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Preparaba chocolate con leche, mientras hacía el desayuno, había despertado con un poco de resaca aunque la sonrisa no se la quitaba nadie.

Jimin cortaba un poco de frutas para su avena con yogurt, realmente se sentía bien, la noche anterior había disfrutado y reído como hace tiempo no lo hacía.

El sonido de la puerta logró que dejara de cortar las fresas.

—Boy with luv.— cantaba mientras se dirigía a la puerta.

Al abrirla lo que lo recibió fue una mano azotando su mejilla izquierda, llevó su mirada al frente y ahí se encontraba su progenitora, decir que estaba enojada era poco.

—¿Me puedes decir que estupidez cometiste? — espetó con coraje la mujer mientras se adentraba al departamento.

—¿De qué estás hablando?. — pregunta, mientras se lleva una mano a su mejilla.

—¿De qué estoy hablando?. — Interroga incrédula.— piensas que soy estúpida, se que terminaste con Mi Kwan ¿se puede saber que pasa por tu tonta cabeza?.

—Mamá, yo...

—¿tu que?.— se sienta en un sofá cruzando su pierda arriba de la otra.— ¿ahora quien nos va a mantener? .

—Yo, yo puedo hacerlo para eso trabajo.

—Tu estúpido trabajo no me dará los lujos que el dinero de Mi Kwan me daba.—dijo.— ahora mismo lo vas a llamar y le dirás que fue un error.

—¿Lo único que te importa es el dinero? ¿Acoso no te interesa en lo más mínimo si soy feliz?

—Lo que tu no entiendes, Jimin,— suspira.— es que todo esto lo hago por tu futuro, quiero que tengas algo asegurado ¿acaso se te olvido como nos dejó tu padre? Sin ningún centavo.

Lo de su padre era un tema difícil de tratar para él, él amaba a su madre pero se podría decir que hubiera preferido que su padre estuviera vivo.

—No me importa que vas hacer, pero para mañana quiero recibir una llamada diciendo que ya están juntos de nuevo.— dicho esto, Yejin camino hasta la puerta, la abrió y desapareció por esta.

Jimin se sentó en el sofá, y sus lágrimas salieron sin poder contenerse. Cada vez que sentía rabia o frustración se echaba a llorar, odia esto, solo lo hacía ver débil y frágil.

Él no quería estar con un tipo que solo lo veía como una cosa que podía poseer o manejar a su antojo. Estaba harto de esto, no quería regresar con Mi Kwan y mucho menos por dinero.

De nuevo el timbre, lo hizo salir de sus pensamientos. Pensando que era su madre que quizá había olvidado algo, se dirigió abrir no sin antes limpiar su lágrimas.

—Buenos días.— saluda animadamente.

—Hola Tae.— dice, evitando mirar a su amigo, sabía que se daría cuenta del golpe.

—¿Cómo qué hola?.— pregunto.—¿acaso no merezco un regalo? Ya que soy el mejor amigo del mundo y gracias a mi pudiste pasar una noche increíble.

El castaño ve como Jimin esquiva su mirada, se veía un poco triste, era su mejor amigo así que no podía engañarlo, no a él.

—¿Puedes decirme que tienes?. — está vez se acerca a jimin y sosteniendo sus mejillas, lo cual hizo que el rubio soltara un quejido de dolor.

El castaño noto la mejilla de Jimin, estaba roja y eso lo hizo endurecer.

—¿Fue él?.—cuestionó.— ¿ese maldito se atrevió a golpearte de nuevo? Lo voy a matar, es un bastado.— Taehyung se dirige a la puerta para ir en busca de el ex novio del rubio.

Who Are You? ❦°kookmin°. Where stories live. Discover now