𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×

Dilema 37

Se sentía ansioso, expectante a que algo ocurriera en un corto lapso de tiempo. Sus ojos no se separaban de la puerta de su habitación, aunque sabía que tenía que concentrarse para terminar con el bocetaje de las etiquetas para la nueva colección de una marca especializada en productos de belleza. Estaba cansado de ver ese aburrido logotipo frente a él, sin nada nuevo que ofrecerle, aunque la inspiración tampoco estaba dándole los maravillosos golpes de siempre.

Era patético lo desesperado que se encontraba por tener noticias sobre Jimin.

Volvió su vista hacia el reloj de su laptop que apenas marcaba las cinco de la tarde, era consciente de ello porque hacía poco que él y Taehyung habían terminado de comer y quejarse del horario.

Suspiró, cerrando los ojos y apoyando su frente contra el cuaderno abierto, pegándose algunos restos de borrador y mina en el proceso. No tenía ideas, solo deseaba pasar un poco de tiempo divirtiéndose con Jimin y Taehyung, aunque el Alfa se encontraba sospechando sobre la veracidad de las cosas que Jungkook inventaba para explicarle su estado de ánimo actual.

Desviándose un poco de sus pensamientos pesimistas sobre Taehyung y sus sospechas, su mente también se encontraba dándole vueltas a la reacción de Seokjin la noche pasada, cuando le relató la forma en que se encontró con el anciano que le había arrebatado el lobo. Quería creer que su molestia surgía únicamente del castigo recibido, pero sabía que algo se ocultaba allí dentro, escondiéndole detalles sobre esa noche.

Jungkook levanta la cabeza, fijándose de nuevo en la madera de la puerta, sintiendo un nuevo pinchazo de emociones picarle en uno de los costados, reflejándose en el pasillo de su mente como golpes en uno de los extremos. Su pierna comenzó a moverse inconscientemente, balanceándose sobre la punta de su pie.

─¿Qué demonios estás haciendo, Kook?─ la puerta se abre repentinamente, mostrando al Alfa que se adentraba en su habitación─. Deja de golpear la mesa, creí que estabas teniendo un ataque de ansiedad.

El Beta observa su mano para frenarla, notando entonces que el Alfa tenía razón, había estado golpeando el lápiz con fuerza contra su mesa, rompiendo la mina por dentro de forma segura.

─Lo siento, estoy ansioso y no sé por qué─ confiesa mientras Taehyung se acerca a él, inclinándose para observar su cuaderno primero y luego pasar su mirada a la pantalla de la laptop, encontrándose un programa abierto en blanco.

─¿Un bloqueo creativo?─ se pregunta─. Si quieres podríamos salir a tomar un café, tal vez ir al parque te animaría.

─Podríamos jugar póker o también─ Jungkook hablaba sin prestar mucha atención a sus palabras, notando la cercanía entre su rostro y el de Taehyung─... Podrías dejarme bocetar tu perfil.

El Alfa gira su rostro para verlo, haciendo que la distancia entre ambos resulte incluso más insoportablemente íntima. Eran amigos desde hace bastante tiempo, pero Jungkook siempre terminaría maravillado con la belleza natural del Alfa.

Sonriendo de forma tan peculiar como siempre, Taehyung se acerca a él con lentitud, su mano alcanzando su nuca mientras consigue dejar un beso sobre su frente. Se trató de un segundo, pero consiguió desestabilizar el corazón de Jungkook como nunca antes.

El Alfa se apartó, incorporándose para verlo desde su altura, lamentando que el Beta nunca llegase a notar todo el amor que su mirada transmitía, un detalle que Jimin había captado incluso en mitad de su celo.

─Hey! Witch Doctor! Give us the magic word─ la voz de un hombre terminó por interrumpirlos, sobresaltándolos con el tono de llamada de Taehyung.

Jungkook no contuvo su carcajada mientras el Alfa contestaba.

─¿Sí?─ preguntó, un poco descolocado, su rostro rápidamente tomando el mismo color que su cabello y tornando la escena aún más cómica─. Oh, Hobi, ¿qué necesitas?