~Casa Nanahara

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Había una provincia tranquila, muy pacífica y alejada de todos, era relativamente pequeña, todos ahí se conocían, y el punto de interés era un templo bellísimo, estaba justo frente a un bosque hermoso, en esa provincia estaban dos familias que resaltaban de entre todos en aquel lugar, la familia Nanahara y la más reciente familia Matsuno, y esas familias recibieron a un visitante de Akatsuka City, lo que no esperaban era que eligiera la casa Nanahara para pasar ahí una temporada.

Karamatsu había llegado a visitar a los padres de Midori, se sentía tan mal que creía que sus propios padres no podrían ayudarlo, que sus hermanos lo ignorarían y que Midori misma no escucharía, así que visitó a los padres de su interés amoroso para tratar de encontrar alguna respuesta a una pregunta que tenía dentro de él pero no le era posible formularla en palabras, solo intentaba encontrar algo que llenara ese vacío dentro de él, y creyó que esos excéntricos padres tendrían una solución original. Al llegar sin avisar se sorprendieron, mas no le negaron la entrada, al contrario, fue muy bien recibido y lo abrazaron como si de un hijo se tratase.

- Karamatsu-kun, ¿qué te trae por aquí? ¿Vienes con Midori? - dijo el padre de la joven

- Hola señor Nanahara, vengo solo... estoy confundido y esperaba que usted y su esposa pudieran ayudarme... - saludó Karamatsu apenado, no sabía cómo explicarles la angustia que sentía

- Oh bueno, no pasa nada, eres libre de quedarte aquí el tiempo que quieras, sabemos lo especial que eres para nuestra pequeñita, así que no te preocupes por nada - dijo la madre de Midori mientras hacía un gesto con la mano para invitarlo a pasar

El señor Nanahara lo ayudó a instalarse en la habitación de invitados, y después de eso bajaron a tomar té, ahí los padres de Midori interrogaron un poco a Karamatsu y sus razones para estar ahí.

- Verán... últimamente ha estado alejándose de nosotros, aceptó ir de vacaciones conmigo y no negó que yo le gusto, pero después de algo que soñó se confundió, y... no le conté nada sobre su vida ni sus errores en estos últimos años, y se enteró por alguien más, y desde ahí nos trata distante... la verdad no sé que cambió en ella o en nosotros -

- Yuriko, nuestra hija heredó tus sueños psíquicos - dijo Satoshi mirando a su esposa

- Ya veo... volviendo al punto, Karamatsu, no te angusties, Midori es demasiado despistada, si algo o alguien más capturó su atención es mejor que la dejes ir un rato, cuando se le mete una idea a la cabeza no hay quien la haga cambiar de opinión, es muy terca cuando se lo propone, ¿no fue así como se metió en ese lío con tu hermano, su amigo y tú? -

- Así es... pero no sé cómo reaccionará si recupera la memoria en este momento, ahora que tiene nuevos amigos... - dijo el invitado con un poco de tristeza

- ¿Recuperar la memoria dices? ¿De que estás hablando? - preguntó Satoshi

- Ichimatsu y yo investigamos un poco y descubrimos que la amnesia de Midori fue un accidente por un medicamento mal administrado, Osomatsu le dio esa sobredosis, dice que fue un accidente pero es difícil perdonarlo, y para no causar pánico no hemos dicho nada a nuestros demás hermanos, y logramos descubrir que Midori podría recordarlo todo en unas semanas -

- ¡Es un milagro! - exclamó Yuriko abrazando a Satoshi

- Sí que lo es... pero sí sería un problema para ella recordar toda su vida allá mientras hace una nueva, me pregunto si nosotros pudiéramos hacer algo por ella - respondió el señor Nanahara

- Satoshi, sabes que si pudiéramos ahorrarle todo el sufrimiento de su vida lo haríamos, pero esto es algo que no podemos impedir... - Yuriko hablaba con cierta tristeza - Solo podemos estar ahí para ella cuando eso suceda -

Karamatsu asintió, se sentía aliviado de poder hablar con alguien sin recibir gritos, insultos, ni golpes de nadie, finalmente sentía que su angustia era escuchada; en una situación normal, hubiese hablado con Jyushimatsu pero por ahora no era opción, se preparaba para ser padre, y no iba a angustiarlo a él ni a Homura con esas cosas, ya tenían mucho en qué pensar como para agregarles esa preocupación. El segundo hermano se sintió tan cómodo con los señores Nanahara que decidió quedarse ahí unas semanas, cosa que implicaba hablar de sus sentimientos y de muchas charlas sobre la poligamia y el poliamor, y así aprendió un poco más sobre ese tema, le interesaba saber qué era lo que le llamaba la atención a Midori de una relación así, las ventajas y desventajas, y empezó a imaginar las posibles reacciones que ella pudiera tener al recordar todo de repente, ninguna reacción era algo que le diera paz mental, en todas sus visiones ella terminaba llorando, continuando con la vida que empezó junto a sus nuevos amigos, o incluso mudándose, pero una nueva idea se planteó en su cabeza, después de conversar tanto con los señores Nanahara, consideró en darle una oportunidad a su petición si es que lo quería todavía, tenerlos a ambos, darle una oportunidad a esa vida, sonaba a una locura para él pero creía que lo valía, se creía capaz de convencer a Ichimatsu, o aceptar a cualquier otro hombre que Midori eligiera, se sentía interesado por saber cómo funcionaban las dinámicas de pareja en el poliamor, temía por las consecuencias en caso de que no funcionara ese tipo de relación con ellos, tenía miedo de que Midori y él nunca serían amigos otra vez, pero por ahora solo le quedaba tragarse su miedo y sus sentimientos, por ahora no eran amigos, y había algo más importante que atender que venía en camino.

One Girl, Two Matsunos?!Where stories live. Discover now