Hold on (Nick Jonas)

Epílogo - Parte II

Se despidió de sus acompañantes estrechándole las manos y se dirigió a la baranda de la terraza del hotel. Caminé hasta pararme al lado suyo tratando de mantenerme calmado. No sé si era masoquismo o qué, pero necesitaba acercarme.

Una ráfaga de viento hizo que se le revolviera un poco el pelo y que me alcanzara su perfume. No pude evitar inspirar. Era el mismo que usó siempre, ese que tanto me gustaba. Su vista estaba puesta al frente, por lo que me sorprendí cuando la escuché hablar.

—Hola, Nicholas. 

Mi nombre en sus labios sonaba tan bien como lo recordaba.

—¿Cómo sabías que era yo?

—Porque reconocería tu aroma incluso en medio de una multitud a pesar de que hayas cambiado de colonia. —Sonreí al escucharla decir eso y me pregunté porqué estaba reaccionando así, pensé que le tenía demasiado rencor como para que me generara esto.— Además, te vi entrar hace un rato a la fiesta.

—¿Por qué no me saludaste? —Se encogió de hombros.

Los dos nos quedamos en silencio unos segundos. En ningún momento había quitado su mirada del horizonte mientras yo no podía dejar de mirarla a ella.

—Hermosa. —Murmuré lo suficientemente alto como para que me escuche.

—Sí, nunca me va a dejar de maravillar la vista de Nueva York de noche. —Respondió.

No pude evitar reír. Seguía siendo inocente y eso me encantaba.

—No me refería a la ciudad.

Bajó la mirada y sonrió, incluso creo que se sonrojó. Esa reacción me desarmó por completo.

—¿Cómo estás? —Se recompuso de inmediato.— Te felicito por todo lo que estás logrando, Nick. Me alegra mucho verte crecer tanto. —Dijo mirándome por primera vez en toda la noche. Sus ojos reflejaban sinceridad y le sonreí.

—Gracias, Marti. —Viendo que no iba a responderme nada, le saqué conversación.— ¿Qué haces acá? Hasta donde recuerdo odiabas este tipo de eventos.

—Odiaba toda la atención sobre mí por estar con vos. —Me corrigió.— Vine por trabajo.

—¿Qué estás haciendo? ¿Seguís trabajando en la editorial?

—No, sólo hago dos publicaciones por mes en la revista. La mayor parte de mi tiempo trabajo en las redes sociales.

—Qué bueno que hayas superado tu tema con las redes.

—Cuando nosotros cortamos me enfoqué en hacer cosas que me gustaran y sabes que siempre me gustó contar historias, así que empecé a hacer eso en distintas plataformas. Primero me creé un blog y hace un tiempo empecé a subir podcast con entrevistas, todo articulado con instagram.

—Sos una influencer entonces. —Dije con un ligero tono de burla y ella soltó una risita.

—Me gustaría contradecirte pero aunque odio ese término tengo que aceptarlo. Logré tener un público que me encanta.

—Así que ahora vos también tenes fans.

—Algo así. —Admitió riendo.

—Veamos... —Dije mientras sacaba mi celular del bolsillo y buscaba srtamartu instagram.— No me apareces.

—No te bloquee. —Aclaró y tuve un deja vú, siempre había sabido qué pasaba por mi mente incluso antes de que lo ponga en palabras.— Cambié el usuario y está en español, ¿puedo? —Me preguntó señalando el aparato, que le entregué.