Capitulo 17

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Una aglomeración de gente se encontraba reunida en honor a los siete pecados capitales, aquél soleado día seria el mismo en que se les honraría por su sacrificio y valentía.

Unos apacibles ojos grises miraban desde una orilla, apartada de la tanta gente que había, escuchaba constantes murmullos, no solamente de aprobación, como cualquier cosa, era de esperarse que también hubieran murmullos de desaprobación.

Ella contemplaba las distintas situaciones, su dulce mirada se encontraba desganada y triste, estaba ahí presenciando todo aquello con esperanza de ver a los Caballeros Sacros, en cualquier situación y por respeto a su princesa hubiera decidido quedarse hasta el final, pero esta, no fue la ocasión.

Se decidió por caminar lentamente de regreso a la taberna en completo silenció, de camino, en un pequeño puesto de herrería, decidió sin pensarlo dos veces gastar lo que había reunido de dinero, en lo poco que había trabajado en la taberna.

Frente a ella se encontraba una espada, dentro de una envoltura de cuero negro, misma que tenia delicadas decoraciones; aquella temía tocarla y dañarla.

Cuando por fin se atrevió a tomarla, pudo sentir lo ligera que era aun dentro de su funda, cuando se decidió a sacarla de esta pudo observar que era aun mas ligera sin su cubierta, las bien pulidas y delicadas decoraciones que recorrían la hoja, estaban bien marcadas, el filo era sutil pero torvo, una inocente sonrisa recorrió sus labios recordando la última vez que cargo una espada en sus manos.

La mente de aquel joven era invadida por cientos de pensamiento, sus corazones eran estrujados en su pecho, solia sonreír, engañandoce a el mismo, una duda tras otra, se empeñaba en ser fuerte aunque a su pesar no podía, no merecía aquel honor que le otorgaba el Rey, era una decepción, había traicionado todo lo que amaba, que sentido tenia aquella medalla que se le daba.

"No lo entiendo, ¿por qué?  Es idéntica a ti, su sonrisa, sus miradas, todo, me recuerda a ti."

"¿Es un castigó por mí imprudencia acaso?"

"¿No es suficiente con mi maldición?"

"¿Por qué sus sonrisas aceleran mis corazón si no eres tu?"

"¿Te volveré a ver?"

Se daba una celebración por sus compañeros aunque el no disfrutaba, estaba consciente de que su nueva compañera de aventuras ya no estaba en aquella celebración en su honor.

La princesa de azules ojos veia preocupada a su amado, sin saberlo en el corto viaje entre ellos aquella se había enamorado por primer vez; su tan dulce rostro era abarcado por una mueca de tristeza, sabia que en aquel momento los pensamientos de el no eran para ella, sino, para la joven de grises ojos, que habia llegado a la vida de su amado, sus esmeraldas ojos le delataban al verla; las sonrisas de el eran mas sinceras, aunque pareciera que algo no le gustaba de ella.

--Capitan, ¿Ha visto a Aalis?

--¿Para que la necesitas Merlin?

--Necesito hablar sobre unas cosas con ella.

--¿Y puedo saber cuales cosas?

--Lo siento Capitan pero no tengo tiempo para contarle.

--Lo mas seguro es que regreso a la taberna, te acompaño, necesito una explicación y se que lo sabes.

La mujer de mirada amarilla y ropa escotada asintio y en un chasquido ambos desaparecieron de la fiesta llegando a aparecer en la taberna, misma que estaba vacia, fuera se escuchaba como una espada se blandia con elegancia cortando el viento debilmente, con aquellos movimientos.

El pecado de la gula y el dragon salieron de aquella taberna, fuera de esta se encontraba una dulce joven de grises ojos practicando con una espada, sus movimientos eran certeros pero tranquilos, un arbol a unos metros de ella estaba lleno de recientes cortes perfectos.

Ambos pecados se acercaron a ella, misma que un no se enteraba de su presencia, la espada se habia detenido a centímetros del rostro del demonio, la joven habia voltado rápidamente en su entrenamiento, aunque habia logrado detener la espada.

Su dulce rostro era adornado por un pequeño tono rojizo en sus suaves mejillas acompañado de debiles gotas de sudor desde su frente, su azabache cabello recogido en una despeinada coleta.

Los ojos esmeralda del joven inspeccionaron detenidamente a la joven encontrando asi algunas partes de su vestido pegadas a su cuerpo a causa de su sudor a sus ojos se veia hermosa, demostraba su fortaleza.

--¡Capitan! ¿Que hace? Pude haberlo lastimado.

--Pero no lo hisiste, ¿Desde cuando llevas practicando?

--Desde antes de que les otorgaran las medallas creo, ¡Señorita Merlín! ¿Sucede algo?

La nombrada, se habia sumido en sus pensamientos, habían cosas que no le agradaban, pero guardaba para ella, aunque esta vez tendría que decirle a su capitán.

--¿Pequeña?

[EDITADO]

Revelación. (Meliodas y Tú) #1[EDITANDO]Where stories live. Discover now