The bad girl

Señor sin besos

Mi corazón late demasiado deprisa después de haberle dicho que el también tenía algo de culpa en este asunto, no ayuda que siga mirándome de forma intensa con sus ojos marrones. Busca mi mano y la entrelaza con la suya. 

-Vamos a mi casa, necesitamos hablar. 

Asiento y me dejo guiar por el, intento no sonreír por ir de su mano. Se que siempre que salimos, o incluso cuando estamos en casa nuestras manos siempre están unidas pero esta vez se siente diferente. Quizás es porque realmente esto es muy diferente a antes, yo acabo de besarle, y misteriosamente no estoy nerviosa por su respuesta o por lo que vayamos a hablar ahora.

-¿Y tu madre? -Pregunto cuando al entrar da la impresión que no hay nadie.

-Trabajando, -me responde mientras deja las llaves en la entrada- vete subiendo ahora voy yo. 

-Vale.

Sin decir nada más subo las escaleras para llegar al pasillo donde se encuentra su habitación, abro la puerta y río de que su cama más que hecha, parece que solo a tapado el colchón con la manta de lo mal que está, hay un par de camisetas en la silla del escritorio y encima de el un libro abierto y varios vídeo juegos. 

Sonrío ante el pensamiento de que su madre no podrá interrumpir esta vez. Amo a esa mujer, pero realmente busca los momentos menos indicados para entrar. Me siento en la cama pero me levanto enseguida cuando tono que un mando de consola puede ser el culpable de hacer que deje de ser medio virgen, ¡él a hecho la cama sin quitar las cosas que estaban encima! Reviso que no haya nada más y me vuelvo a sentar, quito las zapatillas de mis pies en el momento en el que entra con dos tés en la mano.

-Seguro que no es el mejor té del mundo, pero te ayudará a entrar el calor.

Se de algo que me puede hacer entrar en calor antes.

Escupe el té y se atraganta.

-¿Lo he dicho en voz alta?

-Sí. -Dice mientras deja la taza de té en la mesita de noche.

Bebo mi té en silencio, esto es demasiado vergonzoso e incómodo. ¿Que mierda me pasa? ¿Por qué me empeño en hacer esto tan complicado? Dejo la taza al lado de la suya en la mesita, cojo su cara con mis manos y le beso mientras tiro de el hacia atrás para tumbarlo. No es como que el pone mucha resistencia, sus pies siguen en el suelo mientras que su torso esta tumbado completamente en la cama y yo estoy sentada a horcajadas en su cadera mientras mi torso esta tumbado encima del suyo.

En un momento estoy guiando yo el beso y sin darme cuenta segundos después el roba el control del beso, sus labios son habidos y saben lo que hacen. Muerde, besa y chupa mis labios a su antojo, enlazo nuestras manos mientras las dejo apoyadas en la cama por encima de su cabeza. En la habitación solo se escuchan nuestros besos y agitadas respiraciones cuando paramos a tomar aire.

Mis inquietas manos empiezan a subir su jersey, me sorprende que suelte el fuerte y nada inocente agarre que tenía en mi culo para frenar mis manos.

-Debemos hablar. 

Se incorpora y descalza mientras lleva su espalda hasta la pared, sube sus piernas a la cama y me coloca bien en sus cadera donde puedo notar un bulto nada inocente en su pantalón. Echa mi pelo negro hacia atrás mientras me mira, su mirada intensa logra ponerme nerviosa mientras sus manos se trasladan a mi cintura.

-Ahora te haré unas preguntas que debes responderme con sinceridad.

-Vale. 

-¿Lo dejaste con Liam por mi? -Pregunta directamente.