Capítulo 10

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Salgo de casi corriendo porque llego tarde a comer en casa de mis padres. Subo al coche y arranco. Mi padre odia la impuntualidad. Conduzco intentando ir lo más rápido posible, mientras en los altavoces resuena News Of The World, el álbum de Queen.

Joder, odio ir con prisa, pero es que se me ha hecho imposible. Había ido a la biblioteca muy temprano para adelantar mi trabajo de fin de grado y me había pasado cuatro horas allí dentro, hasta que Marc me ha dicho que iba a irse con Ela y Hera a tomar algo a un bar y que si me apuntaba a lo que yo, obviamente, había accedido. Y, joder, debía haber salido de aquel bar a la una en punto, pero adivinad quién se ha quedado hasta las dos menos cuarto porque estaba demasiado ocupado mirando a la morena que tenía unas grandes bolsas debajo de sus ojos y un físico demacrado, como si no estuviese bien. Así que en cuanto he visto el reloj, he corrido.

Cuando llego a casa y entro, veo a mi madre con su cigarrillo y su copa de vino. Siempre está así, sea la estación del año que sea, haga frío o calor, ella siempre se pasa los fines de semana en la terraza, desde que se mudaron ha cogido esa costumbre ya que dice que durante la semana se pasa la vida encerrada. Lleva una de las camisetas de mi padre y el pelo algo desaliñado por lo que me puedo imaginar cómo han pasado la mañana.

—Hola, mamá —digo dándole un beso en la mejilla.

—Buenas, cielo —me dice ella.

Tomo asiento a su lado mientras cojo un vaso que hay encima de la mesa y le hecho un poco de cerveza.

—Las gafas de sol —me dice y yo ruedo los ojos mientras me las quito.

Esa es otra de sus manías. Hace cinco años llegué una noche a casa con las gafas de sol, me había fumado un porro y bajo ningún concepto quería que mis padres lo viran, así que eso fue lo que hice para ocultarlo, pero al entrar en casa no sé qué pasó que me acabé chocando contra una silla del salón. Mi madre me obligó a quitarme las gafas y al verme se puso a llorar, no sabía porqué, pero entonces llegó mi padre y ella se fue a su cuarto. Me echó uno de sus sermones, esos que hace eternos y, cuando acabó, pregunté qué le pasaba a mamá y él me dijo que hablase con ella así que eso hice. Fui a buscarla junto a mi padre, quien me repetía que, si ella no me lo quería decir, no la presionase, pero ella sí quiso contarme lo que pasaba. Me contó cosas que jamás me había contado, el suicidio de su padre, la muerte de su hermano, su adicción, su internamiento... incluso que verdaderamente no era mi madre biológica, aunque eso no me importó demasiado ya que la quería, la quiero y la querré siempre por cómo me ha cuidado y tratado toda mi vida, no por haberme parido. Me impactó, pero siempre estaré agradecido a ella por haber ejercido una función que, a fin de cuentas, no le correspondía.

Desde ese día, siempre que me ve aparecer con gafas de sol, me hace quitármelas a pesar de que le juré que jamás volvería a fumar mariguana.

—Tú padre está enfadado contigo.

—¿Dónde está?

—En la cocina, creo.

Me levanto del sillón en el que estaba y me encamino hacia lo cocina donde, en efecto, está mi padre.

—Hola.

—¿Tú te crees que estas son horas de llegar? Habíamos quedado hace una hora, Jack. La comida lleva hecha mucho rato y tú sin dignarte a aparecer.

—Lo siento, ¿vale? Se me ha pasado la hora —me justifico rodando los ojos.

—Siempre se te pasa la hora —dice imitando mi acción.

—Papá, no te pongas así.

—Pon la mesa, vamos a comer —dice ignorándome.

Yo ruedo los ojos, pero obedezco. Saco platos, cubiertos y todo lo necesario mientras él sale a llamar a mi madre para que entre. Cuando todo está listo, nos sentamos y empezamos a comer, me preguntan por la universidad y por los chicos a lo que les cuento lo que está pasando con Lucas.

—Bueno, cariño, ya volverá. Siempre lo hace, solo dejadle un tiempo para que esté mejor.

—No sé, es que no es el mismo Lucas que conocimos hace años, solamente piensa en gastar dinero en putas y fiestas. Es como si fuese una puta película.

—Jack, es Lucas, volverá. Además, siempre podéis explicarle vuestros puntos de vista. Si vuestra relación no es la de antes, hay dos opciones, que os adaptéis o que cada uno vaya a su rollo.

—Kian, hay más opciones —le dice mi madre.

—No sé, no quiero seguir hablando de él —digo.

—Bueno, está bien.

—Pues, ¿quién era la chica del otro día? —me dice mi madre.

—Era una amiga. Marc y su compañera de habitación en la residencia estaban follando y ella me pidió venirse a casa.

—¿Es solo amiga? —pregunta mi padre.

—Sí, también intento ayudarla con una asignatura que no entiende.

—¿Le cobras?

—No, según tengo entendido va muy justa de dinero. Trabaja los fines de semana en un bar.

—¿Y por qué no le propones vivir contigo? Quiero decir, las residencias son caras, ella no tiene mucho dinero, tú tienes una habitación de sobra...

—No nos conocemos de hace mucho, mamá —le digo.

El resto del día lo pasamos en el sofá los tres, viendo películas de los años ochenta hasta que cae la noche que decido volver a casa. Cuando llego, me ducho y ceno algo rápido mientras veo una película mala que echan en la televisión.

No sé muy bien de dónde salen, pero unas ganas de hablar con ella me invaden y antes de ser consciente le he enviado un mensaje. Puede ser por el hecho de que la idea de mi madre lleve rondándome la cabeza desde que la ha dicho o puede ser que simplemente no consigo sacarla de mi mente. Es como si desde aquel día que la vi en la cafetería hubiese decidido adueñarse completamente de mis pensamientos. Y me asusta. Después de Lara fue difícil confiar en la gente nueva, sentí que todo aquello que me rodeaba era una puta mentira y solamente decidí mantener en mi círculo a Marc y Lucas, aunque este último cada vez está más lejos. Es raro volver a tener alguien en mente continuamente, alguien con quien quieres estar todo el día hablando, en silencio o durmiendo, pero quieres estar con esa persona. Y todavía es más raro cuando esa persona es prácticamente un misterio que quieres resolver.

@itsherx: Hey, estoy trabajando, te hablo cuando salga, guapo.

@jackkx_: ¿Guapo? Vaya, me halagas, creo que estoy colorado.

@jackkx_: Está bien, guapa. Háblame cuando puedas.

@itsherx: No te lo creas mucho.

@jackkx_: Pero si te tengo loca😍😍

@itsherx: Oops

¿Soy yo o no lo ha negado?

Imposible dejarlo correr [TMC#3]Where stories live. Discover now