Capitulo 0

9.6K 472 7
                                    

Su mirada era pacifica, sin embargo, una tormenta era lo que sus brillantes ojos demostraban, para los mas curiosos era una persona incomprendida, con cambios radicales constantes como un rompecabezas difícil de armar, el simple misterio que sus extraña persona escondía  era cautivador aunque todo en ella era peligroso.

—¿Dime qué deseas saber?- su suave voz resonó en los oídos del contrario, no era una persona muy habladora pero aquellos pequeños momentos podían enamorar a cualquiera que le escuchara hablar.

—¿Algún día me dirás tu secreto?- Su acompañante solamente se dignaba a admirar su persona tan pacifica y tranquila mirando al horizonte.

—Es la quinta vez que lo preguntas.- aquella dirigió su mirada a el joven de cabellos rojos mientras torpemente jugaba con sus dedos intentando acallar su inestable ansiedad.

Durante aquel corto periodo de tiempo la joven observo a su acompañante, detallando cada uno de los rasgos de su rostro, especialmente cuando arrugaba su nariz haciendo pequeñas y poco visibles muecas como las de los niños cuando quieren algo.

—Lo se, pero me mata la curiosidad.- Un pequeño quejido escapo de sus labios, estaba cansada de tener la misma conversación en cada uno de sus encuentros, incluso le parecía monótono su día a día; podía contar cuántas veces se lo preguntaba él al día.

—La curiosidad mato al gato.- En un par de segundos ella ya se encontraba de pie denotando sus rasgos femeninos, aunque realmente solo parecía una adolescente de 16 años.

—¡Pero yo no soy un gato!- Una pequeña sonrisa escapo de los labios de ella deteniéndose a observar el puchero ahora notorio de él joven que la acompañaba.

—Eres un hada, específicamente el Rey de las hadas.

—Exactamente, ahora responde la pregunta y no utilices tus tontas metáforas.- Rodo los ojos desinteresada, después de todo sin metáforas no podría molestarlo y divertirse viéndolo hacer muecas por no poder comprender sus palabras.

—Si te contara mi secreto tendría que matarte Gloxinia.- Aquella sin esperar alguna respuesta del joven dio media vuelta y comenzó su caminata dejando a un Rey hada estupefacto.

Cualquiera podría pensar que aquella era una joven humana merodeando el bosque de las hadas en busca de el néctar de la vida eterna, aunque aquello no era para nada del interés de la joven, simplemente disfrutaba de merodear el bosque y apreciarlo; cuando llego al bosque de las hadas a menudo pensaban que seria una amenaza, sin embargo, esta no mostró interés en atacar y simplemente paseaba constantemente por el bosque ya era muy común para ellos verla caminar por ahí.

Su mirada penetrante la hacía ver como una muñeca de porcelana, tan frágil, su voz era tan suave y carismática que algunas veces las mismas hadas adoraban pedirle que les contara algunas de sus anécdotas de vida; siempre llevaba vestidos que solían hacer las mismas dueñas del bosque solamente para ella, todos muy hermosos y brillantes. Aunque no lo notaran si prestabas atención sus rasgos femeninos y su personalidad tranquila siempre eran los que denotaban su belleza, podía llegar a ser  confundida con una diosa si no fuera por el echo de que ella no cargaba con el sello de estas en sus ojos y había una ausencia de alas blancas en su espalda o la simple ausencia de poder que nunca hacía aparición.

[EDITADO]

Revelación. (Meliodas y Tú) #1[EDITANDO]Where stories live. Discover now