~La razón

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Aquel escenario era familiar, hasta hace poco se encontraban exactamente en la misma posición, Karamatsu herido en la cama y Midori tomando su mano en el sofá de a lado, solo que ahora no estaban en ningún hospital, preferían un poco de atención más personalizada de unas manos amigas, siendo Dekapan el que ahora atendía el problema de Karamatsu.

- ¿Y bien, doctor? - Preguntó Midori - ¿Va a estar bien? -

- Hmmm, parece que sus ojos en general recibieron daño pero nada que usar lentes no arregle - respondió Dekapan mientras terminaba de retirar el último pedazo de plástico de los ojos de Karamatsu, el cual estaba dormido y anestesiado

- ¿No puede curarlo? -

- Hice lo mejor que pude, pero los lentes sí van a ser necesarios, también puede usar lentes de contacto si lo prefiere pero tengo que revisar qué tan borroso ve, pero ya quedó, no le retires esto hasta dentro de una semana - ahora Dekapan cubría los ojos de Karamatsu con algodones y cintas adhesivas para la piel. - Por ahora, si quieres quédate con él y cuando despierte, esperen una hora y se podrán ir a casa, ah, y cuando le quites los algodones, tráelo y le haremos su examen de la vista -

- Comprendo, ¡muchas gracias! -

Dekapan los dejó solos, y ahí se quedó Midori un par de horas junto a Karamatsu, incluso le dio tiempo de tomar una pequeña siesta pero nunca soltó su mano, y de nuevo, tal y como sucedió en el hospital, Karamatsu despertó primero, y sus leves movimientos despertaron a Midori.

- ¿Huh? ¿Despertaste, Kara? -

- ¿Qué tanto hizo Dekapan? No veo nada -

- Ah, no te preocupes, no abras los ojos ahora, solo te quitó los pedacitos de plástico que cayeron en tus ojos -

- Hmm, comprendo - de nuevo, Karamatsu no pudo evitar sonreír

- ¿Cómo puedes estar sonriendo ahora? -

- ¿No es obvio, my princess? Estas aquí ahora -

Tal comentario hizo reír a la joven chica, y cada cosa tierna que Karamatsu agregaba, la hacía reír más, le apenaba que dijera todas esas cursilerías, pero era lo que más le gustaba de él, además de que incluso ahora que no podía ver nada, mantenía los mismos ánimos de siempre; y conversando tonterías fue que se les fue el tiempo, y pudieron ir a casa, claro, Midori guiando a Karamatsu.

- Por cierto, ¿por qué volviste? No me lo tomes a mal, soy un lucky guy de que hayas vuelto en ese momento pero creí que te habías ido a casa -

- Volví porque me di cuenta que te habías quedado con mi bolso y ahí tengo las llaves, pero ya, no te preocupes, no dejaré que ninguno de tus hermanos te vuelva a poner un dedo encima -

- No lo hacen con mala intención... -

- debes estar bromeando, Ichimatsu casi te deja ciego y los demás también tienen historial de maltratarte -

Karamatsu suspiró - lo sé, my dear, pero son fáciles de alterar, y siempre tengo mala suerte, por eso siempre termino siendo el blanco de sus malos ratos -

- No asumas la culpa por algo que ellos hacen -

- No es asumir la culpa por sus acciones, digo que yo también tengo mala suerte, excepto contigo, conocerte y que ahora estemos tomados de la mano es buena suerte -

- No sabía que fueras tan supersticioso -

- Solo un poco -

Ambos llegaron a casa, donde ella lo llevó directamente a acostarlo en la cama, él ya no sentía molestia alguna pero a ella le preocupaba que estuviera mareado por la anestesia.

One Girl, Two Matsunos?!Where stories live. Discover now