Parte 32

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3Reaccioné y paré de llorar, tome las rosas que me ofrecía Beto, y lo ayudé a levantarse, me beso, así tan grandioso como siempre, pero no lo sé, lo que sucede es que cada nuevo beso que nos damos es totalmente diferente, totalmente más genial, pero en fin que me beso, y el paraíso llego a mí (o yo llegué a el), sus labios y los míos creando nuevas historias, nuevas sensaciones, algo maravilloso. 

Quienes estaban allí nos aplaudían por alguna razón, y luego de unos cuantos maravillosos minutos habitando en el paraíso y creando nuevas grandiosas maneras de besar y sentirse bien, nos separamos nos vimos directamente, me sonrió, le sonreí y nos reímos a carcajadas al notar que somos raros uno con el otro, y que en vez de interesarnos, nos encanta. Dirigimos nuestra mirada a donde estaban todos, lo tomé de la mano, había un silencio que realmente no me apenaba y entonces dije:

-Made: ¡GRACIAS! Muchas gracias a todos, a quienes organizaron esto, a quienes asistieron, en serio, muchas gracias a todos... No saben cuanto lo aprecio... Aunque llegué molesta porque se supone que sería en mi casa, estoy completamente feliz de que este pasando esto, ahora en mi cumpleaños número 18... ¿Por qué hacen esto? -Dije sosteniendo una lágrima, solté un sollozo baje la mirada y recuperé el aliento- Es que... No lo sé, estuve esperando esto en mi séptimo, en mi octavo, en mi noveno, en mi décimo, en mi décimo primero, en mi décimo segundo, y realmente en todos mis cumpleaños... Ya en el número 17 solté esa idea de que algún día pudiera tener una fiesta sorpresa.., pero no, ustedes esperaron el décimo octavo cumpleaños de Madeline Sabino, para cumplir su sueño frustrado de tener una fiesta sorpresa de cumpleaños... -Suspiré asintiendo mientras todos me veían a media sonrisa- Ustedes son abusivos, y son los mejores...- Completé y todos rieron. - Y por eso gracias, muchas gracias. -Concluí y aplaudieron nuevamente sin yo saber por que.

Terminé de hablar, varios se acercaron a mí, felicitándome y dándome regalos, continuaba la música, Anabell cargaba a Madison, estaban bebiendo algunos, la mayoría bailaba, y yo no era la excepción, estaba bailando con Darwin, Beto bailaba con Ana, eso no me molestaba ya que yo misma quería que estuvieran juntos, pero sin embargo Beto aún tenía sus cuentas pendientes con Darwin y ni lo miraba ni lo trataba de buena manera, pero no podía negarle un baile a Darwin, a la final él no es tan malo... En fin que Darwin y yo estábamos a una distancia justa, pero pusieron una canción lenta, y nos acercamos más, Beto me miraba desde lejos mientras bailaba con Ana, yo fingía demencia y Darwin dijo:

-Darwin: Si las miradas mataran yo ya estuviera bien asesinado por Beto... -Reímos.

-Made: Pues si... Pero eso se le pasa, no es tan grave.

-Darwin: Madeline... -Dice arrepentido.

-Made: Digame. -Negó con la cabeza- Dime Darwin, sabes que eso me molesta. -Insistí.

-Darwin: Es que... ¿Te puedo hacer una pregunta?

-Made: Claro Darwin Hernández, deja el misterio.

-Darwin: Hey... ¿Tú te enamoraste en algún momento de mí? -Preguntó mientras dejamos de bailar y nos sentamos.

-Made: Claro... Por supuesto que me enamoré de ti Darwin. Pero ¿Por qué la pregunta?

-Darwin: No sé... Es que, te ves tan enamorada de Alberto, y eh estado pensando que en realidad desde que lo conociste lo amaste, y al amarlo a él no me amabas a mí...

-Made: Hey... En parte tienes razón, lo amé desde que lo conocí. Pero que lo haya amado a él y que todavía lo ame, no significa que no pueda haber amado a alguien más, o que no pueda estar amando a alguien más al mismo tiempo que a él.. Yo te amé a ti, y lo amé a él, y amé a todos mis grandiosos seres queridos al mismo tiempo... Y los sigo amando.

Experimento de Lágrimas (Beto & Madeline) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora