17

9 2 0
                                    

La ballena abrió su enorme boca. Entre   en ella.  Era un sitio enorme, casi tan grande como una cancha de tenis o quizá más grande, siendo sincero tenía unas enormes dimensiones equivalentes al tamaño de sus enormes dientes, los cuales sin duda alguna estaban diseñados para destrozar a cualquiera  que se cruzara en su camino.

— Oye y ¿como es que somos capaces de hablarnos? —pregunté asombrado, puesto que era algo imposible y que yo no había pensando.

—Jumm  ¿acaso no lo sabes?, Los habitantes de la isla  sagrada, como tú, son capaces de hablar con seres mitológicos.

—¿Acaso tú(...) Eres un ser mitológico?—Mi expresión era de asombro perplejo, ¿como podría estar haciendo esto?. Apenas descubrí un talento como este.

—Espera espera, ¿como sabes que soy un habitante de la isla sagrada?

—Iros, supongamos que desde siempre he sido tu animal protector, muchos poseen tigres, otros  poseen águilas, perros, gatos, etc. Yo soy entonces una ballena gigante, específicamente una cachalote enorme y estoy aquí para guiar tu viaje.

(...)

¿Aplaudo?, ¿como puedo  estar hablando con una ballena?, ¿por que carajos mi animal protector es un animal mítico gigante?.

— Oye, ¿ por que se te considera un animal mítico?, ¿a donde perteneces?.

—Mira Iros, en este mundo solo existimos cinco Leviatánes como yo, somos una especie mística que ha habitado los mares desde antes de la humanidad, tenemos habilidades especiales tales como:

- Absorber la maldad
- Portar almas de seres perdidos
- Somos seres que podemos viajar libremente en las dimensiones y el espacio tiempo.

— Wowww,  ¡es algo alucinante!. —Me encontraba completamente asombrado con el testimonio de mi nueva amiga y guardiana cetácea

—Por cierto, ¿como te llamas?—. Era muy importante conocer el nombre de cualquier persona y ante esta situación se me había olvidado por completo.

—Mi nombre es Leila, Iros, ahora que sabes mi nombre debemos viajar a Puerto Santander, apuesto a que ese lugar te traerá muchos problemas y además alguien te puede ayudar ahí.

—Puerto Santander, me parece interesante, será la primera isla que visite en el ancho mundo. ¿Que estamos esperando?, ¡vamos a Puerto Santander!

Sed de justiciaWhere stories live. Discover now