La sorpresa - Parte II

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—Babe.

Martina le llamó la atención a su marido.

—¿Qué pasó? —Se volteó pausando el videojuego.

—Me dijo mi ginecóloga que está libre para que le haga una videollamada ahora, ¿querés ser parte?

Rápidamente Nick se desconectó y se acercó a ella. Ese lunes apenas se despertó Martina le había mandado un mensaje a la médica preguntándole si tenía unos minutos para hablar con ella. Debido a las cuatro horas que tenían de diferencia horaria, ya eran casi las seis de la tarde en Argentina y estaba por terminar su horario laboral cuando pudo hacerse un espacio en la agenda para tener la consulta virtual. Acomodó el teléfono en un trípode en la isla de la cocina y se sentaron ambos frente a la pantalla.

Hola Marti. —La saludó en español cuando se conectaron.

Hola Doc, ¿cómo estás? —Respondió la argentina.

La doctora Liliana Martinez era su ginecóloga desde que a los dieciséis años Sandra la obligó a consultar a esa especialidad porque estaba saliendo con Victorio. Esa mujer de más de cincuenta años le inspiraba una confianza infinita. Hacía quince años que la conocía y había sido parte de todo su proceso desde que comenzó a tener relaciones sexuales.

Muy bien, pero creo que vos estás mejor. —Le dijo sonriendo con claras sospechas de porqué la urgencia en la consulta.— Vos sos Nick, el marido de Marti, ¿verdad? —Le habló en su idioma.

—Sí, mucho gusto, doctora. —Intervino él aliviado de que ella hablara inglés, no quería perderse nada de esta conversación.

—El gusto es mío. —Sonrió con dulzura y Nick le respondió el gesto. Ahora entendía porqué su mujer la quería.— ¿Me van a contar a qué debo esta videollamada internacional?

Martina se estiró para agarrar el test de embarazo y mostrárselo.

—¡Felicidades! —Les dijo de entrada y los dos le agradecieron.— ¿De cuánto estás?

—No lo sé, me enteré hace una semana o algo así y se lo dije a Nick antes de ayer porque antes estábamos los dos de viaje trabajando.

—¿Ya viste a un médico?

—No, quise llevarla hoy pero no me dejó. —Habló Nick.

—Vos sos mi médica, no me animo a ir a ninguno acá. —Explicó ella.— Además, no quiero que nadie sepa y tengo miedo que si voy a una clínica acá cualquiera pueda filtrar la información.

Liliana asintió comprendiendo.

—Pero es necesario que te hagas controles para saber todos los detalles del embarazo y ver cómo está todo.

—Desde hace dos meses que tenemos planeado un viaje a Argentina para visitar a mi familia.

—¿Cuándo?

—En tres días.

—¿Puede volar ella estando embarazada? —Preguntó Nick preocupado.

—Sí, no hay problema con eso en principio. ¿Cuándo llegan entonces?

—El viernes a la mañana. —Respondió Martina.

—Perfecto, vení a verme a las dos de la tarde al consultorio de la clínica. Es un horario que no hay mucha gente, anunciate en la recepción y los hago pasar.

—Gracias, Doc. —Le dijo Martina sonriendo.

—¿Cuáles son los cuidados que tenemos que tener ahora que está embarazada?

Hold on (Nick Jonas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora