AVENTURAS EXITANTES

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Volví!!! Ya me hacía falta.

Un TKM para todas ❤️❤️❤️❤️

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---" No se porque tuve que ceder para que me acompañaras"-- La respetable señora Gómez Luna caminaba por los pasillos de la prestigiosa tienda de lencería a dónde planeaba comprar algún par de juegos de ropa interior.

--" Lo hice para comprobar con mis propios ojos que no vinieras a encontrarte con tu amante. Y sobre todo para serciorarme que me estuvieras diciendo la verdad..."-- La presencia imponente de Eladio era la que llamaba la atención dentro de aquella en especial el género femenino quienes no pararon en ningún momento de elogiar entre susurros a aquel Adonis.

Su instinto animal veía con lujuria y un libido avallasador aquellos conjuntos que colgaban de los percheros. Unos más atrevidos y coquetos que otros pero de igual manera,todos se le verían perfectos a la mujer a quien llamaba "su esposa quien caminaba con la mirada perdida por aquella tienda. Peligrosamente acariciaba la tanga de encaje con la yema de sus enormes deseando poder llevar aquel pedazo de tela a sus fosas nasales y quizá imaginarse el olor de su esposa impregnado en ese pedazo de tela.

En realidad Lucero iba a la iglesia,quizá a buscar algo de consuelo a su alma por el fiasco de matrimonio que tenía con el respetable señor Gómez Luna y sobre todo iba a ese lugar para encontrarse con Arturo Montenegro.

Pero cuando vio la camioneta de Eladio seguirla,no le quedó más remedio que ir a ese lugar.

Se imaginaba como sería arrancarle aquella pieza de encaje a su muy adorada esposa,era cierto que tenían indiferencias quizá irreconciliables pero a pesar de todo,el la amaba era lo único bueno que consideraba en su vida.

---" Quieres que me pruebe alguno de estos ...?"-- pregunto Lucero acercándose tan solo un poco a su marido.

----" Yo..."-- el imponente Eladio por primera vez en toda su vida no supo que articular.

--" Oh vamos cariño,que acaso nunca viste a una mujer con uno de estos...?"-- pregunto en tono coqueto y seductor tomando entre sus manos aquel conjunto de encaje que consistía en un liguero negro una diminuta tanga y un sostén bastante atrevido.

La intención era vengarse de él,quizá seducirlo y dejarlo con deseos de más. Sabía que podía lograrlo. O quizá no.

Llevaban tanto tiempo sin intimidad que apenas y recordaba cómo era que aquel semental introdujera una y mil veces su enorme miembro en su feminidad.

--" Déjame probarmelo y me das tu aprobación si debo o no llevármelo"---- gracias a sus zapatos de tacón pudo hablarle a una milimétrica distancia del lóbulo de su oreja.

Pudo sentir si tibio aliento colarse por su oreja,cerro los ojos en automático de tan solo sentír aquella placentera sensación.

La pelinegra tomo el conjunto que sostenía su esposo entre sus manos mientras se dirigía hacia los vestidores de la prestigiosa tienda. Se llevó consigo algunos más y elegiría entre todos cuál usaría para sus fines.

Corrió la cortina de aquel pequeño lugar donde se encontraba un diván. Sonrío maliciosamente al imaginarse al temible Eladio Gómez Luna,furico al ser rechazado por su propia esposa.

Mientras imaginaba varias cosas iba colocándose pieza por pieza aquel conjunto. Primero se colocó el sostén de encaje luego las bragas de encaje fino y por último el liguero que combinaba a la perfección.

Por azares del destino,llevaba un par de squilettos negros,una perfecta pero peligrosa combinación.

Que si lo haría? Pues claro que sí. Pero no sabía si era capaz de poner un límite si las cosas no resultaban como ella quería.

Se paseaba nervioso quiza ansioso de un lado a otro fuera de los vestidores,se preguntaba una y mil veces sobre lo que hacia su esposa dentro de aquella tienda y porque el la saguia esperando dentro cuando bien podía hacerlo afuera,lejos de las miradas femeninas acosadoras de varias clientas del local que no paraban de observarlo y analizarlo fijamente.

Bufo furioso mientras se disponía abandonar el local,escucho como abrían la cortina del vestidor.

Sus pasos se quedaron congelados en el camino,quería voltear a ver lo necesitaba.

Se había convertido en toda una provocadora,digna de una película para adultos o quizá otra cosa.

Su enorme cabello caía como cascada sobre su espalda mientras mantenía ambas manos en su cintura.

--" Y dígame señor Gómez Luna,le gusta lo que ve...?"-- pregunto en tono coqueto y seductor mientras lentamente fue dando la vuelta.

El enorme bulto de enmedio de sus piernas comenzaba a endurecerse,hace tanto que no sentía la lujuria que ahora estaba sintiendo,hace tanto tiempo que no sentía aquel libido animal que incitaba a poseer cada centímetro de su cuerpo.

Lentamente se despojo de los anteojos de sol para ir directamente hacia aquel pecado que lo incitaba a cometer el más grande de los pecados.

---" Dime,quieres que me lleve este.…?"-- Lucero pronunció aquellas palabras tan cerca de aquellos labios,perfectos y carnosos que siempre amo besar.

Se moría por hacerlo,pero no podía. No quería caer en las garras de aquel hombre que de alguna u otra manera le había echo mucho daño.

--" Te queda perfecto"-- susurro mientras llevaba una mano al borde de la tanga de encaje.

--" En verdad lo crees...?"-- pregunto con voz nerviosa. Siempre la ponía nerviosa aquella imponente cercanía,su olor embriagador y que decir del roce de sus manos con su piel.

Hacia que su centro comenzará a humedecer.

--" Eres tan perfecta"-- susurro mientras llevaba ambas manos al broche del sujetador.

Quizá fue por el momento o quizá en un ataque de ansiedad por consumar aquel momento pero sabía que el imponente y tirano Eladio Gómez Luna nunca le diría eso.

Debía parar,antes de que lo que le quedará de cordura la abandonará para siempre. No debió hacerlo jugar con fuego cuando sabía exactamente que podía quemarse.

Sus expertos y hábiles dedos comenzaron a desabrochar la pieza de encaje cuando sintió como ella le propinaba un empujón.

---" Salte!!! ---" grito molesta.

Nunca fue buena idea.

----" No quiero verte"-- trataba en vano de llenar de aire sus pulmones pero fue en vano.

Dió una sonrisa ladeada antes de  cerrar el mismo las cortinas y comenzar a quitarse su pulcra chaqueta azul.

Ella por inercia retrocedió mientras sentía como su espalda chocaba contra la pared.

Sentía miedo, mientras que el acomodaba su chaqueta sobre el diván blanco que había dentro de aquel pequeño lugar.

Con todas sus fuerzas la estampó contra la pared mientras como un verdadero semental se apoderó de la delicada y dulce boca de su esposa.

Su habil y enorme lengua tomo posesión de aquel pequeño lugar, mientras que ella trataba de resistirse al beso pero era prácticamente imposible.

--" Dime cariño,en verdad quieres que me vaya...?"-- pregunto mientras arrancaba de un tirón la pieza de encaje por la parte de arriba...

RELACIONES PROHIBIDAS ®Where stories live. Discover now