Hold on (Nick Jonas)

10

Al acercase a la cocina, Nick la escuchó cantando en español mientras cortaba verduras. No pudo evitarlo y comenzó a aplaudir. Se escuchó una carcajada.

—Vos y tu maldita costumbre de asustarme, Nicholas.

—¿Cómo sabías que era yo?

La castaña no se había dado vuelta para ver quién era.

—Lo sabía. —Respondió manteniendo la sonrisa.— Eran los mismos aplausos que cuando terminé de cantar la canción de Demi frente a Peter.

—Buena memoria. —Dijo acercándose ponerse a su lado.— ¿Qué cocinas?

—Comida de Argentina. ¿Qué hacías por acá?

—Nada, quería venir a asustarte. —Dijo ganándose una mirada fulminante de parte de ella.— Venía a saber cómo estabas.

—Ya les dije que bien. —Dijo volviendo a centrarse en la verdura que cortaba.

—Ahora decime la verdad, si no te molesta.

—Okey. Asustada y preocupada. ¿Contento?

—No, no me pone contento que estés así. ¿Por qué preocupada?

—No tenía ataque de asma hace mucho y por eso no llevaba el inhalador. —Suspiró.— No importa, no hablemos de eso por favor.

—De acuerdo, ¿y de qué queres hablar?

—No sé, de cualquier otra cosa.

—¿Sabes? Me gustaría conocerte, pero conocerte de verdad.

—Lo mismo digo, Nicholas... Lo mismo digo.

Martina seguía cocinando en compañía de Nick, mientras que Gastón y Joe se quedaron charlando en el living.

—No podes estar hablando en serio. —Dijo Nick riéndose de lo queme acababan de contar.

—¡Te juro que fue así! Cada vez que nos acordamos de eso con Gas nos agarra un ataque de risa.

—Como para no, es demasiado gracioso imaginarte así.

—Oye, ¡no fue gracioso que el caballo me tire a un charco de barro! —Le dijo pegándole amistosamente en el brazo.

—No, claro que no...

—Noto cierta ironía, ¿es así, Jonas?

—Para nada, jamás. —Dijo conservando la sonrisa.— Y... ¿nunca estuvieron juntos con Gastón?

—Sí, siempre estamos juntos.

—Me refiero a si fueron o son pareja.

—¡Claro que no! Nos conocemos desde que nací y es casi 7 años mayor que yo, por lo que siempre fue como mi hermano mayor. Me cuida porque no tiene hermanas mujeres y yo no tengo hermanos mayores. Creo que es por que nos conocemos tanto que nunca nos vimos como algo más. Además, no nos aguantaríamos más de media hora juntos de esa forma. —Dijo riendo.

—Ah, claro. —Dijo aliviado. No sabía por qué, pero le gustó que esa fuera la respuesta.— Entonces tenés hermanos menores, asumo. —Expresó sacando conclusiones.

—Sí, uno. ¿Le avisas a los chicos que la comida ya está? Yo mientras pongo la mesa.

El castaño se dirigió al living donde se encontró a los otros dos hombres riéndose.

—Hey, Martina dice que la comida y está.

—¡Uy, buenísimo! No se dan una idea lo buena cocinera que es... ¿Qué cocinó?