Capítulo 51

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Lucero se encontraba en la sala de espera, después de haber echo su registro correspondiente no le quedaba más que esperar a que la llamarán para poder abordar el avión.

----- En sus manos sostenía su visa y pasaporte, junto con el boleto de avión, cabizbaja y pensativa analizaba lo que había sido de su vida durante esos meses en la ciudad, flashes y más flashes inundaron su mente, los momentos vividos con Fernando, lo que pudo haber sido pero nunca fue, los besos, las caricias, su primer encuentro juntos se apoderó de su memoria esa ocasión dónde ambas pieles entraron en contacto, ella debajo de el prisionera bajo su cuerpo, la manera como se habían amado intensamente, dulcemente.

Las lágrimas se asomaron por sus ojos, ahora iba a empezar una nueva vida, lejos de ahí, comenzaría una nueva vida con su bebé, pero ?

Qué pasaría cuando el o ella le preguntara sobre quién era su papá?

Qué pasaría con ella cuando llegara la hora de dar a luz?

Sola

---En una ciudad donde no conocía a nadie...

El miedo se apoderó de ella,como afrontaría ella ese momento sin nadie a su lado.

Era egoísta de su parte no permitirle a su bebé conocer a su papá, pero quizá más adelante el destino se encargaría de eso.

Fernando manejaba como un verdadero loco, se pasó varios semáforos en rojo, estuvo varias veces a punto de causar varios accidentes, por el pequeño espejo que tenía frente a sus ojos veía si no lo venía siguiendo algún oficial de la policía, para levantarle una infracción por conducir a excesiva velocidad, o por ser el causante de algún accidente.

Le faltaban unas cinco manzanas aproximadamente para llegar al aeropuerto de la ciudad, rogaba por qué pudiera llegar a tiempo.

Después de unos cuantos minutos llegó, el rechinido de los neumáticos se escuchó por casi toda la calle, aparcó rápidamente, mientras se bajó a toda velocidad.

Se había estacionado en un lugar prohibido, pero después se las arreglaría para cubrir la infracción en su totalidad.

Veía personas saliendo con grandes maletas, turistas extranjeros, personal del aeropuerto, todo tipo de personas, corrió como pudo hacía el cubículo de información.

Sabía que para llegar a Dubái tenía que hacer una escala en Inglaterra, para luego dirigirse al país del Oriente Medio.

Encontró el cubículo de información dónde elegantes mujeres vestidas con blusas de seda blancas con mangas largas y un elegante pañuelo alrededor de su cuello atendían a miles de personas que se encontraban esperando para ser atendidos para continuar con su registro, se adelantó ignorando los miles de improperios lanzados en su contra.

Una mujer con un auricular sobre sus oídos y un micrófono en su boca lo veía atentamente, veía la insolencia con la que se adelantó sin siquiera esperar su turno.

Fernando: Disculpe el vuelo para Inglaterra?

Recepcionista: Señor tiene que esperar su turno detrás de la fila.

El amor de su vida y su hijo estaban a punto de abandonar el país, y aquella mujer le decía que debía esperar su turno?

Qué clase de broma era esa?

Fernando exasperado dió un manotazo al mostrador de madera que tenía frente a el, aquella mujer se sobresalto.

Fernando: Escuché, no voy a salir de viaje solo quiero ir a detener a alguien que está a punto de irse .

RELACIONES PROHIBIDAS ®Where stories live. Discover now