Capítulo 8

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Que irónica era la luna con ella, eligiendo a el ex mandamiento para ella, mismo que en un inicio era despreciable  a sus grises ojos.

El beso se fue deteniendo lentamente por la falta de aire, las mejillas de ambos jóvenes estaban en un cálido tono rojizo, el rubio junto su frente con la de la joven, la luna azul había terminado como había empezado. La respiración agitada de ambos era el único sonido en aquel ambiente en que ambos se habían sumido, aunque ninguno había caído en cuenta de la sombra que los vigilaba y mucho menos en lo que acababan de hacer.

Los ojos grises de la joven lentamente se oscurecieron, se sentía sucia, como veria a la joven diosa a los ojos después de aquel incidente, como debería tomarlo ella, las dulces caricias que el joven propinaba a sus rosadas mejillas la sacaron de su mar de preocupaciones, sus grises ojos conectaron con aquellos esmeralda una vez mas, su corazón nuevamente volvió a acelerarse bajo aquella penetrante mirada.

—Meliodas, esto esta mal.

—¿Hm? ¿Porqué lo dices?

—¿Cómo qué porqué lo digo? ¡Estas con Elizabeth!

—¿Y ella qué tiene que ver?

—¿Cómo qué tiene qué ver? ¡Acabamos de besarnos bajo la luna azul!

—Eso es bueno ¿no?

—Deja de responderme con mas preguntas Meliodas, ¡Esto es no es bueno, es malo, denigrante, irascible, imperdonable!.

La joven se levanto alterada del regazo del joven, la misma comenzó a dar vueltas de un lado a otro, sujetando su cabeza en exasperación, no sabia que había atravesado su mente cuando permitió que el beso se consumará, la semejante se puso en posición fetal murmurando barbaridades a su persona.

El príncipe demonio la observaba detenidamente, sus dudas acerca de ella cruzaron nuevamente su mente, mismas que ella no respondía o evadía. No negaría que lo tenia loco, quien se amaría a alguien que ni siquiera su nombre decía, pero verla de aquel modo, tan débil e indefensa, le provocó una pequeña sonrisa al joven, nuevamente sus corazones se aceleraron, minutos posteriormente de disfrutar la escena, se levanto y camino hasta quedar al lado de ella sacándola de sus preocupaciones, misma que aun aturdida por lo que había sucedió minutos antes, examinaba detenidamente al rubio de ojos jade.

—Te quiero preguntar algo.

—¿Eh?

—¿Te gustó?

—¿Porqué lo preguntas?

—No me contestes con otra pregunta y contesta.-libero un suspiro cansino.

—Si, me gusto.

—¿Te arrepientes?

—Yo...

—Contesta.-Sentencio con un tono firme, aquel rubio que contemplaba al cielo estrellado.

—No.-Susurro mas para si misma que para el demonio

—Entonces no te atormentes con las preocupaciones y ve el lado bueno, a mi me encantó.

Aquellas palabras provocaron que el corazón de la joven se acelerara nuevamente, pero aun asi recupero la compostura dispuesta a retirarse recogiendo la poca dignidad que le quedaba, aunque fue detenida por una firme mano que sujetaba su muñeca

—Ya encontraré la manera de arreglar esto, terminaré si es necesario con Elizabeth.

—Meliodas...

El mencionando le regalo una calida sonrisa, una que nunca había visto antes en el, soltando su muñeca la dejo libre, esta comenzó a caminar de regreso a su cabaña perdida en las palabras del joven, al entrar en esta se recargo en la puerta observando el suelo y llevó su pálida mano a sus labios rememorando el roce de sus labios, esto provocando un espasmo que recorrió toda su espina dorsal.

Su gris mirada se levanto del  aburrido suelo para observar un pequeño movimiento en la penumbra de su sala, con cuidado tomo una pequeña daga, misma que siempre cargaba consigo por defensa personal, sus sentidos se intensificaron advirtiéndole de los pequeños meneos de una respiración tranquila, eso le confirmaba que no estaba sola y había alguien con ella.

Aquella comenzó a caminar lentamente, atenta a cualquier oscilación que pudiera presentarse como una amonestación, un raudo pero misero desplazamiento provocó que la misma se alertara aun mas, perdiendo de vista los pequeños meneos de aquella respiración, pero escuchando aun los débiles resuellos que liberaba.

Un insignificante flujo en el aire a sus espaldas fue suficiente para provocar que la joven en un ágil desplazamiento diera media vuelta, para propinar una fuerte patada de gancho al forastero, misma patada fue detenida por un agarre firme, tomándolo aquella como una señal de riesgo inminente.

Con su otra extremidad no detenida, aventajo al desconocido, tras cruzar su pié por los de este haciendo que soltara su pierna y este cayera de espaldas aturdido, mientras la semejante golpeaba sus manos contra el frío suelo frenando su peso, evitando recibir un duro impacto contra la firme superficie de madera, misma que pudiera provocar dejarla fuera de combate.

Aun sintiendo el daño de sus palmas, rápidamente se posición sobre el regazo del desconocido sujetando sus extremidades con sus rodillas, la joven  puso la daga en la garganta del forastero, estaba desconcertado tras golpear alguna parte de su cuerpo.

—¡Mierda mi cabeza!

—¡¿Eh?! ¡Zeldris!

—Vamos quita la estúpida daga y suelta mis manos.

—¡Lo siento mucho!

—No te preocupes, no es tu culpa.

Aquella se quito ágilmente de el regazo del joven y lo ayudo a levantarse para posteriormente encender los candiles, iluminando la cabaña, la semejante observo a el mandamiento en su sillón, con el dorso de su mano sujetando su cabeza.

—Pensaba que no sabias defenderte.

—¡Lo siento otra vez!

—No te preocupes, solo fue un golpe, excesivamente fuerte, a decir verdad.

—No era mi intención lastimarte.

—Ya se que no, asi que deja de disculparte.

—Pero...

—Fue mi culpa por entrar a tu casa y asustarte, aunque buena defensa personal.

—Gracias, ¿creó?

La joven se acomodo a su lado en el sofa, observándolo detenidamente, preguntándose que hacía el ahí, un par de semanas antes de el supuesto tratado de paz que las diosas tenían planeado, aunque para ella  aquel tratado, no era nada de fiar y mas cuando el rey hada le había comentando que habían secuestrado a varios integrantes de la raza demoniaca, para hacer que los demonios aceptaran el tratado de paz a cambio de los suyos.

[EDITADO]

Revelación. (Meliodas y Tú) #1[EDITANDO]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora