-La gran revelación

13 1 0
                                    

Era una horrible sensación de haberse dado cuenta muy tarde que era lo que sentía, pero de nuevo, tal como aquella ocasión en la que le confesó sus verdaderos sentimientos a Karamatsu e Ichimatsu, Midori se sintió libre pero sabía que eso involucraba herir a alguien, no tenía a nadie más a quien decirle aquella verdad que la haría libre de sí misma, y la única persona en la que pudo pensar era su mejor amiga más cercana en ese momento, y una vez en la casa de Kinko, y cuando la invitada ya se había calmado con un poco de té, fue cuando pudieron hablar más tranquilas.

- entonces, dime ahora sí por qué corriste a mi casa tan repentinamente - La joven morena estaba realmente intrigada y algo preocupada

- Es que Ichimatsu fue a preguntarme qué es lo que me gusta de él... y no supe que responder -

- Ah tranquila, eso nos pasa cuando estamos enamoradas -

- No, esta vez es diferente, lo que sucede es que no estoy enamorada de Ichimatsu, ya no me siento así -

- Oh... - Kinko parpadeó un par de veces, incrédula de lo que escuchaba - ¿es en serio? -

- Sí, más allá de que me gusta como reacciona porque tiene gestos lindos, no se me ocurrió nada, y cuando intenté rápidamente pensar en por qué lo amo, entendí que no hay nada qué amar ya -

- ¿por qué? -

- Ummm... hace bastante tiempo que no convivo con él, se portó demasiado distante, creo que simplemente lo superé sin que me diera cuenta, incluso ese día que me acosté con él, no puedo decir que era meramente amor lo que me hizo hacerlo, recuerdo que solo era curiosidad de saber si era lo mismo que con Karamatsu, era diferente, y reconozco que lo que hice estuvo muy mal, lo lastimé y fui una horrible persona, pero yo no recuerdo estar enamorada de él desde hace demasiado tiempo -

- o sea sí, pero ¿qué cosas hizo que te desencantaron? -

- Pues, desde que le confesé mis sentimientos me ha tratado a raya, siempre muy distante y sin importar si yo me esforzara, él no quería hablar conmigo para nada, en la fiesta de Totoko me habló e hicimos lo que hicimos porque él me quería hacer la platica, pero sí yo lo intentaba no me dejaba acercarme... por otra parte, Karamatsu siempre está ahí para mi, incluso después de mi confesión, le tomó poco tiempo para volver a hablarme e intentar animarme, antes de conocerte él era mi único y más cercano amigo -

- Ya veo... entonces era lógico y solo una cuestión de tiempo para que superaras a Ichimatsu, y asumo que de momento no quieres involucrar a nadie más a una relación poliamorosa -

- Así es, solo quiero a Karamatsu en este momento... tengo que decírselo -

- ¿Decirle qué? -

- ¡Qué lo amo! -

- Pues dile - Kinko miraba sonriente a su amiga, aceptando que ella no tenía remedio y que siempre se iba a darse cuenta tarde de sus propios sentimientos

Midori volvió a su casa y afortunadamente, Ichimatsu se había ido, la dueña de la casa le marcó rápidamente al segundo hermano Matsuno pidiéndole que fuera a verla lo antes posible, él aceptó y dentro de poco se encontraba ahí.

- ¡Karamatsu! - Ella corrió a abrazarlo

- Vaya, ¿por qué el recibimiento tan cálido, my honey? -

- Quería decirte esto desde hace tiempo, Karamatsu, te amo -

Aquellas palabras pronunciadas por Midori paralizaron a Karamatsu por un par de segundos, ella nunca lo había dicho de la nada, pero ahora se sentía extremadamente contento por sentirla tan cercana ahora, a tal punto de que derramó un par de lágrimas.

- ¿Estas bien? - preguntó ella sosteniendo el rostro de su amado entre sus manos

- A-ah sí, tranquila, es solo que estoy very happy, my sweet honey girl, también te amo - y sin darle tiempo a ella de responder o decir algo, la besó mientras la abrazaba por la cintura y ella a él por el cuello, ambos desbordaban felicidad por poder decir lo que realmente sentían el uno por el otro.

Después de estar abrazados un rato, Midori y Karamatsu hacían sus actividades de siempre, ella avanzaba con su trabajo y Karamatsu pasaba el rato preparándole la comida, observándola o haciéndole plática, y entre la conversación del día, él le preguntó a qué se debía esa confesión tan repentina.

- Ah, es que hoy vino Ichimatsu a esperarme afuera de mi casa, y pensaba en el contraste que hay contigo, hubieras visto, estuvo aquí casi media hora sin dirigirme la palabra, fue demasiado incómodo, y así de la nada me preguntó que qué cosas me gustaban de él, y yo no pude pensar en nada más allá de lo que le dije en mi primera confesión y hasta eso, olvidé mis palabras exactas, pero me di cuenta con eso de que no había razones por las que me guste, no porque esté enamorada, es porque no lo estoy, de él no -

- ¿Qué? -

- Que ya no me gusta Ichimatsu, hasta como amigo se volvió uno que apenas y me habla desde la confesión que les hice a ti y a él, se distanció por tanto tiempo que sin darme cuenta lo superé -

- ¿Pe-pero desde cuando dejaste de sentirte así? - ahora Karamatsu estaba nervioso, había sido difícil convencer a Ichimatsu y ahora que lo consideraba ella ya no quería nada, y se sentía responsable de haberlo ilusionado con una oportunidad

- No estoy segura, pero ya lo superé y me di cuenta que el único que estuvo ahí para mi sin importar nada fuiste tú, incluso cuando era una horrible persona te quedaste conmigo, y creo que estaría muy ciega para ignorar que siempre estuviste ahí para mi - Ella le dio un pequeño beso en los labios - y así me di cuenta de lo mucho que te amaba pero nunca lo había dicho así -

Karamatsu la abrazó nuevamente y ella se acurrucó entre sus brazos, mientras ella disfrutaba de su gran revelación, Karamatsu ahora tenía un problema que no sabía cómo resolver.

One Girl, Two Matsunos?!Where stories live. Discover now