El principio de todo

1.4K 104 69
                                    


Nos sentamos en el porche del jardín delantero, hay una leve brisa que hace que mi cabello no deje de ir en su dirección. Siento como si mi aire se contamina cada vez que estoy cerca de él haciendo imposible la función de respirar correctamente.

-Leslie me ha contado todo -rompo el silencio, en ningún momento le miro, mi mirada siempre está al frente.

-Pensé que si me odiabas todo sería más fácil...

-¿Fácil para quién, Liam? Porque para mi no ha sido más fácil, de hecho a sido todo lo contrario.

-Fui egoísta, no pensé en ti cuando hice todo ese estúpido plan. No sabía como decirte que iba a tener que estar dos años fuera, pensé que tu no querrías venir conmigo y que nuestra relación no sobreviviría con tantos kilómetros de por medio.

-En vez de pensar por mi tendrías que haber hablado conmigo, ¿no crees que merecía una explicación? Preferiste dejarme pensar que no me querías con tal de no sentarte y hablar conmigo.

-Me gustaría ver como hubieras reaccionado tú -dice, prácticamente sisea.

-Dios mio, tú eres increíble -paso mis manos por mi cara y le miro-. Hubiera hablado contigo justo como estoy haciendo ahora. Porque eso es lo que hacen las parejas, hablan las cosas antes de huir. Bueno al menos las parejas que se quieren.

-¿Ahora estas diciendo que no te quiero?

-Está claro que no me quieres, ¿desde cuando al querer a alguien tratas de hacerle daño? Si realmente me quisieras hubiera hecho lo posible para que esto -nos señalo- pudiera haber sobrevivido de alguna forma. Tu simplemente huiste sin ni siquiera  darme la oportunidad de saber lo que pasaba por tu mente cuando decidiste irte. Y no digas que lo hiciste porque estabas asustado, has tenido muchos meses para contármelo y aún así he tenido que enterarme por otra persona.

-Bueno tu ahora no vayas de que me amabas porque no se te veía especialmente triste cuando lo dejamos -suelta el muy estúpido.

-¿Acaso querías que fuera llorando por las esquinas mientras lamentaba tu ida? -creo que cada vez alzo más la voz- Trataba de fingir que estaba bien para que la gente que me importa no me viera mal, bastante mierda he pasado ya como para preocuparles con esto también.

-Ese es tu maldito problema -dice mientras se levanta-, te crees que eres la única que ha pasado por cosas traumáticas cuando todos aquí hemos pasado por cosas bastantes fuertes.

-Quizás si me hubieras contado algo de tu maldita vida podría entenderte -me levanto también-. Para empezar ni siquiera se la razón de porque viniste de España tan repentinamente.

-No es algo mío, no soy yo quien debería contártelo. De todas formas, ¿eso que tiene que ver en este maldito asunto? Hice todo eso para que tú no sufrieras -marca el tú, oficialmente los dos estamos gritando.

-No se en puñetero mundo vives, ¿desde cuando poner los cuernos a tu novia e irte a otro país se hace para no herir a la otra persona? ¿En que puto momento a tu pequeño cerebro le pareció buena idea? -le grito- Va a ser verdad eso que dicen que los rubios son tontos, porque si no no me lo explico.

-En el momento en el que tenía que irme sí o sí, y por mucho que te quiera mi familia va antes de todo -me grita.

-¡¿Dios mio, que tiene eso que ver?! -pregunto desesperada. 

-¡Preferí no contarte nada a contarte todo a medias! 

-¿Ahora tu familia se dedica la crimen organizado que no puedes contarme nada, o qué? -le grito, paso las manso por mi cabello y me doy la vuelta un segundo para tranquilizarme- Mira, me da igual todo. Pero al menos podrías pedir perdón, tu estúpido plan a hecho daño a mucha gente.

The bad girlWhere stories live. Discover now