad y de la preparatoria, tal vez algunos vecinos, media ciudad, hasta Richard y Elizabeth podrían estar aquí. Pero la pregunta es, ¿Cómo invitas a demasiadas personas a una fiesta, sin que una en especial sea invitada? ¿Como hicieron Taylor y Mattew para que esta fiesta no haya llegado a los oídos de Stefani? 

Conociendo a Mattew y a Taylor, es una misión muy sencilla de lograr, pero aun no he entendido como lo hacen. No es la primera vez. En la preparatoria lo hacían todo el tiempo, invitaba a todos menos a las personas que les caían mal. 

Mis pensamientos fueron interrumpidos por Taylor, quien me alcanzó un fuerte trago para comenzar la noche y también, quien estaba muy contento por cierto. Por lo que había escuchado, vendría una de las chicas que tiene loco a Taylor, y no hablamos solo de sexo, nunca lo había visto así; supongo que a todos nos llega el amor de verdad en algún momento de nuestras vidas, lo complicado es cuidarlo. 

-Oye, ¿todo está arreglado?-Mattew había llegado en ese momento, estaba muy serio ¿Había pasado algo?- Oh, hola Malcom, no vi tu auto- 

-Esta en la cochera-digo tomando un sorbo de mi trago, el cual estaba muy fuerte de costumbre.

-Si, está todo listo, no se ha enterado pero tampoco podrá entrar si es lo que desea-Taylor cambió su rostro de diversión, a uno más serio, pero solo duró unos segundos-Vamos por chicas!-

-¿Y tu chica?-Mattew y yo teníamos la gran duda de quien era, él solo nos ha contado que había alguien, pero nunca la vimos en persona. Dudábamos tanto, que pensábamos que estaba saliendo con un fantasma o que solo lo hacía para no salir más de fiestas; pero nada de esto fue real.

-Es ella-nuestra cara fue dirigirse lentamente hacia donde señalaba con orgullo y ¿amor?; pudimos visualizarla rápidamente, encontrándonos con una chica que comparte varias clases con nosotros, pero nunca la habíamos visto acercarse para estar con Taylor, era muy hermosa la verdad, estatura perfecta, cuerpo perfecto, rubia y ojos claros, traía un vestido muy ajustado al cuerpo color negro; la cual dejaba ver su blanca piel.- Se llama Carol y es mía, no he podido pedirle que sea mi novia, pero se lo pediré hoy tal vez, o pronto, dependiendo de como vayan las cosas. Hablamos hace mucho desde que tomamos una clase de apoyo hace unos meses, compartíamos muchas cosas en común-

Mientras Taylor babeaba por la chica, Mattew hacía caras de desagrado, ya que nunca lo habíamos visto de esa manera por alguien, y mucho menos por una chica.

-Claro, ahm, pídeselo hoy, seras muy feliz-la risa era incontrolable, y mucho menos para Mattew-

-Son dos imbéciles, adiós! nos vemos luego, avísenme cuando se vayan, así no los busco-Taylor se retiró luego de haber recargado su trago para dirigirse a donde se encontraba la rubia. 

La noche había pasado rápido, ya eran las 3 a.m cuando mi teléfono comienza a sonar.

¿Puedes subir a la habitación de Taylor?

¿Cuándo había aparecido? No la vi llegar.

Subí las escaleras lentamente, podré verla luego del encuentro en la empresa, podría hablar de una vez con ella. ¿Podrá decirme que es lo que esta pasando?.

Al abrir la puerta, estaba ella parada enfrente de la ventana que daba al balcón de la habitación iluminada por la luz de la luna de esta noche; con un tipo brillante y una pollera muy corta pero perfecta para ella con unos tacones; estaba hermosa, cualquiera quisiera tenerla junto a su cabello totalmente planchado y su rostro apenas maquillado pero que así, sin más ni menos, le quedaba perfecto. En simples palabras, estaba perfecta.

-Que bueno que al fin podamos hablar bien-