𝙏𝙁𝘼𝙏𝘽 | Los días normales en el instituto comenzaron a desaparecer cuando las flores se hicieron presentes en la taquilla de Kim Yein.
El club de música, una pelea con su amigo de infancia y el misterio del dueño de los regalos diarios, darían...
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La mayoría de los universitarios ya habían entrado a clase, por lo que el inmenso campus estaba ocupado solamente por nosotros, los de los institutos. Al parecer a todos los otros estudiantes también les habían prometido un refrigerio, así que todos estábamos esperando a eso.
Escucho atentamente la anécdota que nos está contando Sanha, un chico de otra escuela que se unió a nosotros. Nos dijo que le había gustado mucho la canción que tocamos y quería conocernos. Y cuando se enteró que tenía la misma edad que Jongho, los dos no demoraron en llevarse bien. Los chicos y yo soltamos una carcajada cuando nos dice como tuvo que arrastrarse por el piso para evitar una cucaracha voladora que había entrado a su habitación.
No sé en qué momento mucha más gente se había unido al círculo que habíamos hecho en el césped y ahora todos hablaban de cosas variadas. Las chicas que habían representado a su escuela en la parte de artes nos cuentan como tuvieron que mandar fotos a la universidad de los trabajos que querían exponer, y yo no demoro en hacerles saber que nos había sucedido lo mismo con la canción. Hongjoong comenta que era un poco excesivo el que la universidad aprobara o no lo que se mostraría, y todos estamos de acuerdo con eso.
Un profesor de nuestra escuela ha pasado cerca del grupo, está llamándonos a todos para ir a recoger nuestra comida. Luego, los llamados de otros maestros comienzan a oírse por todo el campus, y finalmente alguien ha hablado con un micrófono. Los de las otras escuelas se despiden de nosotros y son los primeros en irse a buscar el refrigerio, Sanha nos avisa que ya volvería antes de salir corriendo detrás de ellos. Y el grupo vuelve a ser como originalmente. Hongjoong es el primero en levantarse. Me extiende el brazo y le tomo la mano para levantarme, pero los otros cuatro no se levantan. Estoy a punto de hablarles hasta que el pelirrojo se adelanta llamándome.
Ah, ya entendí, que vamos a traerlo nosotros.
Corro para alcanzarlo y nos dirigimos a la silla de madera donde se han puesto los maestros. Ya se ha hecho una fila algo larga, no me sorprende que los de danza hubieran sido los primeros en llegar, así que tenemos que hacernos hasta el final.
Mientras damos pocos pasos cada vez que alguien salía de la línea, siento que algo me golpea el pie. Bajo la mirada y veo un balón de baloncesto junto a mí, por lo que me agacho para recogerlo y al instante unos rápidos pasos se acercan. Extiendo el balón al chico de lindas mejillas y él lo toma agradeciendo, dándose la vuelta para irse, pero luego lo veo frenar y girarse de nuevo hacia mí. Me pregunta si soy la que tocaba la guitarra eléctrica y asiento con la cabeza. Él vuelve a acercarse diciendo que él también compone música y nace una conversación pequeña sobre eso en la que Hong no demora también en unirse.
La voz de Yeosang anuncia su llegada junto a Seonghwa, y los dos se unen a nosotros, por suerte no había nadie más atrás porque si no seguramente ya nos hubieran mirado mal. El chico que se ha presentado como Han parece entrar en timidez al llegar dos personas más. Lo veo pasar la pelota naranja de un brazo a otro mientras me pregunta si nosotros somos una banda o solo nos habíamos unido para esta presentación, así que le hago saber que éramos los miembros del club de música de nuestro instituto.
