Revelación. (Meliodas y Tú) #1[EDITANDO]

Capítulo 7

Aquel día la joven había estado todo el día preparándose, evitando tener un mal humor.

Días antes había tenido constante contacto con el ex mandamiento y la diosa, misma que incomodaba a la joven con sus constantes preguntas acerca de su persona, dejándola con un mal humor y llevándola incluso a la desesperación para que la joven utilizara su única salida, huir.

Aquella noche comenzaba el evento de la luna azul, un evento realmente hermoso a ojos de cualquiera, a la vez significativo en todas las razas en unas mas y en otras menos, pero para ella era algo que tenia que celebrar y bendecir desde que tenia memoria, pero para eso necesitaba un buen humor.

Aquella luna para muchas razas significaba el vínculo de dos personas, aquello daba buen augurio en la relación de ambas personas, indicando así que nada seria capaz de separar les, misma luna que daba la bendición a esas parejas y dictaba quienes estaban para ser unidos en amor.

Esa misma noche la joven caminaba tranquilamente en dirección a el lugar mas conocido y con la mejor vista que ella conocía para poder observar y dar sus plegarias a la luna azul, todas las razas que en aquel momento se encontraban en el bosque de las hadas iban a ese lugar a observar la luna azul, aquella joven le imploraba plegarias a la luna para que el día que ella amara fuera bendecida por la misma.

Aquélla noche había un rey hada y una diosa esperando en aquel lugar a dos personas en particular, el Rey esperaba declararle sus sentimientos a la joven y poder unirse en amor a ella, mientras la diosa tenia intenciones de atar a el demonio a ella, aquella sabia que la luna azul para los demonios era de las fechas mas importantes cosa que aprovecharía para tener a su lado a el mismo ex mandamiento.

La joven de gris mirar, fue arrastrada por una fuerza de dudosa procedencia, mismamente la joven a duras penas freno la extraña fuerza aferrándose a el tronco de un firme e imponente árbol, su mirada viajo a la cabellera rubia del joven que la observaba detenidamente, extrañado por su comportamiento ese día, aquel quería llevarla mas rápidamente a el lugar mas hermoso a pasar con ella aquella noche especial, él sabia que aunque ella fuera muy cerrada sentía atracción por el.

—¡Meliodas! La próxima vez que intentes llevarme volando ten por seguro que no dudaré en golpearte.

—Solo quiero llevarte a un lugar esta noche, antes de que la guerra comience.

—Pero no era necesario que me llevaras asi, puedo caminar por si lo olvidas.

—Es mas lento caminar que llevarte volando.

—¡Y eso que! Es mas seguro caminar, además tenemos tiempo, todavía no va empezar y podremos llegar con los demás.

—Yo no pensaba llevarte con los demás.

En días pasados el joven comenzaba a tener confianza al hablar con ella desenvolviendo se, sin tener miedo a que lo juzgará, a diferencia de ella, el ya la veía mas que una simple amiga o conocida, lo hacia dudar de su amor a la diosa cosa que lo ponía entre la espada y la pared, aunque ella tampoco quedaba atrás escondiendo sus emociones.

Mientras el joven se sumía en sus pensamientos la joven había bajado de el árbol al que se había aferrado, observando a el joven sumido en sus pensamientos, preguntándose a donde quería llevarla.

Aquel tomo la mano de la joven con cuidado y comenzó a caminar en dirección contraria a donde era el anterior destino de la joven, habían pasado minutos de caminata donde ninguno hablaba, sumiendo los en un pacífico silencio, aquella no se había negado a acompañar a el ex mandamiento aunque se sentía confundida por su comportamiento, el silencio fue roto por el rubio de ojos jade.