Ryan Kalley

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_____ caminaba por las frías calles de Nueva York en diciembre, su chaqueta que casi la cubría toda, veía las bonitas luces que iluminaban por la ya esperada navidad, ella estaba feliz, siempre estaba feliz por esas épocas, se paró en donde era a dónde iba a ir, iba a ir para comprar su árbol de navidad, caminaba viendo lo grande que eran los árboles, apreciando en como sería tener un árbol grande, pero no podía por qué su apartamento era muy pequeño y vivía con su hermano... Caminaba hasta que se encontro con el árbol perfecto.

-¿_____?- dijo una voz distrayendo su mirada del árbol.

-Ryan...

-¿Cómo has estado? Tengo más de dos años que no te veo.

-Bien Ryan ¿Y tú?

-Bien, gracias.

-¿Cariño?- hablo una mujer linda detrás de él.

-Ou...- expreso el chico.

-_____ ella es Rachel, mi prometida, Rachel ella es _____... Es mi ex novia.

-Hola.- dijo _____ agitando su mano. Y la chica solo le sonrió mal. _____ aclaro su garganta. -Creo que me tengo que ir, mi hermano Damien me está esperando para decorar el árbol de navidad.

-Si, nos vemos. Nosotros también lo estamos escogiendo para nuestra casa.- Desde cualquier lugar en donde estén escucharon el sonido del corazón de _____ romperse, pero en realidad eso ya no era de la incumbencia de Ryan o Rachel, por que ellos ya eran felices.

_____ le dijo a unos de los ayudantes que dejara el pino en su camioneta que estaba a unas calles, subió a su camioneta con lágrimas en los ojos y el tráfico de Nueva York por las últimas compras de Navidad era un infierno, cuando por fin llegó a su casa, su hermano la vio llorando.

-¿_____?- dijo poniéndose de pie de el sillón. -¿Que paso?

-Vi a Ryan.

-Creí que el ya estaba en el pasado.

-Yo también lo creí. Hasta que lo vi con su prometida comprando un árbol para su casa.

-¿Se va a casar?- _____ asintió y fue a abrazar a Damien.

-Vamos... Ven siéntate, te prepararé chocolate caliente.- Damien puso a _____ en el sillón y fue a preparar su chocolate caliente pero para cuando el volvió ella ya se había dormido, el suspiro y sonrió, dejo la tasa de chocolate en una de las mesitas y bajo por el árbol de navidad. Cuando el bajo se encontro a Ryan.

-¿Cómo está?- a lo mejor a él si le importaba.

-Dejala... Ella sufrió mucho cuando la dejaste, no le hagas más daño.

-Pero...

-No tienes nada que decir Ryan. Pero los dos sabemos que ya no puedes hacer nada, ya no la busques, se feliz con tu prometida, ella pronto encontrará a alguien que no seas tú. Que realmente la hará feliz.

-Cuidala, yo nunca le quise hacer daño.

-La cuidare. No lo quisiste hacer pero lo hiciste.- Damien subió con el pequeño pero lindo árbol de navidad, y dejo a Ryan ahí abajo, pensando con quién en realidad fue feliz, el ya no pensó más por qué sabía que su respuesta le iba a doler.

One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora