Parte 21

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-Doctor: Sí.. Estás embarazada querida- Dijo y lloré- Ah... No lo desea, comprendo... 

-Siguió realizando el eco- ¿Considerara el aborto?- Preguntó, y la palabra aborto hizo énfasis en mi cabeza, recordé el vídeo que me envío Albeto, se trataba del aborto, del NO ABORTO, pero, sin embargo estaba considerando esa idea, ya que, soy una bailarina ¿Cómo podré bailar con un bebé en camino? No, no, es obvio que no podré tener a ese bebé.


-Abby: ¡Hey! Madeline- Expresó sacándome de mis pensamientos.

-Made: Emm... No sé, quizás lo consideré.- Respondí a la pregunta del doctor.

-Abby: ¿Madeline?- Me mira sorprendida- Es de Alberto...

-Made: De un muerto.- Corregí sin emociones expresadas.

-Doctor: Bueno, ya todo listo por aquí... Piensalo bien, y ten en cuenta que es una vida la que detendrás, que no es un juego.- Termina de secarme el gel de mi vientre.

-Abby: Adiós doctor...- Dice mientras yo caminaba adelante.

Llegué a el auto primero que ella, y me monté de una vez, no cruzamos palabras en todo el camino, yo no quería hablar con nadie, no estaba llorando dramáticamente, pero mis lágrimas salían sin yo tener ninguna expresión en mi rostro, de vez en cuando yo tocaba mi barriga, recordando que un bebé estaba en mi vientre, estaba creciendo algo dentro de mi.. Y no me podía encariñar, ¿Para qué iba a tener a ese bebé?, ¿Para qué viva sin un padre?, ¿Con una madre dramáticamente?. Aunque también esta otra opción, lo tengo, lo doy en adopción, aunque...

 Eso sería mucho encariñamiento, me conozco y se que al verlo, no lo dejaré ir en brazos de otra gente...

 Así que sí, lo mejor sería abortarlo. Llegué a mi casa, todos seguían allí, mi papá y Anabel ya habían vuelto de buscar información de el avión de Alberto.

-Made: ¿Aja y?- Pregunté, estaba sin emociones, estresada, amargada.

-Papá Omar: Me temo que no conseguimos ninguna información... El avión esta desaparecido, con pocas posibilidades de vida. -Dijo expresando que llorará, pero en lo contrario, lo que hice fue seguir mi camino a la habitación.

-Anabel: ¿Y tú? ¿SI estás...?- Preguntó.

-Made: Obvio, ya la saben, ¿Para qué repetirlo?- Respondí antipática y subí a mi habitación.

                                                                                -Narra Omar-



No podía evitar sentirme culpable, yo no hice que el avión se cayera, pero si hice que Alberto se fuera en el... No puedo dirigirle la palabra a Madeline, tan siquiera no puedo mirarla firmemente, se me parte el corazón al saber que yo mismo soy parte fundamental de que este sufriendo. La culpa que cargo es horrible, no eh cruzado una palabra con ella, y no le eh contado a nadie. ¿Cómo veré a mi sobrina o sobrino?, ¿Cómo podré mirarlos sabiendo que no tienen papá por culpa? Madeline subió a su habitación, todos estamos sorprendidos por su actitud, aunque era de esperarse.

-Abby: Lo quiere abortar- Rompe el silencio, nos quedamos realmente impresionados.

-Ani: ¿En serio?- Pregunta.

-Abby: Pues sí... Prácticamente se niega a tener el bebé de un, un... Un muerto- Titubea.

Siguieron hablando de aquello, y subí sin decir nada a la habitación de Madeline, me paré contra la puerta cerrada, pensando en que diría, luego abrí la puerta, y ella estaba boca abajo en la cama.

-Omar: Hey...- Expresé entrando, ella no dijo nada, pero si estaba despierta- ¿No se supone que las hermosas embarazadas no se pueden acostar boca abajo?- Pregunté para que volteará.

-Made: No me interesa- Respondió incrédula- Por mi, que se muera- Soltó un sollozo, me acerqué a ella, intenté voltearla.

-Omar: Hermana... Perdón- Dije sin más rodeos.

-Made: ¿Por qué? -Dudo de mi, y se volteaba mirándome fijamente, bajo la mirada.

-Omar: Yo ayude a el papá de Beto a que lo contactará, mi idea era que el avión no tuviera regreso... Pero no de esa forma, hablo de que el boleto no tenia regreso, yo claro sabía que él podía pagar un vuelo para acá, pero duraría más tiempo allá, y quizás tú te olvidarás de él. Perdón, perdóname.- Dije sin pausa. Se quedo en total silencio observándome, se sentó bien en la cama, me seguía observando, y comenzaron a salir lágrimas de sus ojos. La abracé, y ella hizo lo mismo, en vez de demostrarme odio, su abrazo era muy tierno, y compresivo, pero igual la culpa que tengo no se que quita.

                                                                       -Narra Madeline-

Ahora pasa esto... Aunque, no puedo decirle que lo odio, que bla y bla, porque fueron simples celos, y él no hizo que se cayera el avión, así que ¿Qué más puedo hacer?, ¿Fingir odiarlo por un tiempo para "castigarlo? NO, no puedo, tengo mucho en que pensar con esto de estar embarazada, y de que él padre este muerto, del aborto, y todo esto, como para pensar en odiar a mi hermano...


-Made: No es tu culpa... Además, él decidió irse, no lo obligaste, y obvio, muy obvio, tú no tuviste que ver con el accidente. Tranquilo, eres mi hermano, y te amaré, pase lo que pase- Expresé, queriendo decir lo contrario, y sin estar segura de estar amándolo como decía.

-Omar: Te amo mucho más hermana, perdón, en serio.- Dijo y me abrazo.

-Made: Bueno, bueno, dejemos el drama... Ya tenemos mucho con todo lo demás- Dije tocándome la barriga, ¿Tocaba a mi bebé? ... No, no.. No puedo pensar en ese bebé.
Me paré de la cama, abrí el closet, saqué un leggings negro, una camisa negra con detalles blancos.

-Omar: ¿A donde vas?- Preguntó al ver que buscaba esa ropa.

-Made: Por ahí- Respondí sin emociones.

-Omar: ¿Te puedo acompañar?

-Made: No mi amor- Respondí con ternura para no ser tan antipática.

Me metí en mi baño, y al rato escuche que él salió del cuarto, no duré mucho en la ducha, salí y me vestí, hice un intento de peinarme, me puse unos zapatos negros, agarre un bolso en donde metí mi teléfono con audífonos, un antibacterial ahí todo extraño, agua (embotellada claro) y un paño pequeño, abajo nadie me vio salir, no me despedí de nadie, después de todo Omar sabía que yo había salido. No sabía ni a donde iría, supongo que sólo quería salir de ese lugar, que me traía tantos recuerdos con Alberto, camine y al cansarme tome un colectivo que me llevaría al parque. Efectivamente llegué al parque, parecía que hoy era el día de: "Llevar a tu hijo(a) al parque para que Madeline los observé". 

Yo parecía una pedófila, observaba a los niños y niñas, pensando en el que tenía en el vientre, aunque no quería pensar en ello, esos niños(as) me obligaban a hacerlo, ver a esos padres y madres jugar con ellos, y saber que mi hijo (o hija...) sólo tendría madre me partía el corazón, ¿Cómo le explicaría que su padre murió?, ¿Qué sentiría él o ella al no tener padre?. Traté de ignorar la situación, saqué mi teléfono, puse música, y me puse los audífonos, como siempre, me puse a bailar en medio del parque mientras todos me veían, bailaba consiente de que podía dañar a él bebé dentro de mi, pero no me importaba, hacía los pasos más agitantes, sintiéndome mal por no sentir aprecio por mi bebé, la música que salía de los audífonos comenzaba a escucharla más y más fuerte, una mamá viendo y aplaudiéndome se convirtió en tres madres más que me desconcertaban, pero seguía bailando, daba giros y giros empezaba a marearme y ver todo borroso, la música se escuchaba más baja, se me había salido un audífono, y escuchaba a las madres darme elogios leves. Seguía y seguía bailando, hasta que alguien me detuvo...

-xxx: ¡Madeline!- Dijo abrazándome por detrás deteniendo mi extraño baile..

Experimento de Lágrimas (Beto & Madeline) TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora