30

178 9 4
                                    

Rossalie.

La tarde la pase en brazos de Dean, tenia demasiada pereza en mi cuerpo para ir a cambiarme y salir del hotel, me la pase durmiendo en su pecho la mayor parte del tiempo, hasta ahora que Dean decidió meterse a la piscina. No tenia planeado seguirlo, hasta que vi a ciertas mujeres del otro lado de la piscina, quienes no dejaban de comerse a MI DEAN con la mirada.

Me acerque demasiado rápido hacia la piscina y entre, sin tomar en cuenta que el agua estaba demasiado fría para mi temperatura corporal e hizo que se me helaran los huesos. Al salir Dean estaba parado justo frente a mi, las pequeñas gotas de agua caían de su dorado cabello y sus ojos estaban fijos en mi.

-Pensé que te quedarías todo el día en la silla durmiendo.

-Eso quería hacer, pero necesitaba refrescarme.

Me acerque hasta él y le di un pequeño beso en sus labios, las tipas dejaron de vernos y salieron de ahí, ni siquiera pueden ser discretas.

-No pensé que fueras celosa Rossi.- En serio tanto se nota que se dio cuenta?.

-No soy celosa, solo quería darte un beso, tiene algo de malo?.

-No tiene nada de malo hermosa, solo que eres muy obvia.

Soltó una pequeña risa mientras se acercaba mas y mas a mi, vaya Rossalie no puedes ser nada discreta con este hombre, pero como voy hacerlo cuando es un Dios griego tallado a mano.

-Esta bien, si me puse celosa, esas mujeres te estaban comiendo con la mirada.

-Solo tu eres hermosa, nadie mas.

Como puede causar tanta paz en mi con solo decirme una cuantas palabras, me estoy enamorando profundamente de este hombre.
Después de estar unas horas en la piscina, decidimos entrar al restaurante para poder comer, después subiríamos a la habitación para darnos un baño e irnos a la plaza.

-Que se te antoja hermosa?.

-Sinceramente tengo antojo de una pasta, tu conoces mas de esto ordena por mi, si?.

-Estaré encargado de sorprender tu paladar durante muchísimo tiempo.

-Totalmente de acuerdo.

Pude sonreírle antes de que escondiera su cara tras esa carta de comida, estaba realmente ansiosa de salir del hotel y poder conocer un poquito mas de roma. El celular de Dean sonó y se levanto de la mesa, dejándome sola con Ivo, cosa que se me hacia totalmente rara, él no hacia eso y menos a punto de comer.

-Ivo tu nunca te sientas, te vas a quedar pegado al suelo si sigues así.

-Son ordenes del señor, aparte ya estoy acostumbrado.

-Yo no le haría caso, anda siéntate un momento, Dean no se dará cuenta.

-El señor me va a rega...

-Vamos, yo acepto la responsabilidad, toma asiento.

-Esta bien señorita, gracias.

-Y bien cuéntame un poquito mas de Dean, cuanto tiempo llevas trabajando para el?.

-Lo suficiente para saber que la quiere con todo su corazón.

-Jamás había tenido pareja?.

-Mujeres de una sola noche como el solía decirles, hasta que conoció a Mónica.

-Tu sabes que sucedió con ellos?.

-Claro que lo se, pero no es de mi incumbencia decírselo.

Aunque no quiera aceptarlo el asunto de Mónica me tiene un poquito intranquila, que pudo haber pasado entre ellos para que esa mujer quisiera hacerme la vida imposible. Ivo se levanto demasiado rápido de la mesa, haciendo que me sobresaltara y escupiera mi refresco.

Paris In The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora