𝙏𝙁𝘼𝙏𝘽 | Los días normales en el instituto comenzaron a desaparecer cuando las flores se hicieron presentes en la taquilla de Kim Yein.
El club de música, una pelea con su amigo de infancia y el misterio del dueño de los regalos diarios, darían...
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Yunho y yo habíamos llegado a la escuela a tiempo, demasiado a tiempo. Unos minutos más tarde y no hubiéramos alcanzado a oír el timbre. Sunha no nos había esperado por lo que supongo que había llegado mucho antes.
El peliazul pega un brinco que me saca un infarto, alega que ha dejado su celular en casa y comienza a buscarlo en todos los bolsillos de su mochila, haciendo que ambos ahora nos hayamos detenido en la mitad del pasillo. Le palmeo la espalda levemente mientras le digo que lo mejor era empezar a correr para que no le fueran a cerrar la puerta de clase. En eso, he levantado la cabeza para asegurarme de que no fuéramos los únicos que quedábamos en los pasillos, y al fondo del todo veo a Wooyoung en su taquilla.
Parece que el de cabello negro también nos ha visto, pues su expresión se vuelve agria de golpe. Sus cejas han bajado y dice algo a Changbin que estaba a su lado, cierra la puerta de su casillero tan duro que ha hecho eco por todos lados y luego se gira hacia las escaleras.
Está enojadísimo.
Escucho al alto a mi lado soltar un suspiro aliviado y vuelvo mi atención a él. ㅡAh, aquí está. ㅡsaca por fin su móvil, seguro estaba entre todo ese desorden que tiene en la mochila.
Nos separamos en la esquina, él gira a su derecha y yo continúo recto, siguiendo los mismos pasos de Jung. Subo las escaleras hasta el segundo piso, y me abstengo de mirar dentro del salón de Yeosang cuando paso por enfrente. Estoy a punto de entrar al aula hasta que veo el puntico naranja que resaltaba demasiado entre el azul de las taquillas. Voy hasta allí y despego la flor con cuidado.
Al entrar a clase la maestra de cálculo me pide cerrar la puerta, y yo lo hago mientras mentalmente agradezco que hubiera alcanzado a llegar. Voy hasta Jongho sentándome a su lado y guardando la flor en la mochila con cuidado de no arrancarle ningún pétalo. Entonces me doy cuenta que tiene el celular debajo de la mesa, se lo arrebato haciendo que suene cómo su personaje muere y ante el ruido ambos levantamos la cabeza de golpe para asegurarnos de que la profesora no lo haya escuchado.
Me arrebata su móvil de la misma forma que he hecho yo y me insulta muy bajito mientras reinicia otra partida.
ㅡ¿Esa es la cuenta de Yunho? ㅡpregunto luego de alcanzar a ver el nombre de usuario en el juego.
ㅡSí, hyung sí me presta sus cosas, no como tú. ㅡme ataca de la nada. Me cruzo de brazos ante lo repentino de eso y le pregunto cuándo yo he sido envidiosa con él. ㅡAyer vi tu balón de fútbol en tu armario, ese que un día te pedí prestado y nunca me lo diste.
Anda, mira, no me acordaba. Partir manzanas le aumenta su capacidad para recordar.
ㅡPorque estoy segura de que lo pierdo si lo hago. ㅡdigo y él me levanta una ceja preguntando el porqué de eso. ㅡTe conozco, patearías ese balón con tanta fuerza que...
