III

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Ya era tarde, la luna a duras penas reflejaba algo de luz, Kid y Law habían salido de la casa y caminaban por las calles, frías y solas. Era la noche de un miércoles, o sea que no había demasiado movimiento. A pesar de que la luz era escasa, Kid por fin pudo ver mejor a Law. Estaba cubierto de tatuajes, le sorprendieron sobre todo los que traía en los dedos, la palabra "death". Se aventuró a preguntar el significado, pero sólo recibió un gesto de Law levantando los hombros.

-Eustass-ya, ¿Por qué decidiste acompañarme? - preguntó Law interesado.

-Sabía que ibas a ir de todos modos. Además, me gusta caminar por la noche, sin gente o cosas molestas.

-¿Lo solías hacer en tu pueblo?

-Bueno, sólo los martes.

-¿Por qué?

-Toda la semana, excepto los martes, los narcotraficantes pasaban libremente por las calles, vendían a todo dios, frente a todo el mundo.

-¿Y los martes?

-Los martes salía la policía a patrullar la zona - rió Kid

-Qué raro - rió Law

-Bueno, era una forma absurda y tonta de disimular la corrupción de la policía.

-Qué raro era tu pueblo- sonrió Law.

-¿Y tú, qué haces por la noche?

-Duermo...

-Por tus ojeras no lo parece

-Bueno, intento dormir. Realmente no soy de andar mucho por la calle, cuando era niño, todo el tiempo estaba en la calle, con mi hermana

-¿Y por qué ya no lo haces?

-Bueno, encontré un hogar. No conozco realmente a mis padres, yo.. - Law se detuvo, ¿Debería contarle esto a un extraño?

-¿Qué pasa?

-Nada, Eustass-ya, es sólo que eres extraño, de esas personas a las que a pesar de no conocerlas de nada les puedes contar toda tu vida, como Cora-san.

-Me lo suelen decir-rió Kid. - Aunque no lo entiendo, no soy especialmente amigable o empático - agregó.

-No lo sé, bueno, da igual, ya te lo contaré algún día.

-No, quiero saberlo, me interesa.

-¿Y por qué te interesa? No me conoces casi

-No lo sé, aún falta para llegar a la casa del doctor ese y no hablo demasiado. Además, siempre hablas de que no te conozco y demás.

-Bueno, está bien, de todos modos, ya no quiero hablar de eso

-Como quieras - dijo sin darle mayor importancia Kid

-Eustass-ya, ¿Por qué no sientes pena por mí?

-Da asco que sientan pena por ti

-Pienso igual, creo que nos entendemos

-Bueno, algo así

Siguieron hablando de trivialidades, hasta que llegaron a una casa enorme, pero bastante simple. Tocaron la puerta y un pelirrojo les abrió. Estaba ya con el pijama.

El forence los invitó a pasar y se sentaron en la mesa del comedor.

-Shanks, primero que todo, no le digas a mis padres que estuve aquí, ¿Está bien?

-Claro, no te preocupes. Desde pequeño guardé tus secretos - rió Shanks.

Shanks comenzó a explicarle detalles muy genéricos sobre la muerte de Lami, no podía dar demasiados detalles realmente, sólo le dijo que la causa de muerte parecía ser asfixia y detalles vagos como que la encontraron más o menos un día después de muerta.

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