━━━ butterbeers relax me

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—Deben de estar alojados en el pueblo. Apuesto a que han venido para
presenciar la primera prueba.

Mientras hablaba, notó como si el estómago se le llenara de algún líquido
segregado por el pánico. Pero no dijo nada de aquello: él y Hermione no
habían hablado mucho de lo que se avecinaba en la primera prueba, y Harry
tenía la impresión de que Hermione no quería pensar en ello.

—Se ha ido —dijo Hermione, mirando la calle principal a través de Harry—.
¿Qué tal si vamos a tomar una cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas?
Hace un poco de frío, ¿no? ¡No es necesario que hables con Ron! —añadió
irritada, interpretando correctamente su silencio.
La taberna Las Tres Escobas estaba abarrotada de gente, en especial de
alumnos de Hogwarts que disfrutaban de su tarde libre, pero también de una
variedad de magos que difícilmente se veían en otro lugar.

Harry suponía que,
al ser Hogsmeade el único pueblo exclusivamente de magos de toda Gran
Bretaña, debía de haberse convertido en una especie de refugio para criaturas
tales como las arpías, que no estaban tan dispuestas como los magos a
disfrazarse.

Era dificil moverse por entre la multitud con la capa invisible, y muy fácil
pisar a alguien sin querer, lo que originaba embarazosas situaciones. Harry fue
despacio, arrimado a la pared, hasta una mesa vacía que había en un rincón,
mientras Hermione se encargaba de pedir las bebidas. Atenea se ubicó a su lado y escondió su mano en la capa para entrelazar sus dedos con los de harry.

Hermione se reunió con ellos un momento más tarde, y le metió bajo la capa
una cerveza de mantequilla.

hermione sacó el cuaderno en que había llevado el registro de los miembros de la
P.E.D.D.O. Harry vio su nombre, el de Atenea y el de Ron a la cabeza de una lista muy corta.

Parecía muy lejano el día en que se habían puesto a inventar juntos aquellas
predicciones y había aparecido Hermione y los había nombrado secretario y
tesorero respectivamente.

—No sé, a lo mejor tendría que intentar que la gente del pueblo se afiliara
a la P.E.D.D.O. —dijo Hermione como si pensara en voz alta.

—Bueno —asintió Harry. Tomó un trago de cerveza de mantequilla tapado
con la capa—. ¿Cuándo te vas a hartar de ese rollo de la P.E.D.D.O.? — Atenea rió y miró atenta a hermione, disfrutando de sus facciones molestas. siempre le hizo gracia la forma de enojarse de hermione.

—¡Cuando los elfos domésticos disfruten de un sueldo decente y de
condiciones laborales dignas! —le contestó—. ¿Sabes?, estoy empezando a
pensar que ya es hora de emprender acciones más directas. Me pregunto
cómo se puede entrar en las cocinas del colegio.

—No tengo ni idea. Pregúntales a Fred y George —dijo Harry.

Hermione se sumió en un silencio ensimismado mientras Harry se bebía su
cerveza de mantequilla observando a la gente que había en la taberna. Todos
parecían relajados y alegres. Ernie Macmillan y Hannah Abbott intercambiaban
los cromos de las ranas de chocolate en una mesa próxima; ambos exhibían en
sus capas las insignias de

«Apoya a CEDRIC DIGGORY».

Atenea se veía pacífica con sus facciones relajadas y se encontraba ensimismada con las caricias que harry propinaba con su pulgar. tenía el collar que sirius le había regalado atrapado entre sus dedos finos, recordando la cara de su padre y cuánto quería verlo.

──Atenea?

harry cuestionó. La chica pareció despertar y se rió nerviosamente.

── disculpa, las cervezas de mantequillas me relajan.

powerful  |  harry potter  (PAUSADA)Where stories live. Discover now