~Mes de indecisión

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Tres de los hermanos Matsuno tenían algo muy valioso, tenían conocimiento sobre Midori; uno de ellos tres quería mantener oculta esa información, los otros dos no sabían que hacer con lo que sabían, nunca habían considerado importante contarles a sus otros hermanos todo lo que hacían con Midori, pero tenían que contarles que fue por Osomatsu que su amiga perdió la memoria, era arriesgado ya que posiblemente se enojarían tanto como a ellos les había pasado, al punto de dejar inconsciente en casi su totalidad al mayor de los seis, pero era un riesgo que por el momento debían pensar, no iban a contarles de inmediato, tenían en consideración qué tanto valía la felicidad de saber que los recordaría algún día, el precio a pagar sería que odiarían a Osomatsu y posiblemente harían un escándalo con Midori para decirle que se aleje de él lo más que pueda, sin mencionar el ambiente tan tenso que habría en casa... pensándolo bien, se mantendrían en silencio unas semanas, haciéndoles pequeñas indirectas y preguntas retóricas tipo "¿se imaginan si Midori de la nada pudiera recuperar su memoria?", las respuestas eran de emoción, y cuando les hacían preguntas como "¿que harían si alguien le causó la amnesia?", solo obtenían respuestas como que golpearían a esa persona hasta provocarle amnesia, o cosas parecidas.

Fue un mes demasiado tenso para Osomatsu, Karamatsu e Ichimatsu, nadie dijo nada, las visitas a la casa de Midori eran casi nulas ya que no hallaban temas de conversación o ella simplemente no estaba en casa. Las llamadas o mensajes de texto eran inútiles también, ella no respondía o lo hacía días después, intentaron hablar con Kinko también pero se había vuelto más unida a Midori, por lo que la involucraba en sus planes y ambas eran imposibles de encontrar.

La casa Matsuno se sentía gris, antes de Midori eran muy unidos a su manera, había ciertas reglas de convivencia, reglas que se rompieron después de conocerla, su unión se había vuelto una sana competencia, aceptaban sus derrotas, y aunque a veces planeaban boicotear a los demás siempre fue sin éxito alguno. Ahora que Midori había prácticamente salido de sus vidas, y el quinto hermano estaba fuera de casa viviendo su vida, no sabían como volver a lo que eran antes de ella, esta incomodidad fue tal que cada uno buscó maneras de salir de ahí, claro, manteniendo su estatus social de ninis. Ichimatsu pasaba más tiempo en el callejón, hasta que encontró un refugio para gatos en el que se hizo voluntario, Choromatsu pasaba ahora más tiempo leyendo revistas en el parque, Osomatsu se quedaba en casa, Todomatsu salía más seguido aunque no consiguiera hablar tanto con Atsushi, y el que hizo algo extraño un día fue Karamatsu, nadie lo vio empacar ropa, ninguno de sus hermanos o padres se dio cuenta cuando salió de la casa, no hubo persona alguna que lo viera comprar el boleto del tren e irse a buscar consejos en personas que lo pudieran comprender. La casa Matsuno era gris, mantener un secreto tan grande había logrado algo que nadie hubiese podido creerlo antes, ese secreto logró separar a los sextillizos. Osomatsu no decía nada por temor a enojar a Karamatsu o Ichimatsu y que al final confesaran todo, por otra parte, el segundo y cuarto hermano no decían nada para no dañar ese extraño lazo de fraternidad que tenían, lo que no sabían era que ese lazo ya estaba dañado entre ellos tres.

Había pasado una semana desde la desaparición de Karamatsu y apenas lo habían notado, pero a nadie le importó realmente a donde pudo haber ido, lo que los tenía hartos era no saber nada de Midori o Kinko, quedaban cuatro hermanos en la casa y, a excepción de Todomatsu, nadie quería ir a preguntarle directamente a Midori qué estaba sucediendo, y siendo honesto, el menor tampoco quería confrontarla directamente, así que le preguntaría a su amigo más cercano, ya que él también desaparecía con frecuencia en este último mes, así que en cuanto contestó, lo citó en un café esa misma tarde para conversar, ambos asistieron y se saludaron como siempre, Todomatsu se había vuelto hábil al momento de guiar una conversación hacia donde él quería, así que le tomó poco tiempo llegar a hablar de sus desapariciones misteriosas y Midori.

- ¿Midori-chan? Sí, últimamente he salido mucho con ella - respondía Atsushi

- Vaya, ¿salen solos o... -

- No, no, en un principio me hubiera gustado, me conoces, pero ahora creo que estoy bien estando soltero, no creí hacerme de un grupo de amigos cercanos tan pronto... - Atsushi se fijó en un pequeño sobresalto por parte de su amigo - oh, Totty, no me lo tomes a mal, eres mi amigo y lo sabes, solo que se siente diferente con ellos -

- ¿Quiénes? -

- Ademas de Midori, salgo con una morena de ojos azules, creo que igual la conoces, es vecina de Midori, se llama Inuyama Kinko, y con otro conocido de Ichimatsu, Yanagida -

- Ya veo... ¿Es por eso que ya no vas a citas grupales? -

- No, las citas grupales ya no son lo mío, ahora solo vamos a fiestas y clubes nocturnos a bailar y a pasar un buen rato, un día de estos te invitaré, te agradarán cuando...- fue interrumpido

- Ya me agradaban Midori y Kinko, gracias por preocuparte - sonaba frustrado pero aún así mantenía su sonrisa

- Wow, Totty... En verdad suenas molesto, ¿sucede algo? -

- Nada -

- Puedes decirme, yo...- un mensaje de texto interrumpió a Atsushi, y por inercia contestó, solo era un mensaje de Yanagida diciendo que acababa de ser invitado a una exclusiva fiesta por parte de su agencia, y que podía llevar invitados; Atsushi no pudo evitar sonreír mientras contestaba

- No me escucharías, en fin, es una lástima que Midori y Kinko se hayan vuelto como tú - Todomatsu se levantó y se fue, no dijo nada más, simplemente se marchó dejando a Atsushi confundido, ¿que quería decir con eso? No iba a darle más importancia, solo iba a disfrutar más tiempo con sus mejores amigos.

One Girl, Two Matsunos?!Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon