Capítulo 52

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Cyntia: Caray creo que si hubiera apostado mil dólares jurando que no te ibas hubiera ganado un buen dinero.

Lucero sonrió al igual que Fernando, entraron al departamento tomados de la mano, Lucero sorprendida al ver todavía a su amiga en su casa.

Lucero: Yo pensé que ya estabas en tu casa?

Cyntia: Tengo una cita de trabajo en media hora, y quise quedarme por aquí para ahorrar tiempo.

-----Pero creo que aquí hago mal tercio (vio pícaramente a Fernando quién le sonreía).

----Me voy ( tomó su bolsa y su abrigo dispuesta a salir). Los billetes no caerán del cielo.

Fernando: Estaré muy agradecido contigo, porque gracias a ti tengo a mi niña otra vez conmigo ( abrazo a Cyntia para lo cual ella correspondió tímidamente).

Lucero: Así que fuiste tú...

Cyntia: Quien más amiga?

----- Bueno me voy, o perderé mi cita.

Fernando: Creo que yo te puedo ayudar...

Lucero y Cyntia lo observaron curiosas.

Fernando: Creo que ahora que me quedé sin Asistente ( volteo a ver a Lucero, mientras le daba un beso en la frente).

---- Necesitaré a alguien que me ayude, que me dices?

Cyntia lo vio emocionada, al igual que Lucero.

Cyntia: En serio harías eso por mi?

Fernando: Eres amiga de mi niña, y después de todo lo que hiciste por nosotros creo que es lo menos que te mereces.

Cyntia comenzó a dar saltos de alegría, iba a trabajar para Fernando Colunga el empresario más influyente y poderoso de la ciudad, una oportunidad única.

Fernando: Te espero mañana a las ocho, en la oficina.

Cyntia: Gracias Fer...

Cyntia se despidió de ambos con un abrazo y un beso en la mejilla, le prometió a Lucero ir mañana a ayudarle con lo que necesitara para lo cual Lucero aceptó.

------Lucero dejó su bolsa en la mesa del comedor mientras que Fernando la veía atentamente.

Escuchó unos ruidos provenientes de la cocina, se asomó para ver qué hacía.

La encontró con medio cuerpo metido dentro del refrigerador.

Fernando: Qué haces mi niña?

Lucero: Buscando algo para comer, tengo hambre...

La vio sacar del refrigerador todos los ingredientes para un sándwich,omitiendo algunos que no le gustaban o le causaban náuseas,y un bote de helado.

Fue a la estantería y tomó un par de platos junto con unos vasos y un par de cucharillas.

Lucero: Quieres ayudarme con el pan?

Fernando: Claro...

Fernando tomó el pan para hacer sandwiches puso rodaja por rodaja dentro del tostador para luego pasárselos a Lucero quien se encargó de ponerles jamón, y el resto de ingredientes.

Fernando no tenía mucha hambre, se conformo solamente con un sándwich y un vaso de leche, nada a comparación de Lucero quien tenía como mínimo seis o siete sandwiches sobre su plato junto con un bote de helado de chocolate.

Lucero comía con auténtico deseo y devoción, moría de hambre.

Mientras que Fernando la veía comer atentamente.

RELACIONES PROHIBIDAS ®Where stories live. Discover now