Dilema 35

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Jimin se veía precioso con el velo blanco cubriendo su rostro, la luz artificial recortando su figura y proyectando una grácil forma en el suelo de la habitación. Jungkook lo veía embobado, apenas notando que el mundo continuaba girando a su alrededor.

─¿Qué te parece, Kook?─ pregunta, la sonrisa dulce ocultando algo en el interior.

─Te ves precioso─ susurra, falto de aliento, dejando estático a Jimin por la impresión.

Era increíble como ese chico le hacía sentir avergonzado, consiguiendo con pocas palabras que se sonrojara.

─Para─ pidió en voz baja, siendo consciente de su destino en un lapso de tres meses.

Estaba decidido, Taehyung y Jimin habían dicho que sí a la ceremonia de enlace y ahora debían comenzar con las preparaciones para el evento. Jungkook y Hoseok se ofrecieron a ayudarlos, sin más, por la amistad que a cada uno les unía a los novios.

La reunión había tardado lo suficiente para que el Beta contara su trágica historia al resplandeciente Alfa. La intensidad de los sentimientos seguía siendo igual, pero había controlado bastante bien su expresión corporal. También terminó por explicarle a Hoseok que Yugyeom no había sido el malo de la historia, sino otra víctima de esa misma educación ilógica.

Y ahora se encontraban en la humilde morada de Karrell Bleacker, con los Alfas intentando transmitirle a la mujer que su único hijo se enlazaba en cuestión de tres meses. Jimin y Jungkook se habían decidido por ir a la habitación del primero para evadir las emociones desbordantes de una madre dramática.

─Es la verdad─ Jungkook le sonrió de forma graciosa mientras se acomodaba en la silla cercana al escritorio del estudio del Omega─. Taehyung lloraría si te viera.

─Mamá también─ sacándose el velo de la cabeza (un regalo apresurado de los ancianos), Jimin se lanza a la cama suspirando─ ¿Crees que mató a Taehyung? Llevan más de media hora metidos en la oficina y que yo sepa mamá tiene mucho trabajo por hacer para el hotel.

─A lo mejor y está cortándolos en trocitos, ambos son Alfas que van detrás de su único hijo─ se burla, acercándose abandonando su lugar por la súbita necesidad que nacía en su interior.

Necesitaba estar cerca de él, lo más cerca que le permitiera la línea de la amistad.

─En estos momentos me encantaría que Namjoon estuviera cerca, él sabe cómo controlar esos ataques de drama que le dan cada cierto tiempo─ ríe─. Cuando está de buen humor mamá puede ser muy graciosa con sus actuaciones─ mientras hablaba, el Omega iba acercando al Beta hacia él.

─No lo sé, durante tu semana de celo parecía bastante cansada...─ se tomó unos segundos para pensar en la palabra más adecuada─, desconsolada. Le hará mucha gracia saber que le pidió ayuda a Taehyung para que no te enlazaran con Hoseok, pero terminaste en la misma situación con él.

Jungkook sintió la risa de Jimin bajo su mejilla, ahora que se encontraba recostado sobre el pecho del Omega. Se sentía bien, demasiado cómodo y cálido, si su lobo estuviera presente seguro se encontraría moviendo la cola y aullando de felicidad.

Sin apenas notarlo, sus ojos ya se encontraban cerrados, solo apreciando el momento.

─Eres muy lindo, Kookie─ susurró, acariciando el cabello del muchacho mientras sonreía, ocultando sus ojos─. Ahora entiendo muchas cosas.

Los amigos hacían ese tipo de cosas, ese confort también era normal en ese tipo de relaciones, ¿cierto? Jungkook intentó no pensar tanto en ello, si su madre no estaba para mortificarlo menos debía de hacerlo él.

𝐃𝐢𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐃𝐞 𝐔𝐧 𝐁𝐞𝐭𝐚 ×𝐕𝐊𝐨𝐨𝐤𝐌𝐢𝐧×Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ