~Ayuda felina

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La visita por la bebé de Jyushimatsu y Homura había terminado, todos habían vuelto a Akatsuka City y la vida seguía su rumbo de siempre, los cinco hermanos de caras iguales peleaban por cualquier cosa pequeña, Midori seguía con sus estudios y por las noches se frustraba por pensar que eso ya lo cursó, sin embargo su memoria no volvía; y Atsushi y Yanagida visitaban a Midori cada que podían y hacían cosas de parejas, a veces iban a verla al mismo tiempo pero el trabajo de vez en cuando se los impedía y la veía cada uno por su cuenta, haciendo que el vacío de Midori creciera cada vez más, ella no se sentía más enamorada de ellos, solo intentaba convencerse de que no era feliz debido a la amnesia.

La joven Nanahara está en su baño una vez más, mirándose fijamente en el espejo, sus labios están ligeramente apretados, y el ceño apenas está fruncido, está tensa, enojada, pero más que nada está frustrada, intenta recordar cosas de los años que estuvo ahí, pero no sucede nada, solo cosas demasiado borrosas cruzan por su mente, no hay nada que recordar, han pasado meses desde que se encuentra así, la chica toma con fuerza el borde del lavabo.

- ¡¿Por qué no puedo recordar nada?! - grita enojada, se deja caer y comienza a llorar, lleva haciendo esto desde hace días, podría decirse que es reciente esta frustración.

Midori se encontraba llorando en su habitación hasta que unos ruidos en la ventana la sacaron de sus pensamientos, la joven secó sus lágrimas un poco para poder ver el origen de los ruidos, se sorprendió de ver un bello gato ragdoll golpeando en su ventana.

- Juraría que vi tu nombre en algunos mensajes de texto, supongo que tú nombre es Lynn, ¿no es así? - decía Midori mientras se levantaba a abrir la ventana y observar al gato más de cerca, aquella pequeña criatura peluda la miraba enfadada. - ¿sucede algo? ¿Por que no entras? - Midori iba a acariciar a su antigua mascota pero esta la rasguñó - ¡Ouch! Oye, ¿por qué hiciste eso? - la gatita saltó de la ventana al piso, y se dirigió a una esquina de la habitación, dándole la espalda a Midori, la chica Nanahara se acercó un poco otra vez pero sin tratar de acariciarla - Lynn... ¿estás enojada conmigo? - No hubo una respuesta más allá del sonido que hacen los gatos cuando se enojan - Pero ¿por qué? Déjame decirte que para ser un gato entiendes mucho de lo que te digo, y si es así, debe ser frustrante no poder responder - otro sonido parecido hubo como respuesta, acompañado por un maullido grave y largo - a ver, maúlla si es por algo que yo hice - Lynn respondió con el mismo ruido agresivo - Esta bien, esta bien... ¿fue por algo que no hice? - Esta vez, Lynn maulló, Midori siguió pensando y pensando pero no sabía qué fue lo que no hizo, ella pensó que si no hizo algo, era imposible que supiera específicamente qué no hizo, dio un suspiro y se levantó - okay, ya fue suficiente de adivinar qué es lo que quieres o qué te molesta de mi, en un par de horas más va a venir Atsushi, así que debemos resolver esto rápido, señala algo, cualquier cosa que me de un indicio de qué te molesta exactamente - Lynn volteó a ver a Midori con enojo aún, pero se acercó a morder solamente sus pantalones y a intentar jalarla. - Veo que lograste entenderme, y ahora yo también te entiendo, quieres que te siga, bien, puedes soltarme, yo te sigo - Midori comenzó a caminar detrás de Lynn, abrió la puerta de la casa y ambas salieron de ahí, pasaron por el parque casi rodeándolo, y de ahí iba a pasar por el puente pero ahí, un viejo amigo la detuvo.

- Oh, Hello pretty lady - saludó Karamatsu

- Ah, hola Karamatsu-san -

Kara se acercó más y pudo notar que Midori había llorado, tenía un poco corrido el leve maquillaje que tenía puesto - ¿Estas bien? ¿Que sucedió? - el segundo hermano sacó un pañuelo y limpió el delineador de ojos de Midori

- ¿Eh?... ah, sí, eso... no pasó nada, estoy bien, solo he estado teniendo días difíciles, es todo -

- ¿Son tan difíciles que sales de tu casa con lágrimas secas en la cara y el maquillaje a medio limpiar? ¿Qué sucede? Esta no es la beautiful woman que conozco -

- Okay, esta bien, me atrapaste... salí de mi casa siguiendo a mi supuesta mascota que no recordaba del todo, y te encuentro a ti, una de las personas más importantes en estos últimos años y que ya no recuerdo, y aquí estoy, en la calle con el maquillaje horrible porque lloré hace rato, tienes razón, no soy la "beautiful woman" que conoces... ni siquiera sé quién soy en estos momentos -

- Um... sorry, no sabía que lo de tu memoria te siguiera afectando tanto -

- Es que no solo es la amnesia, ya me contaron mis equivocaciones pasadas, y... creo que estoy repitiéndolas otra vez... - Midori se recargó sobre el puente y miraba el agua cabizbaja

Karamatsu la veía preocupado - ¿las mismas equivocaciones? Me estás preocupando... yo sé que olvidaste muchas cosas, y no estoy tratando de culparte pero son cosas que tú hiciste, ¿por qué tratas de ignorarlo en vez de aprender de esos errores? Después de todo, sigo pensando que sigues siendo tu -

- ¿Y eso es bueno o malo?... - Ella suspiró - ¿sabes? recuerdo que al volver del hospital solo tenía miedo, se supone que sigo siendo yo pero con cada cosa que me contaban sentía que esa no podía ser yo, no podía reconocerme en las cosas que me dijeron que hice... no sonaban a mi... me costaba trabajo imaginar lo que debí haber pensado en cada situación, y me di cuenta de que cambié... en menos de dos años cambié en alguien completamente diferente... y me asusté, ¿sabes lo horrible que es verse en el espejo y no creer que eres tú? Yo soy la Midori de hace dos años y medio... y se supone que soy una chica correcta de buenos modales, tímida y sencilla, y la Midori que se perdió junto con mis recuerdos era alcohólica, extravagante, y quería una relación poliamorosa...y ahora mírame, tengo justo lo que quería y no creo ser feliz así -

- ¿A qué te refieres con que tienes justo lo que querías? -

Midori soltó una leve risa - Tengo dos novios y no los amo... creí que me podía obligar a amarlos porque son muy amables conmigo, son caballerosos y atentos con lo que les pido... aun así no puedo amarlos igual... ni siquiera sé que esperan de mi - la chica escuchó el maullido de su mascota - vaya, se dignó a hablarme otra vez, ¿ya quieres irte? - Lynn le maulló nuevamente - parece que ya quiere volver a casa -

- Ya veo... ¿puedo acompañarte a tu casa? Ah, solo para asegurarme que regresaste a salvo... ya está un poco obscuro -

- Bien, vamos -

Karamatsu acompañó a Midori de regreso a casa, no hablaban mucho, se sentían cómodos en silencio, como si de un par de conocidos que ahora descubren que se agradan más, era el inicio de una amistad más propia desde que Midori perdió la memoria, aunque claro, los sentimientos de Karamatsu no habían cambiado en nada, seguía amándola, pero ahora se controlaba mucho, y a medio camino iban caminando un poco más juntos, sus manos se rozaban, y llegó un punto en el que fue natural que se tomaran de las manos, Karamatsu estaba ligeramente nervioso, pero Midori... ella estaba un poco sobresaltada, su pecho iba a mil por hora, y comenzó a recordar aquel sueño en el que toma de la mano a dos personas, pero una comenzó a tomar color, era la misma sensación, pero no podía ser, apenas y lo conocía, pasaron unas pequeñas vacaciones juntos en la costa pero fue un poco incómodo, ¿como podía sentir algo por él? Intentó ignorar estos sentimientos ya que su novio iba a llegar en un rato más, y debía meditar lo que acababa de sentir.

One Girl, Two Matsunos?!Where stories live. Discover now