~Amigos por segunda vez

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Cualquiera que lo viera pensaría que era un día normal, el cielo azul, la gente caminando sin preocupaciones sociales en la calle, y una familia hacia sus cosas de siempre: nada. Uno leía revistas, otro pensaba si ir a jugar Pachinko era lo ideal, otro se admiraba en el espejo, uno jugaba con un gato y otro revisaba su teléfono, una tarde como siempre, hasta que una llamada al teléfono de la casa hizo que discutieran para ver quien iba a responder, y el perdedor de la pelea fue Karamatsu.

- ¿Sí? Habla a la casa Matsuno... ah, hola señor Nanahara... hmmm... ¿¡eh!? ¿¡En el hospital otra vez!? ¿Qué le... oh... - mientras Karamatsu hablaba, sus hermanos escuchaban las reacciones de su hermano, sonaba preocupante cuando mencionó el hospital y al padre de Midori, así que todos se acercaron a intentar escuchar algo - ya veo... ¿entonces quiere vernos?... e-eh sí, está bien, les diré en seguida e iremos lo antes posible, gracias por avisarnos, hasta pronto - así terminó la llamada y dejó el teléfono en su lugar

- ¿Quién está en el hospital y por qué era el señor Nanahara el que te comentó? - preguntó Totty

Karamatsu dio un gran respiro - Midori está en el hospital otra vez, se quemó con café hirviendo -

- ¿Fue grave? - preguntaron Ichi y Choro al unísono

- Fue en su pierna derecha... pero se quemó porque parece que recordó todo muy rápido y se alteró -

- ¿A-a que te refieres cuando dices que recordó todo? - preguntó Osomatsu nervioso

- Se curó de su amnesia, recuerda todo de estos últimos años juntos - respondió contento

Todos los hermanos excepto Osomatsu celebraban que al fin su amiga había recordado todo, se alegraban, pero en el fondo, Ichimatsu sabía que ella iba a estar confundida, y que posiblemente iba a querer cometer los mismos errores de antes de su amnesia, trataría de endurecer su corazón para poder negarse con más facilidad.

Justo cuando todos se alistaban par ir a ver a Midori al hospital, llegó Kinko tocando la puerta.

- ¡Soy Kinko! ¿Puedo pasar? - preguntó desde afuera

- ¡Adelante! - exclamaron los cinco hermanos al unísono

La joven morena pasó - Oigan, tengo noticias, Midori...- la interrumpió Choromatsu

- Recuperó la memoria, su papá nos llamó y nos avisó, descuida, iremos en seguida - le sonrió

- Oh bueno... está bien, los veo después entonces -

- Espera, ¿no irás a verla también? - preguntó Totty

- Ya fui, además, no quisiera meterme entre ustedes y ella, ustedes eran sus amigos desde que ella llegó aquí, yo luego tendré más tiempo con ella, por ahora ustedes vayan y recuperen el tiempo perdido - Kinko les sonrió, aunque en el fondo estaba un poco desanimada porque sabía que Midori iba a preferirlos a ellos, y que su amistad con ella había sido demasiado superficial en estos últimos meses, estaba cediéndoles el lugar que siempre les correspondió y que ella pudo disfrutar un tiempo.

Los cinco hermanos corrieron al hospital y buscaron con desesperación a los padres de la joven Nanahara, y ahí estaba la señora Yuriko Nanahara, leyendo una revista sobre el tarot y cosas sobrenaturales, se veía tranquila considerando lo que acababa de sucederle a su hija y eso confundió un poco a los cinco hermanos Matsuno, se acercaron con timidez a la señora Nanahara, quien rápidamente notó que se acercaban.

- Ah, hola, gracias por venir, Satoshi está con Midori en la habitación del fondo a la derecha, ¿ya se registraron como visitantes? - saludó la madre de la joven

Los hermanos saludaron y agradecieron a la señora, se dispusieron a ir lo antes posible con Midori, al entrar vieron a la joven siendo iluminada por la ventana, sus cabellos ondulados cubrían sus hombros, y ella al verlos se le acumularon las lágrimas en los ojos, mirándolos con ojos cristalinos; era la primera vez que se veían como amigos cercanos otra vez, y ellos la veían aún más hermosa al saber que los recordaba y que los quería, Osomatsu pensaba igual que sus hermanos, pero la miraba con culpa y se mantenía detrás de sus hermanos, mientras que Karamatsu e Ichimatsu igual la miraban con ojos llorosos, lo que ellos sentían por ella no había cambiado mucho, solo que Karamatsu tenía una forma distinta de amarla a como Ichimatsu lo hacía, pero eso lo descubrirían más adelante; por otra parte, Totty y Choro respiraban aliviados al saber que los recordaba otra vez, no podían soportar la idea de que ella se volviera igual que todas las chicas que ellos conocían, despreciándolos por ser Ninis, aunque incluso llegaron a trabajar solo por impresionarla y no era tan mal modelo de vida, y saber que su memoria había vuelto la volvía la Midori Nanahara de la que en algún momento se enamoraron pero que igual apreciaban como amiga.

- Papá, ¿puedes dejarnos estar a solas un rato? - dijo Midori con voz amable

- Solo procura no agitarte demasiado cariño - su padre acarició su cabeza y se fue, dedicándoles una sonrisa a los hermanos Matsuno

Una vez solos, ellos no sabían si acercarse a ella era lo correcto, y estaban en silencio viéndose mutuamente hasta que ella rompió ese silencio.

- Oigan, yo... los extrañé demasiado - finalmente comenzó a llorar y les extendió los brazos, entendieron lo que ella quería decir y se acercaron a abrazarla, ellos también derramaban lágrimas ahora. Al soltarse, ella siguió llorando - perdónenme por favor... yo...- la interrumpió Choromatsu

- No fue tu culpa - dijo mirando al mayor de los sextillizos

- Perdiste la memoria, es normal que nos hayas hecho a un lado, no somos exactamente las mejores personas que hay en el mundo - dijo Ichimatsu

- No digas eso, ustedes son mis mejores amigos y no comprendo como pude hacerlos a un lado... son las mejores personas que he conocido, yo por otra parte... - Midori de nuevo se detuvo a pensar en todo el daño que les había causado por sus deseos egoístas, pero Karamatsu la tomó con suavidad por el mentón y la levantó por el mentón

- My sweet Midori, tú por otra parte reaccionaste como cualquier chica normal haría, nos es imposible culparte, deja de absorber una culpa que no es tuya, ¿okay sweetie? - le dio un beso en la frente y sus hermanos lo alejaron de ella.

- Ey, cuidado con lo que le haces - dijo Choro molesto por lo que Kara hizo, como si tuviera celos infantiles

- La vas a contagiar de otra cosa con tanta brillantina, no la toques - dijo Totty con el mismo tono de Choromatsu

Midori estaba sonrojada pero comenzó a reír, de nuevo sintió la calidez que ellos le daban, esa felicidad de verlos actuar tan naturalmente cerca de ella era lo que más extrañaba, incluso antes de perder la memoria sentía que eso faltaba, extrañaba esa sensación de cuando apenas se conocían y todos pasaban tiempo juntos, esa misma sensación que en ese momento estaba experimentando, se sentía querida nuevamente.

One Girl, Two Matsunos?!Onde histórias criam vida. Descubra agora