25- Recuerdos del general Li

12 1 0
                                    

El general Li se encuentra hablando con su pequeña descendencia. Ha tenido una charla con ella después de tanto tiempo trabajando para la expansión de "la causa".

-Poseo vagos recuerdos de cuando era niño. Al entrar en "la causa" me mantuve durante mucho tiempo siendo simplemente un peón, sin embargo a diferencia de otros soldados, me mantuve como alguien sobresaliente dentro de los peones.

-Y dime papá, ¿donde están tus hermanos?

-No lo se, abandonaron "la causa" una noche, un 23 de agosto, ummm no recuerdo muy bien la verdad, cuando ellos escaparon del campamento no pude dispararles. Mis hermanos eran la única familia que tenía.

-Cuéntame un poco más acerca de tú vida, porfavor papá.

<<El general Li se incorpora, cruza las piernas y su cuerpo se gira en torno a su hijita>>.

-Recuerdo muy bien a mi mejor amigo de pelotón, su apellido era Vargas, estábamos dirigidos por el comandante de pelotón Orgar, quién hace ya trece años murió a manos de un Tengu. Sinceramente me alegro de que Orgar hubiera muerto.

<<La niña le mira con un gesto de extrañeza al escuchar eso>>.

-Continuando con mi amigo Vargas, pudimos sobrevivir a muchos combates. Nos conocimos un día como cualquiera mientras me encontraba haciendo un turno de guardia nocturno. En eso escuchamos un ruido particular en la distancia, eran las aspas de dos helicópteros. Rápidamente alertamos al campamento para mantener posiciones de defensa. Hubo una gran batalla esa noche, pude ver a varios de mis compañeros caídos y al estar siendo reducidos, tuvimos que replegarnos hacia la selva que ya conocíamos bastante bien.

Pasaron los minutos y solo se escuchan disparos a la distancia junto al sonido de grillos y chicharras del monte. En un movimiento inesperado, Vargas me derribó al suelo, así evitando que los soldados enemigos nos encontrarán, estaban a solo algunos metros de nosotros.

-¿Por que peleaban papá?

-Desde siempre se nos había enseñado que eran personas malas y que poseían a la nación donde vivíamos completamente dominada.

-Suenan como malos hombres papá.

-Lo eran, habían matado a mis compañeros. Con ayuda de los ojos de lechuza de Vargas, él cuál era originario de un pueblo Yender. Logramos correr hacia un depósito de explosivos, evitando cruzarnos con los soldados enemigos. Era un momento muy tenso, si nos veían estábamos muertos. Al entrar allí pude tomar dos granadas de mano. Las arrojé hacia los soldados sin pensarlo; apunté hacia dos direcciones diferentes para expandir el área de fragmentación, la zona se iluminó de forma abrupta debido al fuego de la explosión.
Mi hazaña había sido todo un éxito, pude eliminar a todos los objetivos a la vista. Mi comandante de pelotón había sido abatido ese día, era necesario que un nuevo comandante tomara el mando, así que debido a mis hazañas obtuve el cargo de comandante de pelotón.
Vargas se convirtió en mi mano derecha por haberme salvado. Siendo solo un niño ya era un comandante de pelotón y poseía varias hectáreas de terreno bajo mis cuidados. Vargas nunca me dio la espalda y mantuve un sentido de agradecimiento hacia él. Gracias a él hoy sigo con vida.

-Wow papá, ¿que paso con él?.

-Mmm. Esa pregunta es un poco dura. Cuando ya éramos adultos y ostentabamos el cargo de cabecillas del frente occidental, Vargas fue abatido en combate a manos de un hombre que se me hacía muy familiar, más no podía identificarlo, era una sensación rara. Ese día lloré como no había llorado en años. Prometí por la vida de mi amigo llevar "la causa" al éxito absoluto. Todo esto sucedió en un combate para tomar la capital de Colombia. Jamás había visto lo que era una ciudad, era algo completamente enorme y alejado de la selva que conocíamos.
Pudimos tomar la capital gracias a la fuerza mágica y armamento biológico que habíamos estado reuniendo por años. En el ejército enemigo se encontraba un general el cual poseía el mismo apellido que yo. Este tipo portaba consigo un poder volcánico, se cubría en lava y cubría toda la zona con esta misma.

-¡¿Como pudieron ganar contra algo así papá?!.

-Por suerte conocíamos su poder y logramos crear una máquina de combate la cual fue capaz de contrarrestar su magma con la congelación, ya que no portabamos con algún hombre que poseyera el poder de la congelación o del agua. El cuerpo de aquel hombre reposa hoy en dia en un santuario como trofeo de guerra, creemos que nunca despertará, Esta congelado.

-¿Papá, crees que despierte algún día?.

-Lo dudo mi querida niña. Ahora vamos a cenar.

El general Li acaricia la cabeza de su hijita y la lleva cargada hacia el comedor para que esté pueda cenar junto a su esposa.

Son una familia feliz.

"hay personas que no dejan reinar la paz del mundo, y estás mismas personas poseen un mundo de paz."

Narrador.

Sed de justiciaWhere stories live. Discover now