RELACIONES PROHIBIDAS ®

Parte II

Se recomienda discreción al leer...

La hábil lengua de él se introdujo en la pequeña boca de ella,robándole un gemido de satisfacción y placer indescriptibles.

Aquel beso le supo a aquellos que solían darse en aquellas épocas de oro,las épocas dónde eran felices,pero sabía exactamente que aquellos eran recuerdos.

Nadamás...

Su esposo ahora tenía una amante o quizá varias, le causaba repulsión que la tocará con las mismas manos que tocaba a Monserrat,que la besara con la misma vehemencia con la que quizá la besaba a ella.

---" No quiero,salte..."-- pudo articular cuando se separó tan solo un poco de él.

--" No quieres que...?"-- respondió con aquel tono retador que a casi la mayoría de mujeres hacía caer en sus redes.

----" Que me toques,que me beses..."-- dijo dándose la vuelta,tratando en vano de recuperar el aire y su fuerza de voluntad.

Dió una infernal sonrisa ladeada mientras hacía a un lado la perfecta cabellera ondulada de su esposa mientras una de sus enormes manos se dirigía a los senos de ella estrujandolos y apretandolos con fuerza.

Sintió desvanecerse cuando sintió aquella mano,puso ambas manos sobre aquel enorme brazo que tenía encima tratando de quitárselo de encima.

---" Tu tienes una amante,y me causa repulsión que me toques con las mismas manos con las que la tocas a ella"-- mordía con fuerza su labio inferior tratando en vano de ahogar sus gemidos.

No podía mostrarse ante el como una de las muchas mujeres que sucumbe a los encantos de Eladio Gómez Luna así de fácil,necesitaba quitárselo de encima.

---" Si sabes que soy tuyo,que mis caricias son tuyas y mis besos te pertenecen"--- dijo antes de pellizcar con sus dedos la perfecta aureola rosada del pezón izquierdo.

Un gemido de satisfacción se escuchó por aquel pequeño lugar, finalmente no pudo contenerse más y libero el placer que se estaba formando dentro de ella.

---" Por favor,si tú y yo ya no somos aquel matrimonio que solíamos ser..."--- clavo sus uñas en aquel brazo,fuerte y tonificado.

---" Aún podemos recuperar lo perdido..."--- llevó ambas manos a los senos de aquella mujer apretandolos con fuerza,acariciandolos como ningún otro sabía hacerlo.

No fue capaz de reprimir lo que estaba sintiendo,se dejó llevar por el deseo y el placer que comenzaba a sentir.

--" Cállate,acaso quieres que nos escuchen...?"-- pregunto el,susurrándole al lóbulo de su oreja.

Trato en vano de silenciarse pero fue en vano,su mente divagaba por aquellos recuerdos dónde fueron inmensamente felices antes que el llegará a hacerle tanto daño.

---" Imagina lo que dirían si se enteran de los desfiguros que la respetable señora Gómez Luna hace en lugares públicos"--- paso tan solo la punta de su lengua por sobre su clavícula.

Su boca dibujo una placentera"o" cerrando los ojos con fuerza.

--" Tendré que castigarte sabes...?"-- susurro al oído antes de quitarse la corbata y ponersela cómo mordaza en la boca.

Estaba desesperado por poseer cada centímetro de su cuerpo de nuevo,recordar a la única mujer con la que verdaderamente había echo el amor en toda su vida.

Ella escucho como su esposo rompía el encaje fino que aún llevaba puesto en la parte de abajo. Sin tan siquiera darse cuenta pero había logrado darse la vuelta para encontrarse con el semental que tenía como esposo.

Vio de nuevo aquel tatuaje. Era increíble pero se sorprendía de como aquella figura lograba exitarla.

Colocó su pequeña mano sobre aquella figura,clavándo las uñas sobre aquel perfecto y tonificado cuerpo quizá esculpido por algún Dios del Olimpo.

Mantenía empuñadas las manos en ambos lados,echo su cabeza hacia atrás disfrutando de aquel hermoso y erótico momento.

--" Te amo, pequeña mía..."-- fue lo último que pronunció antes de estamparla salvajemente contra la pared.

Su boca se apoderó de los senos de ella,robándole delicados gemidos de placer que fueron silenciados gracias a la corbata que fungía como mordaza.

Se retorcía en la pared enredando sus dedos en el cabello de su esposo.

--" Necesito entrar en ti,que tú me sientas y que yo pueda sentir el placer de hacerte mía otra vez"-- dijo antes de torpemente desabrocharse el cinturón de sus pantalones y lanzarlos a algún lugar junto con su ropa interior.

Aquel bulto que se había formado enmedio de sus piernas estaba duro y palpitante,ansioso por entrar en aquella vagina sonrosada, depilada y totalmente empapada que ansiaba recibirlo dentro.

Hace mucho que no tenían intimidad,su feminidad ya no estaba acostumbrada a la intrusión de su marido.

No podía permitir que la dañará.

--" No lo hagas,puedes lastimarme"-- logro balbucear.

--" No te haré más daño del que ya te he echo,no te lo mereces"-- era conciente de lo que ella se refería,necesitaba lubricarla.

Prepararla lo más que pudiera para que ella no tuviera problema en recibir su miembro dentro.

La tomo en brazos para recostarla en el diván que estaba en aquel lugar,dejando sus piernas totalmente abiertas, colocó su rostro enmedio de ellas.

Gimió con todas sus fuerzas cuando sintió la boca de su esposo en sus labios vaginales.

Y vaya que era todo un profesional,beso con vehemencia aquella parte,una de sus   muchas favoritas del cuerpo de su esposa.

Con ayuda de sus enormes manos,flexionó las piernas de ella para luego colocarlas sobre sus rodillas y abrirle las piernas lo más que pudo.

Arqueó la espalda de una manera dolorosa pero placentera,introdujo uno de sus dedos dentro de la empapada feminidad para luego besar y chupar tal cual caramelo el pequeño bulto hinchado y palpitante que se había formado.