One Girl, Two Matsunos?!

~Lo que pasó fue...

Todo se sentía tan irreal ahora, como si de un mal sueño se tratase, ¿que sucedió anoche? Solo recordaba haber reunido a Midori junto con sus hermanos por la tarde y luego nada. Despertó y sintió su cuerpo pesado, su cabeza le dolía y la luz ahora le molestaba, pero rápido se alarmó al ver que estaba en su casa y no había rastro de los demás, Ichi tenía que confirmar que había logrado regresar a su realidad. Se levantó y no le tomó mucho rato encontrar a sus hermanos que se encontraban en la cocina, desayunando.

- ¿Solo están ustedes aquí? - preguntó Ichi

- Uy, parece que ahora sí despertó más raro de lo normal - dijo Totty

- Tomó demasiado, es comprensible - respondió Choro

- ¿A que te refieres? Digo, no veo a nadie más aquí - agregó Osomatsu viendo a Ichi extrañado

- M-me refiero a que si somos los únicos que aún viven aquí además de mamá y papá... -

- Ahhh, ya, pues sí, ¿ya se te olvidó que Jyushimatsu vive con Homura y Karamatsu vive con Midori?... ¿estas bien? - Osomatsu se acercó a Ichi al verlo al borde del llanto

Ichimatsu sí se soltó a llorar, había logrado volver y Homura estaba viva y casada con Jyushi, y Midori seguía en Akatsuka pero ahora vivía con Karamatsu, se sentía sucio por ocultar lo que había deseado, así que empezó pidiendo disculpas a sus hermanos presentes y procedió a contarles todo lo que había vivido en los últimos casi 5 meses, y al terminar su historia, todos comprendieron por qué parecía que actuaba como robot tan de repente, a él le contaron que la vida siguió como siempre, solo que Ichi actuaba raro, daba respuestas cortas, no tenía ningún interés en absolutamente nada, ni siquiera en gatos, y si no había nada que hacer, solo se quedaba sentado viendo a la ventana sin hacer nada.

Después de desayunar y de pedirles perdón a sus hermanos, salió a caminar, quería hablar con Midori y Karamatsu personalmente y decirles un poco de todo lo que pensaba y todo lo que había experimentado.

Al llegar a la casa de Midori y Karamatsu, ambos lo recibieron, parecía que el enojo de Midori había desaparecido y ahora se encontraba más bien preocupada.

- ¡Ichi! - Midori y Karamatsu lo abrazaron

- ¿Qué te sucedió todos estos meses? - Preguntó Karamatsu

- Perdóname si fue mi culpa... no debí tratarte así - Midori ni siquiera podía verlo a la cara

- N-No, no, no es nada de eso, estabas molesta por lo que le había hecho a Karamatsu y tenías razón, no tenía por qué actuar así... pero vine a contarles por qué actué tan raro todos estos meses, y tengo que pedirles perdón por ello... -

Estando sentados en la sala, Ichimatsu se sentó frente a ellos y comenzó a contarles todo sobre su deseo, como había sido un mundo en el que ellos no se conocían, que Homura había muerto, que aún sin conocerse Midori se había enamorado de Karamatsu a través de sus cartas que arrojaba al río, y que ella hubiera abandonado todo por volver a casa, señalando que sus hermanos y él mismo la necesitan, así como ella necesita de ellos.

Después de que Midori pudo procesar el shock de saber que sin ellos Homura hubiera muerto, le dio curiosidad saber más sobre esas cartas que mencionó Ichimatsu.

- A-ah, esas cartas, sí sí, de hecho, desde que te conocí no volví a escribir una nunca más - le respondió Kara a Midori

- ¿No recuerdas lo que decían? - preguntó otra vez

- El papel que él usaba era a prueba de agua, deben seguir por ahí - agregó Ichi

- N-No es necesario que las leas - Karamatsu estaba sonrojado y sonaba tímido

- Oh vamos, quiero leer algo tuyo antes de conocernos, además, ya escuchaste la historia de Ichi, fue gracias a tus cartas que me enamore de ti de otra forma -

Sin mucho éxito de convencerla de lo contrario, los tres se pusieron en marcha hacia el río, donde pasaron casi todo el resto de la tarde ahí intentando encontrar una, y justo cuando iban a rendirse, Ichi pescó una.

- ¡Oigan, la encontré! -

Karamatsu y Midori se acercaron a Ichi, el cual le entregó la carta a la joven Nanahara, la cual se emocionó y la abrió de inmediato, cuidando de no romper el sobre ya que encontraba adorable que tuviera un sello en forma de corazón.

Era la misma carta que ella había encontrado en la otra realidad donde no se conocían, es la carta que lo había empezado todo, Ichimatsu escuchó a Midori leerla y por lo empalagosas que eran las palabras, no había forma de que pudiera confundirla con otra carta. Ichi miraba atento a la reacción de Midori, y tal y como esperaba, de nuevo se enterneció ante el mensaje y saltó a sus brazos otra vez, sin embargo, no era el mismo Karamatsu que se enorgullecía de esas cartas, ahora actuaba con timidez y pena, como si todo lo que escribió le diera vergüenza.

- Sigo sin entender como es que te gustaron tanto esas cartas... - Ichi seguía asqueado por la carta

- Las escribió Kara, además, pese a que no es el mismo tipo de dulzura, aún todo lo que dice me llena de ternura - Midori estaba aferrada a Karamatsu - Y sigue siendo tan sincero como en ese entonces... aunque creo que ahora es un poco más honesto - De nuevo lo miraba con ese brillo especial con el que solo podía verlo a él

- Lo de las cartas era un apoyo más para mi, no pensé que alguien fuera a leerlas un día... pero supongo que si dejé de escribirle a mi pececita fue porque la encontré, aún sin necesidad de las cartas - ahora Karamatsu también abrazaba a Midori, verla tan emocionada por algo que lo avergonzaba un poco lo calmó, por un momento creyó que la asustaría o tendría una reacción similar a la de Ichimatsu, aún habiendo escuchado como se enamoraron en esa otra realidad, le costaba trabajo aceptar que Midori realmente aceptaba ese lado de él que sus hermanos tanto habían criticado

- Olvidé que ustedes son tan empalagosos como Jyushimatsu y Homura... me voy a casa - Ichi no soportaba verlos derramar miel, así que solo se dio la vuelta y comenzó su camino de regreso a su casa

- E-espera, Ichimatsu - exclamó Karamatsu, haciendo que su hermano volteara

- Gracias por volver - Midori lo veía conmovida mientras tomaba la mano de Karamatsu

Ichi no dijo más y continuó su camino, nunca se los diría pero él también estaba feliz de haber regresado.