Capítulo 5

1.2K 99 23
                                    

El sol se asomaba por la ventana, estaba a punto de amanecer también estaba por comenzar una nueva etapa en su vida. Un nuevo trabajo.

-Estaba emocionada, la adrenalina recorría cada parte de su cuerpo, despertó antes que la alarma comenzará a emitir ese sonido desesperante, se metió a la ducha un buen baño de agua caliente le caeria excelente. El agua recorría cada parte de su cuerpo, mientras con el shampoo se lavaba el precioso cabello que tenía , su nuevo jefe aparecía en sus recuerdos.

-El hombre más bello que había conocido, ninguno de sus antiguos novios se le podría comparar ninguno tan guapo y atractivo como aquel Adonis, era la perfección hecha hombre.

-Rayos!!!

- Qué demonios le ocurría, pensar de esa manera en su jefe, un hombre que era casado, era un hombre prohibido, no podía seguir pensando en el, pero le resultaría imposible era una tentación que era imposible resistirse.

-Si seguía pensando así llegaría tarde al trabajo y era lo que menos quería, salió de la ducha y se envolvió en una toalla. Abrió su amplio closet ante todo era una amante al buen vestir siempre le gustaba estar vestida a las últimas tendencias, era su pequeño hobbie ir de compras y adquirir alguna que otra prenda.

-El día lo ameritaba tomó una falda de tubo color negro, le llegaba arriba de las rodillas, una blusa de tirantes color blanca junto con un saco del mismo color. No le gustaba usar medias le gustaba lucir sus hermosas piernas tal y como eran, se colocó crema en todo el cuerpo y comenzó a vestirse el resultado fue tan satisfactorio que sonrió al verse al espejo, se veía sumamente espectacular, ese era el motivo que llegara deslumbrante a su primer día de trabajo.

-Los zapatos eran su mayor adicción cientos y cientos de pares de zapatos acompañaban su amplio guardarropa,tenía tantos zapatos que pensaba que tenía una zapatería en su departamento tomó un par de tacones negros, amaba usar zapatos altos, tomó la secadora y comenzó a trabajar en su cabello unas ondas cayendo como cascadas por su espalda, si definitivamente eso le vendría bien,maquillarse le encantaba, optó por unas sombras lijeras y discretas, y sus labios de un color discreto.

-Dios definitivamente se veía preciosa y espectacular.

-Le llevo tanto tiempo en su arreglo que solamente le quedaban unos minutos para tomarse un jugo y salir cuanto antes de su departamento, para tomar un taxi, ojalá y la suerte estuviera de su lado y consiguiera uno pronto. Tomó su bolsa junto con sus llaves y salió de su departamento con dirección a su trabajo, saludo a la portera del edificio antes de salir.

Lucero: Que tenga un buen día Maria-- saludo cuando iba saliendo del edificio.

María: Igual usted señorita, que le vaya bien.

-Definitivamente estaba de suerte, al primer taxi que le hizo la parada rápidamente paro , el tráfico no era tan pesado como otros días así que llegó cuanto antes al edificio, donde comenzaría a trabajar. Se robó unas cuantas miradas antes de entrar la mayoría de hombres que la miraban o murmuraban lo preciosa y espectacular que se veía, alguna que otra mujer también la veía pero con envidia, la veían de pies a cabeza se robaba las miradas de todos.

-Se cruzó con un joven podría decirse de su misma edad en el elevador, la tensión era más que evidente, el joven fue el primero en hablar.

Jóven: Eres nueva aquí?

Lucero: Si recién hoy comienzo, es mi primer día, soy la nueva secretaria del presidente.

Jóven: Así que eres la nueva secretaria de Fernando Colunga, mucho gusto soy Alonso Manríquez.

Lucero: Tanto gusto Alonso me llamo Lucero Hogaza -ambos estrecharon sus manos.

Alonso: Bien Lucero, mucho gusto en conocerte, si algún día necesitas algo o quieres a un amigo con quien confiar, aquí estaré, soy gerente de publicidad de la compañía trabajo en el séptimo piso.

RELACIONES PROHIBIDAS ®Where stories live. Discover now