Capitulo 6

3.4K 367 25
                                    

Si bien el joven demonio solía ser agradable, era mas asemejado a un niño, aunque tenia una responsabilidad por delante, por eso, aquel mismo se fue un día antes de la cabaña de la chica, después de resolver sus dudas de la raza demoniaca.

En la caminata de ida a el árbol sagrado, el cuerpo de la dulce chica choco contra la espalda de alguien, haciendo que esta tropezara con sus propios piés al retroceder y provocando le una pequeña caída, está misma sobó sus manos las cuales habían recibido unos pequeños raspones tras su caída.

—Lo lamento mucho, no vi por donde iba.- La joven se disculpo cortésmente mientras se levantaba de su caída.

Una vez esta estaba del todo de pié, frente a ella estaba un chico de alrededor 1,52m bastante bajito, podría decirse que el y el mandamiento de la piedad tenían la misma estatura y los mismos ojos jade, solamente que este joven tenia el cabello rubio y mas alborotado, sabia quien era pero se negaba a dirigirle la palabra.

Los ojos grises de la dulce jovencita fueron a parar a un gigante y un hada en particular, aquella al ver al pelirrojo sonrió alegremente, tenia días que no hablaba con el Rey hada, este mismo se sorprendió al verla ahí, sonriéndole como si nunca la hubiera dejado sola, tras unos segundos en que ambos se vieron, los ojos de la chica fueron a parar en el rubio y una peli plata, la misma era una Diosa, por el peculiar símbolo de sus ojos y sus blancas alas, si bien era linda esta no le dio una agradable mirada y no es como si ella la hubiera visto con amabilidad, de echo la observo con desinterés.

Aquella dulce joven simplemente se inclino dando una pequeña reverencia educadamente a los dos jóvenes que para ella eran desconocidos, esta misma simplemente le dedico una tranquila sonrisa a el hada y le saludo con un leve movimiento de su mano.

Pequeño lirio.- Esta solamente le miro como siempre lo hacía, tranquilizando a el joven hada, particularmente preocupado.

—Gloxinia, Drole me alegra verlos.- Esta simplemente se acercó a los mencionados, Drole por su parte, la tomo en sus manos y la levanto con suma delicadeza.

—Hace días que no te veía pequeña enana.- Menciono el gigante mientras el hada se elevaba a las manos de el gigante posicionándose a el lado de la joven.

—No soy enana Drole, solamente tu eres extremadamente alto.-Aquello provoco una risa en ambos Reyes.

—Pequeño lirio, lamento haberte dejado completamente sola, Gerheade, ella solo me informaba que venias y te reportadas con ella, debiste hablarme directamente, estaba preocupado.- La dulce joven se sorprendió tras recibir el abrazó del chico, esto la dejo anonadada pues era la primera vez que la abrazaban en mucho tiempo.

Los ojos del gigante fueron a viajar a los dos presentes que se veían confundidos por el extraño cariño de ambos reyes a ella; como era posible que dos Reyes se relacionaran con una joven tan, normal; el gigante por su parte bajo a ambos jóvenes y los dejo en el suelo.

—¡Oh si! No los emos presentado.- Esta vez el hada hablo alegremente al lado de la chica de ojos grises.

—Pequeño lirio, te presento a Meliodas ex capitan de los soldados elite de la raza demoníaca y Elizabeth la Diosa hija menor de la Deidad suprema.- Aquellas palabras provocaron que la dulce sonrisa de la joven se opacara un poco pero aún así, no la desapareció.

—Meliodas, Elizabeth les presento a...-Aquel recibió un codazo por la chica la cual lo vio incomoda.

—Creo, que no es necesario que conozcan a una persona tan aburrida y normal como yo Gloxinia, después de todo ya me retiraba.- Aquello sorprendió al Rey hada, era la primera vez que la oía hablar asi, aun mas sus repentinas intenciones de retirarse, lo cual fue impedido por el firme agarré en su muñeca por parte del hada.

Revelación. (Meliodas y Tú) #1[EDITANDO]Where stories live. Discover now