Sed de justicia

31.

Al descender me encontré rodeado por la maravillosa arquitectura de un laboratorio, era algo impresionante. A mi izquierda se encontraba una oficina pequeña, a mi derecha una sala; en esta habían mesas hechas de cemento y sobre estas reposaban vasos de precipitado, pinzas, probetas, y tubos de ensayo. Era un laboratorio completo, sin embargo, lo más sorprendente era una gran vitrina y en sus estantes la presencia de tejido vivo en un orden era ascendente, de pequeños a grandes, detrás de estos se encontraban frascos de vidrio que parecían contener caldos de cultivo. Algún virus o bacteria; enrealidad no lo sé.

Estaba totalmente ido de la realidad, recordé el motivo de mi visita en aquel sitio. Procedí a dar parte a los compañeros que se encontraban en la superficie. Poco a poco y uno por uno descendieron para encontrarme en aquel enigmático lugar.

Al estar todos reunidos, la orden de dividirnos en dos fue casi inmediata. -Nos mantendremos comunicados mediante radios de alta frecuencia -avisé al pelotón. Era algo fácil, unos tomarían el camino hacia la izquierda, otros el de la derecha. En mi pelotón se encontraban Elgar, Japo, Vanessa, Barragán, Korhonen, Virtanen, Järvinen y Mäkinen. Todos después de Barragán eran finlandeses, la nacionalidad de Elgar y Japo ya la he mencionado; para complementar, Barragán era español.

Procedimos a avanzar. Los pasillos estaban bien iluminados. El aroma, una sensación a fragancia de hospital, ese aroma típico que todos conocemos, un olor a esterilización. Solo se hacían presentes nuestros pasos y la respiración sigilosa de nuestros cuerpos.

Tras caminar por un largo pasillo curvo, logramos llegar a una puerta grande hecha de metal. Siempre que encontráramos una puerta debíamos proceder con precaución.
Dije en voz baja:
-Mäkinen y Korhonen, ustedes estarán en frente y usarán el Opti-Cam. -nadie respondió. -¿Mäkinen, Korhonen?, ¿donde están?. Todos voltearon hacia atrás y esos dos hombres no estaban por ningún lado.

Sentí un escalofrío por todo mi cuerpo, no se me ocurrió mejor idea que preguntar al otro pelotón.

-Rojo, ¿Mäkinen y Korhonen se encuentran con ustedes?. -Negativo, dos de nuestros hombres también han desaparecido. Sargento hemos encontrado unos tanques repletos de una sustancia que(...) Parece contener a unas criaturas en desarrollo -se cortó la transmisión. Solo se pudo escuchar esto antes de que la radio de forma abrupta estallara en mis manos.

La luz de todo el lugar se apagó; Velozmente encendimos las linternas ante tan insípido momento.

El pasillo se observaba aterrador, parecía haber tomado un color rojizo a donde se alumbrara.

Desde atrás de aquella puerta metálica se comenzaron a escuchar pasos pesados, los pasos de alguien o algo que contaba con un gran tamaño, acompañado del sonido de algo baboso arrastrándose, como si del frotar de alguna carne se tratase.

La puerta fue abierta de forma brusca. Virtanen y Järvinen salieron corriendo a toda prisa ante esa inesperada sorpresa.

Segundos después los escuchamos gritar de espanto, vinieron gritos de dolor, para seguidamente terminar en un silencio de ultratumba.

Me encontraba paralizado y solo sentía el brazo de Vanessa engancharse con el mio, como si quisiera no despegarse. No tuve nada más que pensar cuando una voz quebrantada nos invitó a pasar a aquel sitio oscuro, ese donde la puerta había sido abierta a de forma estrepitosa.

—Pasen(...)