PARTE 3 de la Trilogía Familia
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Y a veces piensas, ¿para qué seguir? ¿Para qué luchar? Al fin y al cabo, todos se marchan.
Ariadna perdió a sus padres, se quedó sola a cargo de su hermano y vivió dos años llenos de locuras, d...
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Aprendí a estar bien estando mal 👼🏼 @AriGimenez
Observaba la foto de Ariadna. Había cambiado tanto estos últimos dos años. Levanté la mirada y busqué un uber vacío. Me subí en él, le indiqué la dirección y miré por la ventanilla dejándome enamorar de Buenos Aires.
Al final no cumplí mi promesa. Tendría que volver al año, lo sé, pero hubo muchos contratiempos.
Primero fue la mudanza. Todo era agotador, nuevo país, nueva ciudad, nuevas calles, nuevo idioma, todo nuevo. Fue difícil adaptarnos.
Conocí amigos en el barrio en el que vivía. Sandra y Raúl eran entre ellos con los que mejor me llevaba. Comencé a quedar más seguido hasta que se convirtieron en mi familia de Miami.
Después murió Purre, me enteré a los pocos días por parte de mi madre la cual había recibido una llamada telefónica de Ariadna. Lo que no entendía era, ¿por qué no me llamó a mí? Ese mismo día descubrí que me había bloqueado de todas las redes sociales, y que había cambiado de número.
Entonces lo vi, el maldito mensaje. Un mensaje que no era para nada real.
Hablé con Sandra y me admitió que estaba enamorada de mi. Tuve que aclarar las cosas e intenté contactar con Ariadna, pero no lo conseguí.
La deje su tiempo pensado que también era por la pérdida de su padre, pero jamás volvió a hablarme y yo cada vez que intentaba encontrar la forma para conversar con ella recibía una negativa por su parte.
Había conseguido eliminar cualquier forma para que contactara con ella.
Purre era conmigo como era, pero en el buen sentido. Ari siempre fue su pequeña y no quería perderla. Su perdida me marcó como si mi padre se hubiera ido. Quise ir al funeral, pero mis padres me mintieron del día en el que era y se marcharon sin mí y mi hermano.
¿Qué narices les ocurría? ¿Por qué no podían comportarse como personales normales?
Me enojé, obviamente y no les hablé en un mes. Intenté volver a Buenos Aires, pero cada intento era una misión fallida. Cada vez que pisaba un pie fuera de Miami mis padres me impedían la partida.
Firmé con un buen mánager para entrar en el mundo de la moda y en menos de 3 meses ya era mundialmente conocido. No solo por mis padres, ni porque saliera con la hija del cantante y la actriz que habían fallecido. Era también por mí mismo.
Comencé a adorar aquel mundo y comencé a estudiar modelaje y actuación en la Universidad, pero aun teniendo todo lo que deseaba, la echaba de menos. El vacío que había en mi interior nunca se llenó. Me quedo bastante claro que lo nuestro se terminó a los pocos meses, pero se confirmó al verla en los periódicos con otro.
